Historia

Por Aquiles Izaguirre.

1905 sería para los revolucionarios rusos la gran escuela que los prepararía para los dramas de Octubre de 1917, en esta gran gesta verían la luz el soviets y las fuerzas motrices que se desarrollaron 12 años después, León Trotsky escribiría sobre la primera revolución rusa: “Todas las fuerzas componentes que entraron en escena en 1905, se hallan hoy iluminadas con una luz más viva por el reflejo de los acontecimientos de 1917.” (León Trotsky, 1905) Como lo veremos en 1917, los procesos revolucionarios aparecen y barren con las estructuras sociales existentes que se agotan para construir nuevas formas que responden a las nuevas sociedades nacientes, para 1905 las clases explotadas en Rusia todavía no están conscientes de su enorme fuerza avasalladora, pero esta experiencia revolucionaria ayudaría a madurar a toda una generación de revolucionarios y la vanguardia obrera que estarían listas 12 años después.  

La guerra Ruso Japonesa.

Confiado en las viejas glorias, el imperio Ruso buscaba un puerto importante en el pacifico, ya que el imperio solo disponía de el puerto de Vladivostok que pasaba congelado en el invierno. Por su parte el gobierno imperial japonés tenía aspiraciones territoriales en Manchuria y Corea. Ambas fuerzas entrarían en conflictos por expandirse en el lejano oriente, pero como el fundador del marxismo ruso, Plejanov había analizado, Rusia no podría ganar esta guerra, su flota y su armamento no estaban a la altura de la moderna flota japonesa, que no necesitaron mucho tiempo para ganar batallas decisivas. Estos triunfos transformarían el balance de poder en Asia, consolidando a Japón como una de las principales potencias del mundo. Pero las consecuencias inmediatas en Rusia eran más palpables, la vergonzosa derrota generó un gran sentimiento de disgusto ante la corrupción y podredumbre del gobierno, generando en ambiente propicio para que la revolución abriera su camino.

Las clases sociales y su interacción.

A inicios del siglo XX el otrora esplendoroso imperio de Catalina y Pedro el grande pasaba un periodo de decadencia. El predominio económico en Rusia era del gran capital con una gran influencia del capital extranjero, lo que tuvo consecuencias fatales para la influencia política de la burguesía: “En razón de las deudas contraídas por el Estado, una parte considerable de la renta nacional pasaba cada año al extranjero, enriqueciendo y reforzando a la burguesía financiera de Europa.” (Ídem) Pero no solo la burguesía financiera predominaba la economía, también el capital industrial extranjero inglés, francés y belga explotaba las riquezas naturales y la mano de obra. Pero la influencia política de la burguesía se miraba limitada para encabezar la lucha contra el zarismo porque sus intereses de clase chocaban con la explotación que llevaba a cabo de las masas explotadas: “el proletariado al que explota directamente y la clase campesina a la que despoja por medio del Estado” (Ídem)

Como en 1917, el proletariado sería la clase más importante del proceso revolucionario, solo que este no tenía la experiencia histórica acumulada, contando los miembros de su familia era para 1897 el 27,6 % de la población. Su importancia radicaba en el papel que cumplía en la economía: “Los medios de producción más poderosos de la nación se encuentran bajo la acción directa o indirecta de los obreros: 3,3 millones de fuerzas obreras producen como mínimo la mitad de la renta anual del país”. (Ídem) Eso sin contar el rol que los obreros tenían en los medios de comunicación, ferrocarriles y correos. Este constituye el epicentro de la población urbana gozando de las ventajas de la concentración de las fuerzas y los medios de producción, unión de los elementos más activos de la población.

La nobleza y los terratenientes constituían la clase dominante de Rusia, en una extraña mezcla de economía capitalista con instituciones semi feudales. Para la nobleza su posición como clase privilegiada iba en contra de los intereses de las clases explotadas, no podía ceder derechos políticos a la burguesía ya que estos eran la base de sus privilegios, no podían vender o ceder la tierra con la que obtenían riquezas, y menos aún darle derechos a los obreros a los que explotaba y por medio de los cuales obtenía la riqueza del Estado: “En la primera Duma, el conde Saltikov exclamaba, dirigiéndose a los propietarios: “Vuestra divisa y vuestro lema deben ser: ¡Ni una pulgada de nuestras tierras, ni un gramo de arena de nuestros campos, ni una brizna de hierba de nuestros prados, ni una rama de nuestros bosques!” Y esta voz no clamaba en el desierto; no, los años de la revolución son justamente para la nobleza rusa un periodo de concentración de clase y consolidación política.” (Ídem) Por último el campesino en Rusia constituía una gran fuerza de millones de personas sometidas al yugo de los terratenientes, nobles y burgueses. Pero esta enorme masa de personas no tenía la unidad política para ser el núcleo de la revolución.

La revolución de 1905

Desde que se dieron a conocer las derrotas contra Japón toda Rusia se ennegreció por la decepción. El 22 de enero un sacerdote encabeza una marcha que intentaría llevar un pliego petitorio al zar, una gran masa de personas humildes marcharon para solicitarle al zar mejoras en las condiciones de vida y laborales. A pesar de que Nicholas II no se encontraba en el palacio, la respuesta del gobierno sería negra como aquel domingo, soldados de infantería y tropas de cosacos aplastaron y masacraron a aquella masa de trabajadores que le pedían al zar que los escuchase. Pero esta atrocidad no pasaría desapercibida, por toda Rusia el movimiento obrero y campesinos organizaron protestas contra el zar y su gobierno despótico. Uno de los principales actores de este proceso, León Trotsky analizaría las implicancias del proceso: “Los acontecimientos del 9 de enero, confirmando de forma asombrosa estas previsiones, nos llevaron a plantear en términos concretos la cuestión del poder revolucionario. A partir de ese momento, en las filas de la socialdemocracia rusa, se busca y se investiga activamente cuál es la naturaleza de la Revolución Rusa y cuál su dinámica interna de clase.” (Ídem) Se produjeron huelgas en San Petersburgo, para finales de enero 400,000 obreros se habían unido a las huelgas, propagándose rápidamente a Polonia, Moscú, Finlandia y otras ciudades. La respuesta del zar siguió siendo la misma, recetándoles balas a los manifestantes y huelguistas acalorando más la fuerza viva de la revolución. Entre febrero y julio de 1905 las huelgas se expandieron llegando hasta el Cáucaso y los Urales, logrando la simpatía de los estudiantes radicalizados que poco a poco se mezclaban con los trabajadores en huelga.

Octubre y la revolución inconclusa.

Poco a poco los ánimos se fueron caldeando, en Octubre el soviets de San Petersburgo dominado por los revolucionarios rusos, organizo una huelga de unas 200 fábricas llamada la gran huelga de octubre, poco a poco esta huelga se extiende por todo el país, hasta que el 13 de Octubre se paralizaron todos los ferrocarriles de Rusia. La humillante derrota con Japón provocó malestar en las reservas del ejército, para 1905 se amotinaron los marines de Sebastopol, Vladivostok y  la legendaria Kronstadt. Para Junio se insurrecciona el acorazado Potemkin pero la inexperiencia de los obreros, campesinos y soldados sería letal para la revolución, siendo las sublevaciones  desorganizadas terminaron siendo bestialmente reprimidas. El 14 se le entregó al zar un manifiesto que terminaría firmando Nicolás II el 17 de Octubre. En este se le arrebataba al zar derechos democráticos como el voto, legalización de partidos políticos y otros. Trotsky advertiría la futura traición llamando a la revolución, en un célebre discurso en los soviets de Petrogrado que presidia, advirtió que el acta solo era un papel que el zar rompería cuando tuviese la oportunidad.

Como lo advirtió Trotsky el zar desconocería los acuerdos cuando se encontró en mejor posición, y comenzó la represión destruyendo las ultimas escaramuzas en Moscú, donde en Diciembre masacró a huelguistas liderados en por el partido Bolchevique. Algunas huelgas continuarían hasta 1908 pero la reacción terminaría triunfando. A pesar de esta derrota, la revolución de 1905 sería valiosísima para los revolucionarios en materia de experiencia colectiva e individual, llegando a concebir que la revolución no solo debía buscar derechos políticos sino sociales: “Por el propósito directo e inmediato que a sí misma se impone, la revolución rusa es propiamente “burguesa”, pues tiene por objeto emancipar a la sociedad burguesa de los grillos y las cadenas del absolutismo y la propiedad feudal. Ahora bien, la principal fuerza motriz de esta revolución se halla constituida por el proletariado, y por esta razón, por su método, la revolución es proletaria.” (Ídem) Octubre de 1905 nos ilustraría el camino hacia la revolución social, dejando el camino abierto para que en 1917 la revolución terminase triunfando.

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