Cuando la dictadura de Juan Orlando Hernández (JOH) hacia planes para perpetuarse en el poder, la sorpresiva aprobación de la Ley de Reestructuración y Transformación del Sistema Nacional de Salud y Educación, por sus títeres en el Congreso Nacional, provocó que los colegios magisteriales, el Colegio Médico y otros gremios y sindicatos, se uniesen en torno a la lucha contra los despidos y la privatización de los vitales servicios públicos de salud y educación.

De nada le sirve a JOH arrastrarse ante la administración Trump y prometer de rodillas que va a contener a las caravanas migrantes. La crisis económica es brutal, al grado tal que pretenden recortar aun mas los presupuestos en las áreas de salud y educación, para iniciar las soñadas privatizaciones.

La repuesta del pueblo hondureño no se ha hecho esperar. Honduras amaneció con tomas a nivel nacional. Paralelamente, los maestros han logrado la paralización de clases a nivel nacional. Las convocatorias han salido desde las organizaciones magisteriales de base y del sector salud. Los bajos del Congreso Nacional han sido el campo de batalla entre los enardecidos manifestantes y las tropas de la Policía. Para intimidar a la población, la Policía ha iniciado una serie de capturas contra líderes populares.

La sesión del Congreso Nacional que pretendía ratificar la Ley de Reestructuración y Transformación del Sistema Nacional de Salud y Educación, fue suspendida debido a los hechos ocurridos en gran parte del centro histórico de Tegucigalpa.

Las masivas acciones de protestas y los reclamos de los maestros y personal de la salud, así como la cercanía del 1 de Mayo, nos hacen recordar la gloriosa Huelga General de 1954 que mejoró radicalmente las condiciones de vida de los trabajadores, incluso permitiendo una mayor democratización.

Honduras vive una situación similar a la que existía antes de la Huelga General de 1954: atropellos constantes a los trabajadores, irrespeto a sus derechos y conquistas históricas, ausencia de libertades democráticas reales, etc. Y nuestra comparación con la situación de 1954 no es retorica. Han estallado huelgas parciales en toda Honduras, es necesario unificar la lucha en un gran Paro Nacional, en pocas palabras, llamamos a los colegios magisteriales y al Colegio Medico a convocar a ese Paro Nacional indefinido, que en el fondo no es más que la reedición de la Huelga General de 1954.

Este Paro Nacional debe ser indefinido hasta que el Congreso Nacional derogue la maldita Ley de Reestructuración y Transformación del Sistema Nacional de Salud y Educación. Llamamos a los demás gremios y sindicatos a luchar unidos, superando esa absurda división de los trabajadores, entre liberales y nacionalistas, para luchar unidos por la defensa de los intereses comunes.

La celebración del 1 de Mayo debe ser el inicio de este Paro Nacional o Huelga general, como ocurrió en 1954. La experiencia histórica ahí esta guardada en la conciencia de los trabajadores hondureños, ha llegado el momento de liberarla. Si logramos esta meta, el gobierno de JOH caerá muchos más rápido de lo imaginado. El futuro está en nuestras manos, no desaprovechemos esta magnífica oportunidad.