Por José René tamariz
Es un abuso de poder el decreto firmado por el presidente de la República, Carlos Alvarado, de congelar los reajustes salariales por cuatro largos años (2021, 2022, 2023 y 2024). Es importante señalar que, con la eliminación del reajuste salarial del año 2020, ese congelamiento sería por un quinquenio (2020-2024). En una barbaridad y atropello que no debemos aceptar ni permitir de forma pasiva.
Es un decretazo y hecho inédito y sin precedentes. En primer lugar, no existe aún la estadística de que la deuda pública ya llegó a la relación 60%/PIB. En segundo lugar, no se puede determinar a priori que dentro de cuatro años esa relación se mantenga. En tercer lugar, lo señalado por la ley de fortalecimiento de las finanzas públicas es arbitrario en el sentido de que "No se realizarán incrementos por costo de vida en el salario base, ni en los demás incentivos salariales..." cuando el porcentaje de la deuda pública sea equivalente al 60% del PIB.
Por otra parte, el gobierno en forma de ocurrencias ha venido proponiendo una y otra medida que no le funcionado: primero planteó un impuesto "solidario" a partir de los salarios de 500 mil colones. Eso fue un gran fiasco. Después de ese fracaso, replanteó ese proyecto para gravar los salarios a partir de un millón de colones. Este tampoco ha prosperado en la Asamblea Legislativa. Tercero, planteó mediante un proyecto de ley no pagar la anualidad del año 2020. Ese proyecto fue un rotundo fracaso. Frente a ese estrepitoso fracaso, planteó un parche de ese proyecto al solicitar al Congreso la eliminación de las anualidades de los años 2021 y 2022. Este remiendo al proyecto original fracasado, al parecer, no cuenta con el apoyo de la mayoría de los diputados.
Entonces, frente a todos esos fracasos de sus ocurrencias, Carlos Alvarado, decidió emitir un decretazo perjudicando los salarios de los trabajadores del sector, incluso por dos años más allá de su mandato que termina en el año 2022. Esto refleja el carácter profundamente anti-obrero del gobierno de Carlos Alvarado. Al mismo tiempo, da ese manotazo contra los trabajadores del sector público para congraciarse con las cámaras empresariales que demandan la arremetida contra los salarios del sector público, como "política" para enfrentar la crisis sanitaria por la COVID-19.
Por otro lado, la ofensiva contra los trabajadores del sector público se produce también en las empresas del Estado que se encuentran en competencia. Recientemente, la burócrata, Irene Cañas, presidenta del ICE que está de paso por esa institución se cree que es dueña de ella. Esta tipa, creyéndose la dueña del ICE, frente al reclamo de los trabajadores que exigen un reajuste salarial, de forma altanera dijo que "... Hazel Cepeda, en varias ocasiones les ha dicho que más bien agradezcan que aún tengamos jornadas completas de trabajo...". Los trabajadores no tienen nada que "agradecer" a esa manada de burócratas parasitarios. Los trabajadores venden su fuerza de trabajo y sencillamente, por esa mercancía, el ICE les paga.
Esta burócrata es una insolente y anti obrera. Ella es la que debe agradecer por tener ese puesto que no tiene capacidad para dirigir. Los trabajadores son los que sostienen esa gran institución. Más bien, han sido todos los burócratas inútiles y corruptos, puestos por los diferentes gobiernos, los que desde adentro boicotean y destruyen esa empresa para que las transnacionales se queden con ese gran negocio rentable.
Además, hay que ser claro. En esta pandemia, el sector de telecomunicaciones ha sido ganador, ya que la gente confinada en sus casas está consumiendo más Internet. Entonces, si la empresa gana más debe pagar más a sus trabajadores.
Hacemos un llamado a todas las dirigencias sindicales, en especial a la APSE, ANDE, Frente Interno del ICE y demás organizaciones sindicales, a unir sus fuerzas para lanzar un movimiento de protesta contra el gobierno y ese decreto abusivo y exigir un reajuste salarial que compense el incremento del IPC. ¡Todos a la Calle a Luchar contra el Congelamiento Salarial por 4 Años y por un Reajuste Salarial Digno!
Las Propuestas del presidente del Banco Central
Rodrigo Cubero, agente del FMI y presidente de Banco Central, en sendas entrevistas dadas al periódico "La Nación" delineó lo que debe ser el rumbo del país y las propuestas o recetas que el gobierno debe ejecutar. ¿Cuáles son las propuestas de Cubero?
Cubero plantea:
1) Aumentar el impuesto al valor agregado (IVA). ¿En cuánto propone aumentarlo? No lo dijo, pero probablemente sea al 15%. Cubero sostiene que no es posible incrementar el impuesto a la renta, sino que el más viable es el IVA, es decir, seguir exprimiendo a los trabajadores y demás sectores populares mediante el impuesto al consumo. Es importante destacar que el nuevo ministro de hacienda, así como otros altos funcionarios el gobierno de Alvarado han negado un eventual incremento de impuesto, sin embargo, el préstamo por más de $500 millones que el gobierno está negociando con el FMI, al parecer, entre las condiciones que ese organismo internacional impondrá a Costa Rica para otorgarle ese préstamo será el aumento del impuesto al valor agregado.
2) Venta de activos del Estado. El sostiene "que el país tiene la posibilidad de ver otras opciones de ventas de activos más adelante que podrían también ayudar a entrarle al problema de la sostenibilidad de las finanzas públicas en sentido amplio". Y para que no quede dudas a que activos se refiere más después señala "... yo creo que tendríamos que ir más allá de Bicsa y más allá de Fanal...". ¿Qué es ir más allá de Banco Internacional de Costa Rica y Fábrica Nacional de Licores? Está claro: vender el ICE, el INS, el Banco Nacional y el Banco de Costa Rica. En otras palabras, vender las joyas de la abuela que son el pastel apetecido de los empresarios nacionales y transnacionales.
3) Reforma estructural del Estado. Eliminar las instituciones que tienen duplicidades de funciones, así como seguir reduciendo los salarios.
4) Reducir las cargas sociales. Esto significa que, según Cubero, "... somos muy costosos en el empleo y factor trabajo y de que así tenemos que entrarle al tema de cómo financiar la seguridad social, de un modelo alternativo". O sea, en otras palabras, en este país es muy caro la mano de obra y seguridad social. Entonces, los salarios deben disminuir y, por ende, las cargas de seguridad social. En otras palabras, se plantea desmontar la seguridad social actual para adecuarla a los intereses de los empresarios.
5) Por otra parte, el presidente del Banco Central está de acuerdo con la contraloría general de la república de reducir el presupuesto de educación que, según ellos, es muy alto porque la población está envejeciendo y, cada vez, hay menos población joven.
Entonces el gobierno de Alvarado, aprovechando la pandemia de la covid-19, lleva a una super arremetida contra los trabajadores y demás sectores populares, así como a cambios profundos en la reconfiguración del Estado. Veamos las medidas que nos llevan en esa dirección:
1) Desmontaje del sistema de salarios y de empleo, mediante la eventual aprobación de la ley de empleo público. 2) Congelamiento de los salarios de los trabajadores del sector público por largos 5 años que, con el aumento continuo de la inflación, significará una disminución significativa de los salarios reales y una reducción brutal de los niveles de consumo. 3) Disminución de los salarios mínimos en el sector privado, ya que el factor “empleo y trabajo” es “muy costoso”. 4) Reducción de las cargas sociales de la CCSS para favorecer a los empresarios; incremento del IVA del 13% al 15% o más. 5) Venta de las empresas del Estado, probablemente, las más rentables como los bancos públicos y de las telecomunicaciones. 6) Cierre de múltiples instituciones del Estado. 7) Disminución del presupuesto a la educación pública, mediante la rebaja del 8% del PIB a 6% o 5%.
Para rematar ese tétrico panorama, el gobierno de Alvarado está llevando al país a niveles de endeudamiento público exorbitantes. La cantidad de préstamos a diferentes organismo internacionales es grande lo que compromete e hipoteca el futuro y desarrollo de la Nación: préstamo por $500 millones con el banco mundial, $380 millones con el banco de desarrollo de América Latina (CAF), otro de $50 millones con el CAF, $250 millones con el banco centroamericano de integración económica (BCIE), $250 millones con el banco interamericano de desarrollo (BID), otro préstamo con el BID por $245 millones y otro préstamo con el FMI por $508 millones.