Por la unidad y coordinación de las luchas de los trabajadores centroamericanos
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Este primero de Mayo en todo el mundo la clase trabajadora sale a las calles para conmemorar el día internacional de los trabajadores. Desde la realización del Congreso Obrero Socialista celebrado en París, en el año de 1889, este día se ha convertido en una jornada de lucha por las reivindicaciones sociales y de homenaje a los mártires de Chicago quienes fueron ejecutados en los Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas.
Desde entonces, esta fecha ha pasado a pesar de ser parte de las tradiciones de la clase obrera en todo el mundo. En la actualidad, en este periodo de decadencia del capitalismo, el 1 de Mayo se ha convertido en una jornada de lucha que integra a las distintas centrales obreras, organizaciones gremiales, sindicales y populares, para movilizarse contra la política neoliberal de permanente ajuste económico contra los trabajadores, que los distintos gobiernos del mundo aplican bajo las órdenes del Fondo Monetario Internacional (FMI)
1.- Los mismos plantes de ajuste en toda Centroamérica
En ese sentido, este primero de Mayo no puede ser la excepción. Los trabajadores de los distintos pequeños países que conforman la nación Centroamericana, tenemos muchas razones para emprender una nueva jornada de movilizaciones en aras de frenar los planes fiscales, la privatización de los servicios públicos y de la educación, el respeto de los derechos humanos, combatir los efectos del alza constante de los combustibles y su incidencia en los precios de los artículos de primera necesidad, la rebaja constante del salario real, entre otras aspectos.
Agobiados por una de la mayores crisis del sistema capitalista mundial, las políticas económicas de los distintos gobiernos de Centroamérica, a pesar de las aparentes diferencias políticas e ideológicas, se aplican de manera casi idénticas en todos nuestros países: recorte de los raquíticos presupuestos del Estado, especialmente en las ramas de salud y educación; el ataque directo contra las grandes conquistas sociales e históricas de la clase trabajadora y los empleados públicos; el aumento constante de la inflación, producto de los altos costos de los derivados del petróleo a nivel mundial, está deteriorando los salarios reales; la aplicación de planes o reformas fiscales para trasladar la crisis financiera de los Estados sobre las espaldas de los trabajadores, etc.
Mientras las burguesías aplican planes de ajustes basados en el mismo modelo neoliberal, la clase trabajadora y los empleados públicos han librado duras luchas de resistencia, pero de manera separada. Mientras nuestros enemigos trabajan de manera conjunta, la clase trabajadora se mantiene luchando por separado, en el marco de las artificiales fronteras nacionales que fueron creadas por la destrucción del Estado Federal Centroamericano.
2.- Planes de privatización de la educación
En Honduras, el gobierno de Porfirio Lobo pretende privatizar la educación pública en Honduras, en el doble objetivo de arrancar una conquista histórica de las masas trabajadoras, como es el derecho a la educación, y fragmentar a las federaciones y sindicatos magisteriales, que han sido la columna vertebral de la Resistencia contra el golpe de Estado.
En Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica se aplican drásticas reducciones al presupuesto de la educación. En Guatemala, los sindicatos magisteriales han librado una dura lucha por el aumento de salarios, que se traduce en una lucha por más presupuesto para la educación.
En Costa Rica, el gobierno de Laura Chinchilla redujo el aporte al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) y pretende imponer una reforma fiscal que se traduce en menos presupuesto para la educación y los servicios básicos, y más impuestos para la clase trabajadora y la clase media
3.- Luchas de resistencia por separado
A pesar de haberse producido luchas de resistencia de los trabajadores en Guatemala, Honduras y Costa Rica, especialmente de los empleados públicos, en la mayoría de nuestros países esta embestida económica se ha aplicado exitosamente para la burguesía, teniendo graves repercusiones en la calidad de vida de los pueblos de la región.
Estos éxitos políticos de las distintas burguesías en Centroamérica han sido posibles por que las actuales direcciones sindicales se han negado a impulsar procesos unitarios de lucha a nivel de cada país, y a nivel de Centroamérica.
El ejemplo más reciente de esta tragedia fueron las heroicas huelgas de los maestros de Honduras y Guatemala, que lucharon de manera separada en el mismo lapso de tiempo. Aunque en cada país, las reivindicaciones pueden variar un poco, en esencia nos enfrentamos a los mismos planes de ajustes neoliberales, pero de manera separada.
En El Salvador, el gobierno de Mauricio Funes y del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), se resisten a aumentar el salario de los maestros y del resto de empleados públicos, quienes soportan el martirio de la dolarización de la economía.
Las federaciones sindicales centroamericanas se han convertidos en membretes, y no en organismos de coordinación de las luchas, como deben ser y para lo que fueron creadas
La experiencia histórica inmediata ha demostrado que las direcciones de las distintas centrales sindicales, gremiales y populares al no realizar las acciones que la realidad nos exige, han actuado de forma cómplice y han contribuido a la aplicación exitosa de los planes de ajustes que profundizan el hambre y la miseria.
4.- El efecto nocivo del CAFTA
Desde hace mucho tiempo se viene operando un proceso de cierre de fábricas que han reducido el número de trabajadores en nuestros países, aumentando el desempleo y la migración de una parte de la clase obrera centroamericana hacia los Estados Unidos, lo que debilita a las centrales obreras, sindicatos y gremios.
A lo anterior, habría que agregar el efecto nocivo que el CAFTA ha tenido sobre la clase trabajadora en Centroamérica. Las nuevas fábricas son maquilas en donde imperan salvajes condiciones de explotación de la mano obra, que niegan los elementales derechos de sindicalización y de lucha por aumentos de salarios. La nueva clase obrera industrial es muy débil, trabaja en condiciones de semiesclavismo, y no tiene las tradiciones de lucha de las generaciones anteriores.
Bajo la vigencia del CAFTA, Centroamérica se ha convertido en una región eminentemente agrícola, donde predominan las actividades económicas relacionadas con las maquilas, el turismo y la agro exportación.
Por esta razón, ha adquirido un mayor peso social y político el segmento de empleados públicos, esta moderna clase trabajadora del sector servicios, quienes libran duran batallas contra la política neoliberal de reducción del Estado. Los contingentes más numerosos y combativos son los maestros y el sector salud, precisamente las áreas que más pretende reducir al ajuste neoliberal.
5.- El juego electoral en Guatemala
En Guatemala la burguesía se prepara para elegir este año los nuevos administradores del Estado. Las posibilidades reales de elección recaen sobre la extrema derecha del Partido Patriota o el continuismo de la UNE, con sus programas asistenciales y su claudicación ante el gran capital.
Llamamos a los trabajadores y las clases oprimidas guatemaltecas a rechazar a los partidos de la burguesía y organizar una coordinadora de luchas para enfrentar unidos los ataques de los empresarios. De igual manera, a seguir el reciente ejemplo de los sindicatos magisteriales, y a establecer una coordinación con las organizaciones campesinas e indígenas que se mantienen en pie de lucha, soportando la represión del gobierno de Colom.
6.- Democracia excluyente en El Salvador
El Salvador, a pesar de la aparente robustez de la economía, es un país que sangra migrantes por los costados y vive cada vez más de las remesas provenientes de los Estados Unidos. En el plano político, el presidente Funes y el FMLN realizan todo tipo de maniobras en el terreno electoral a modo de no permitir la incursión de candidaturas independientes en los próximos comicios.
Pese a ello, este año se ha producido un reanimamiento de la lucha de los trabajadores por aumento de salarios, especialmente del sector de empleados públicos: maestros, salud y empleados judiciales. De la misma forma, el sector estudiantil ha pasado a luchar contra el gobierno de Funes, exigiendo acceso a la educación superior. Nuevos aires soplan en El Salvador.
7.- Honduras en la encrucijada
El ilegitimo gobierno de Porfirio Lobo ha avanzado en su plan de estabilización y de derrotar pacíficamente las heroicas luchas de Resistencia. El relativo triunfo de Lobo no se debe a su fortaleza, sino a la debilidad de la conducción del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
Las centrales obreras de Honduras, y el propia conducción del FNRP han sido incapaces de canalizar el descontento popular: El ascenso de la lucha de las masas, que se rebelaron contra el golpe de Estado, la lucha por las libertades democráticas y la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, Libre y Soberana, se ha venido relegando y, al contrario, ha predominado el establecimiento de negociaciones con el gobierno de Lobo, el cual ha salido fortalecido en la medida en que logra frenar las movilizaciones.
En muchos casos, han negociado de forma directa con el gobierno y la patronal para determinar el aumento al salario mínimo, las dirigencias han detenido los procesos de lucha por jerarquizar las mesas de diálogo y los acuerdos tramposos con los golpistas; lejos de elaborar un programa de lucha que permita unificar las luchas y paralizar la producción a través de la huelga general, han jerarquizado la negociación para adquirir la legalidad y de esa forma participar en los procesos electorales de la democracia empresarial y oligárquica.
Recientemente, se ha producido un acontecimiento externo que coloca a Honduras en una encrucijada: son los acuerdos de Cartagena y Caracas que han dado legitimidad al gobierno de Porfirio Lobo. El gobierno de Hugo Chávez ya no condena a Porfirio Lobo, sino que impulsa la plena reincorporación de Honduras ante ese “ministerio de colonias” que es la OEA.
Lobo mantiene al ex presidente Manuel Zelaya como rehén, en el exilio forzoso, para negociar la rendición pacifica del FNRP y la transformación de este es un partido político más, del antidemocrático y excluyente régimen bipartidista.
8.- Nicaragua: prevalece la derrota de la revolución
El segundo gobierno de Daniel Ortega se ha caracterizado por aplicar políticas neoliberales con algún paliativo social, dirigido de manera focalizada hacia los sectores en extrema pobreza. Este neoliberalismo social no mitiga la miseria, pero los empresarios se encuentran muy contentos con la “estabilidad macroeconómica” y el ambiente de negocios.
El resultado está a la vista: decenas de miles de trabajadores cruzan la frontera hacia Costa Rica en busca de un mejor salario. La clase trabajadora nicaragüense todavía no se recupera de la derrota de la revolución de 1979. El FSLN ya no es un partido revolucionario sino el partido de la nueva burguesía, muy preocupada por la bienandanza de sus negocios
Hoy en día, el sandinismo representado por Daniel Ortega busca su reelección política, para lograr con semejantes objetivos ha tenido que establecer alianzas estratégicas fundamentales con sectores burgueses, y en algunos casos violentando las leyes y la Constitución.
9.- Las arremetidas de Laura Chinchilla
Con el pretexto de reducir la deuda pública, el gobierno de Laura Chinchilla está impulsando un plan de reforma fiscal que constituye el ataque más violento contra el Estado benefactor, que ha sido el pilar de la democracia costarricense desde la revolución de 1948, y que se traduce en menos puestos de trabajo, menos salarios y en pagar mas impuestos.
No obstante, la repuesta de los trabajadores ha sido magnifica. Todas la centrales obreras y los sindicatos de empleados públicos, entre los que destacan los magisteriales, ha cerrado filas y ya demostraron el poder de la clase trabajadora unida, en la marcha realizada el pasado 10 de marzo.
10.- Unidad y coordinación de las luchas
Los trabajadores costarricenses nos mostraron recientemente el camino de la victoria: unidad sindical y popular en las luchas de cada país, ahora solo falta el gran paso: la coordinación de las luchas a nivel de Centroamérica
Frente este panorama, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) propone que este 1 de Mayo iniciemos una jornada de paros y movilizaciones en contra de la embestida económica que aplica los mismos planes de ajustes en todos los países de la nación centroamericana
Esta jornada debe de exigir un aumento general de salarios, la defensa de la libertad de organización y movilización, especialmente de la clase trabajadora, el respeto a los derechos humanos, un salario acorde a la canasta básica y que suba conforme el costo de la vida, la nacionalización bajo control de los trabajadores de las empresas productoras o importadores de petróleo, entre otras reivindicaciones
11.- Un programa de lucha para la juventud
Resulta evidente manifestar, que este programa de lucha debe de contener un plan de acción para la juventud y los estudiantes universitarios y de secundaria, en aras de defender el derecho a la educación pública y con calidad, ya que existe un plan regional de privatización de las universidades estatales.
En Guatemala, la vanguardia de la lucha contra la privatización de la educación superior recayó sobre Estudiantes por la Autonomía (EPA), quienes han defendido la autonomía de la USAC. En Honduras, forma parte de esta lucha por la defensa de la autonomía, el Movimiento Amplio Universitario (MAU). En El Salvador, la coordinadora CCU jugó un papel importante en la lucha por ingreso a la Universidad de El Salvador (UES), a pesar de la represión del gobierno de Funes, la lucha se mantiene.
En Costa Rica, la FEUCR y la FEUNA, más otras asociaciones, mantienen las banderas de lucha por mayor presupuesto para las universidades públicas, a pesar de la traición de las autoridades universitarias
12. Luchar contra el imperialismo: por la reunificación socialista de la patria Centroamericana
Las grandes tareas democráticas como son la liberación nacional, la reforma agraria y la Asamblea Nacional Constituyente, siguen siendo tareas pendientes, que la clase trabajadora debe adoptar como parte de su programa emancipador.
Fue el 1 de Mayo de 1857 que los ejércitos centroamericanos derrotaron a los filibusteros de William Walker. Ahora se trata de derrotar a los modernos filibusteros que saquean nuestros países, a terminar con aquellos gobiernos que, aunque se vistan de “izquierda”, se han transformado en agentes del imperialismo norteamericano y europeo.
Llamamos a luchar por desmantelar las bases militares imperialistas en Palmerola, Honduras. Los trabajadores centroamericanos debemos luchar por conquistar una nueva independencia política, paso inicial para lograr la reunificación de Centroamérica bajo un Estado federal socialista.
Llamamos a luchar contra la opresión imperialista, a ser solidarios con las luchas de los pueblos árabes, especialmente con los rebeldes libios que lucha contra la dictadura de Gadafi, exigiendo al mismo tiempo el cese de los bombardeos sobre Libia, el cese de la agresión del imperialismo norteamericano y europeo, así como brindar apoyo militar a los insurgentes.
Centroamérica, 27 de abril del 2011
Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)
Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)