Por Audrey Shul
Desde la creación del Estado de Israel en mayo de 1948, las relaciones son tensas entre este país y los Estados vecinos de Oriente Medio. En los años 1960-1970, la situación está lejos de mejorar.
En efecto, durante la guerra de los Seis Días, en 1967, el ejército israelí muestra una gran hostilidad hacia Egipto, Siria y Jordania, de quienes toma algunos territorios: la Franja de Gaza y la península del Sinaí a Egipto, los Altos del Golán a Siria, y Cisjordania y Jerusalén Este a Jordania. Tras este acontecimiento, los países árabes adoptan la Resolución de Jartum en septiembre de 1967, que propone:
- una lucha permanente contra Israel para reconquistar los territorios perdidos durante la guerra;
- la utilización del petróleo árabe y su extracción como arma diplomática;
- una solidaridad y una colaboración militar entre los países árabes;
- la defensa de los derechos del pueblo palestino;
- una ayuda económica para Egipto y Jordania.
También es denominada la resolución de los tres «no», ya que presenta un alegato contra Israel en su tercer párrafo, donde dice:
- no a la paz con Israel;
- no al reconocimiento de Israel;
- no a las negociaciones con Israel.
La “guerra de los seis días” en 1967
La guerra de los Seis Días es uno de los muchos episodios del conflicto árabe-israelí, y enfrenta a Israel con Egipto, Siria y Jordania del 5 al 10 de junio de 1967.
Después de que Egipto bloqueó los estrechos de Tirán a los israelíes, estos últimos deciden lanzar un ataque preventivo contra Egipto, que se salda con una victoria. Israel, animado por este triunfo, decide arremeter contra Jordania y Siria. El sexto día marca la derrota de las tropas árabes frente a la ofensiva israelí. Con esta victoria, se incrementa la superficie del Estado hebreo.
Unos meses más tarde, la Resolución No 242 de las Naciones Unidas (ONU) exige que se instaure una paz duradera en Oriente Próximo, que Israel se retire de los territorios ocupados y que los países árabes reconozcan el Estado hebreo. Por el lado egipcio, Anuar El Sadat acepta los términos de la paz, pero Israel se niega a batirse en retirada. A partir de este momento, se bloquean las negociaciones y se instala un statu quo.
La URSS, que buscaba aliados en la región de Oriente Próximo para obtener influencia en un territorio considerado estratégico, deciden acudir en ayuda de los egipcios y firman un tratado de paz y de cooperación. Así, la Unión Soviética se compromete a proporcionar armas a Egipto y, a cambio, recibe la garantía de poder mantenerse como cabeza de puente en tierras egipcias. (…)
Un ataque sorpresa en dos frentes
(…) En la madrugada del 6 de octubre de 1973, Ashraf Marwan (1945-2007), un espía israelí —del que algunos sospechan un vínculo con Egipto—, advierte a Israel de que el ataque egipcio y sirio es inminente: seguramente se producirá antes de que se ponga el sol. También entrega el orden de batalla y el plan para cruzar el canal que han preparado los egipcios y los sirios. (…)
Las tropas árabes (Siria y Egipto) lanzan la ofensiva el 6 de octubre de 1973, día de Yom Kipur (fiesta de la Expiación) para los judíos, aprovechando que los efectivos israelíes son menores con motivo de la fiesta religiosa. Desde el principio, atacan a Israel en dos frentes distintos: en el norte, las fuerzas sirias invaden los Altos del Golán; en el sur, las fuerzas egipcias penetran en el Sinaí. Así, los ataques afectan a dos zonas estratégicas.
La batalla por los Altos del Golán
Los Altos del Golán son una región de una importancia capital para Israel, ya que le brindan un acceso a Damasco, situada a tan solo cuarenta y ocho quilómetros de la línea del alto el fuego de 1967. Si Israel logra llegar a la ciudad, podría apartar a las fuerzas sirias de la guerra.
Pero al ataque del Golán se le adelanta una descarga de artillería que empieza a las 11:58. Durante toda la noche, las tropas sirias prosiguen su avance en el Golán con un objetivo: dominar la mayor parte de territorio posible para tomar el control de las cumbres de la montaña.
El 7 de octubre, Israel logra controlar la situación de manera progresiva y, por la noche, el ejército israelí cruza la primera línea de defensa siria y repele a sus blindados. La aviación siria también se ve afectada: los principales aeropuertos sufren bombardeos y los ataques alcanzan Damasco. Así, la represalia israelí sale muy cara a los sirios. El 9 de octubre, Israel logra empujar al enemigo detrás de las líneas del alto el fuego de 1967.
El ataque sirio en el frente del Golán muestra señales de precipitación, mientras que, por su parte, el de los egipcios es lento, pero seguro.
Egipto inicia los combates en el Sinaí
(…) El 6 de octubre, las fuerzas egipcias inician las hostilidades. En solo unas horas, se presentan en la orilla este y todos los puestos de la primera línea de defensa israelí sufren ataques importantes.
El 7 y el 8 de octubre, Egipto continúa su avance en el Sinaí. Entonces, Israel lanza una serie de contraataques con batallones no coordinados que centran sus esfuerzos en destrozar el mayor número posible de puentes que las tropas egipcias han situado sobre el canal. No obstante, los egipcios llegan a la fortificación de la segunda línea Bar Lev el 9 de octubre y, así, toman el control de toda la orilla del canal de Suez. Israel continúa su defensa, pero no lanza ninguna ofensiva a gran escala. (…)
El contraataque israelí (del 10 al 13 de octubre)
Tras un período de duda, los dirigentes israelíes intentan dominar las operaciones y, el 10 de octubre, deciden avanzar aún más en el frente norte para alcanzar Damasco, sin que ello signifique que quieran ocupar la ciudad. En el frente sur, el gobierno israelí decide preparar las tropas para un ataque a través del canal, que se retrasa voluntariamente para dejar que el ejército egipcio se disperse y se debilite. Por otra parte, concentran sus esfuerzos en la movilización de sus fuerzas aéreas, consideradas una de las mejores del mundo.
(…) Al término de esta jornada del 10 de octubre, los israelíes controlan el espacio aéreo de Siria. Presa de pánico, el Estado sirio lanza un llamamiento a los otros países árabes (Irak, Kuwait y Marruecos) para obtener ayuda militar, que llega al día siguiente. Pero, a pesar de estos refuerzos, Israel continúa sus avances.
El 11 de octubre, Israel lanza una ofensiva general y se adentra unos nueve quilómetros y medio en la meseta siria. Las pérdidas sirias son cada vez más importantes, el país se va debilitando y consigue frenar a duras penas a sus adversarios. Conscientes del peligro que un ataque de tal envergadura provoca, los países árabes (Irak, Marruecos, Jordania y Arabia Saudí) refuerzan su ayuda militar con el objetivo de proteger Damasco y bloquear con la mayor rapidez posible el avance de las tropas israelíes.
En el sur, la situación en el Sinaí está relativamente tranquila. No se tienen datos de ningún ataque de gran envergadura. Los egipcios consolidan poco a poco su posición en la franja que ocupan bordeando el este del canal y, el 13 de octubre, los blindados egipcios cruzan el canal de Suez. Esta maniobra obliga a los israelíes a desplazar algunos efectivos hacia el frente sur para aliviar así el frente sirio.
Tras esta segunda semana de hostilidades, Estados Unidos pide otra vez un alto el fuego, que fracasa porque las dos grandes potencias (Estados Unidos y la URSS) no logran ponerse de acuerdo sobre la manera en la que se alcanzará una paz definitiva. De ahí en adelante, los dirigentes políticos estadounidenses deciden apoyar abiertamente a Israel, proporcionándole una ayuda militar. Por su parte, la política soviética tiene más matices, ya que oscila entre el respeto de sus intereses internacionales (el acuerdo con Estados Unidos) y sus intereses supranacionales (mantener a los árabes como aliados en Oriente Medio).
Ofensiva y contraofensiva (del 14 al 22 de octubre)
A partir del 14 de octubre, la situación se mantiene en el frente del Golán, mientras que en el frente del Sinaí se produce la ofensiva israelí. El 15 de octubre, los israelíes prosiguen sus avances y llegan a la ciudad de Sasa, situada cerca de Damasco. Frente a ellos, los sirios se muestran cada vez más débiles y registran pérdidas materiales importantes: la mitad de la aviación y la mayoría de los blindados han sido destruidos. (…)
El 14 de octubre, Egipto lanza una ofensiva masiva enviando a dos divisiones armadas al este del canal de Suez. Su plan consiste en un ataque frontal que tiene como objetivo tomar ciertos territorios para aumentar el margen de maniobra al este del canal. La Fuerza Área Egipcia participa en este primer ataque por tierra, pero la operación se salda con una derrota. (…) Al día siguiente, los israelíes llegan al canal y, el 16 de octubre, Israel amplía su avance: las tropas cruzan el canal de Suez gracias a su propio puente de barcos.
Las tropas israelíes se trasladan en seguida hacia el norte para destruir los emplazamientos de misiles antiaéreos, para socavar la defensa egipcia. Mientras tanto, Egipto se ve obligado a llamar a unidades armadas del este del canal para frenar el avance israelí por el oeste. Cuando llegan al oeste, los israelíes se dirigen al sur para enfrentarse a unas tropas egipcias cada vez más débiles.
Ambigüedad en las primeras negociaciones
Mientras la guerra continuaba, también se producían las negociaciones. El 12 de octubre se retoman las negociaciones con la Unión Soviética. El gobierno israelí se muestra favorable a la nueva tregua presentada, pero la diplomacia fracasa, puesto que el presidente Anuar el Sadat rechaza la propuesta si Israel no se bate en retirada de todos los territorios ocupados desde 1967. (…)
El 22 de octubre, en el momento del alto el fuego pedido por las Naciones Unidas, las posiciones israelíes más avanzadas bloquean la carretera que va desde El Cairo hasta la ciudad de Suez. (…)
La URSS y Estados Unidos no quieren que Israel inflija una nueva derrota a los países árabes, puesto que esto provocaría una reducción considerable de la producción petrolífera como represalia contra la actitud israelí.
Mientras que durante los primeros diez días del conflicto las declaraciones de las grandes potencias se movían en la ambigüedad, el 16 de octubre dejan clara su postura súbitamente. Sin embargo, esto no contribuye a mejorar la situación, ya que, el 19 de octubre, Israel continúa su avance en Egipto, que cada vez es más vulnerable. A partir de ese momento, los diplomáticos estadounidenses y soviéticos se ponen de acuerdo sobre la necesidad de un alto el fuego inmediato, puesto que la escalada de la violencia es cada vez más inminente. Así, el Consejo de Seguridad de la ONU se reúne el 22 de octubre de 1973 e instaura un nuevo plan de paz, que llevará el nombre de Resolución No 338.
Ruptura del alto el fuego (del 23 al 26 de octubre)
Unas horas después de la orden de tregua, los israelíes, que no soportan que los hayan interrumpido mientras estaban en posición dominante, deciden mejorar su ubicación. El 23 de octubre, rodean el Tercer Ejército egipcio en la orilla este del canal y se incautan de veinte mil hombres y de dos mil tanques. Para hacer frente a esta ofensiva israelí, el presidente Anuar el Sadat hace un llamamiento a la Unión Soviética para obtener una ayuda que la URSS no le niega para no perder a su aliado.
En Estados Unidos, no se ve con buenos ojos el ataqué israelí, porque pone en peligro el proceso de negociaciones iniciado entre los estadounidenses y los soviéticos. Por lo tanto, Estados Unidos ejerce una fuerte presión sobre el gobierno israelí para que este último respete el alto el fuego. Si Israel termina por destruir el Tercer Ejército egipcio, se desmoronará la diplomacia estadounidense en Oriente Próximo.
(…) Entonces, el Consejo de Seguridad de la ONU presenta un nuevo plan de paz que propone que se confíen las labores de supervisión a una Fuerza de Emergencia de las Naciones Unidas, en vez de a las dos grandes potencias.
El 24 de octubre, se despliega un primer grupo de cascos azules de la ONU sobre el terreno para vigilar los movimientos de las tropas. Durante la noche, el grupo se encuentra con las unidades israelíes y planta la bandera de las Naciones Unidas: así fija el punto de frontera entre los dos ejércitos.
El Acuerdo Estados Unidos-URSS
El 25 de octubre, Henry Kissinger activa el estado de alerta porque las fuerzas israelíes siguen atacando Egipto, a pesar del alto el fuego. Esto provoca la ira de los soviéticos, que deciden enviar tropas a Oriente Próximo para que se respete el plan de paz. A partir de ese momento, para impedir cualquier intervención soviética en los países árabes, los dirigentes estadounidenses amenazan a la URSS con recurrir a las armas nucleares, si fuera necesario.
Frente a la actitud férrea de Henry Kissinger y al miedo de verse involucrado en una guerra nuclear, Moscú renuncia a su intervención que, en realidad, no era más que un mensaje dirigido a Estados Unidos y a Israel para obtener un cese de las hostilidades.
Las dos grandes potencias se apresuran por decretar el fin de las hostilidades en Oriente Próximo y, el 26 de octubre, cesan los ataques a ambos lados de las fronteras árabe-israelíes. Vuelve la tranquilidad tras veinte días de combate y se pone punto final a la guerra de Yom Kipur.
En total, los israelíes lamentan la pérdida de tres mil veinte hombres y cuentan con ocho mil ciento treinta y cinco heridos en sus filas, mientras que en el bando árabe (Siria, Egipto, Jordania e Irak), se alcanzan los nueve mil quinientos muertos y los diecinueve mil ochocientos cincuenta heridos. Si bien ya han finalizado por completo las hostilidades en el terreno, todavía nos encontramos lejos de una solución a la crisis.
Han finalizado los combates, pero el Tercer Ejército egipcio sigue atrapado en el Sinaí, y Egipto considera que esta situación es intolerable. Por lo tanto, es preciso solucionar este hecho. Para ello, Henry Kissinger intenta armonizar las políticas israelí y egipcia y, para calmar la situación, el secretario de Estado estadounidense pide al Estado de Israel que garantice el abastecimiento del Tercer Ejército y, al presidente egipcio, que se muestre paciente y moderado. Apelar a la URSS no mejoraría la situación, ya que el resultado de la crisis depende de los israelíes.
(…) El 11 de noviembre de 1973, se firma el primer acuerdo, llamado «de los seis puntos», entre Egipto e Israel. Consiste en: 1.- una retirada de los territorios ocupados; 2.- la instauración de las fronteras reconocidas; 3.- la creación de zonas desmilitarizadas; 4.- el reconocimiento de las fronteras por parte de los otros países árabes, pero también por parte de Estados Unidos y de la Unión Soviética; 5.- el reconocimiento de los derechos legítimos de los palestinos; 6.- el reconocimiento de los lugares sacros de Jerusalén como emplazamientos que revisten un carácter sagrado para las tres religiones. (…)
El 21 de diciembre de 1973, se desarrollan nuevas negociaciones en Ginebra, pero fracasan: a principios del año 1974, la política de Estados Unidos en Oriente Medio se encuentra de nuevo en peligro.
Los acuerdos de Camp David (1978)
La guerra de Yom Kipur provoca una auténtica sacudida en Israel. Se pone en entredicho el carácter invencible del ejército y el trabajo infalible de los servicios secretos. (…)
Tras estos errores, Golda Meir presenta su dimisión en abril de 1974. Quien la sustituye es Isaac Rabin, cuyo gobierno se verá socavado por múltiples escándalos. Tendrá que convocar nuevas elecciones y Menájem Beguín resultará elegido primer ministro de Israel. Pero estos acontecimientos retrasan las nuevas negociaciones de paz. Por ello, el presidente egipcio, que tiene prisa por concluir un acuerdo, decide ir en persona a Israel. Con esta decisión, Anuar el Sadat se convierte en el primer dirigente árabe en reconocer la existencia de Israel como Estado.
En 1978, el presidente estadounidense Jimmy Carter (nacido en 1924) reúne a Anuar el Sadat y a Menájem Beguín en una cumbre en Camp David. Las conversaciones duran más de diez días y llevan a un tratado de paz egipcio-israelí. Sin embargo, la firma de la tregua suscita un gran descontento en la comunidad árabe, que no duda en excluir a Egipto de la Liga Árabe. En 1981, Anuar el Sadat es asesinado por miembros del ejército que desaprueban la paz con Israel.