Por Jose Rene Tamariz Corea
Costa Rica se ha convertido en los últimos años no solo en una ruta del narcotráfico, sino que ahora es un país exportador de drogas. El aumento de la exportación de estupefacientes ha venido aumentando año con año. El inicio del comercio y exportación de narcótico se remonta a los años 80. Según Molina y Palmer, “El comercio de narcóticos empezó a diversificarse a fines de la década de 1960, cuando se expandió el consumo de marihuana y el uso de sustancias prohibidas se difundió entre algunos sectores de la juventud contracultural, tanto universitarios como de secundaria (especialmente estudiantes de algunos colegios privados). La actividad todavía limitada y de carácter domestico después de 1970, se modificó profundamente en el decenio de 1980, con la penetración de las transnacionales de las drogas, facilitada decisivamente por las actividades contra los sandinistas llevadas a cabo por Estados Unidos. En 1990, autoridades estadounidenses calcularon que un mínimo de 12 toneladas de cocaína ingresaba anualmente a su país vía Costa Rica. La reexportación a Estados Unidos, sin embargo, deja espacio para satisfacer una creciente y diferenciada demanda interna: heroína y cocaína para los pudientes, y crack y marihuana para los pobres…”. (Costa Rica del XX al XXI: Molina Jiménez, Iván y Palmer, Steven).
En el año 1990 se decomisaron 848,51 kg de cocaína, mientras que para el año 2000 esa cantidad había aumentado a 5.870,73 kg y para el año 2020 el decomiso fue de 56.758,45 kg. Es evidente que esas grandes cantidades de cocaína decomisada por la policía es apenas una pequeña porción del total de drogas que se almacena y exporta desde el país hacia los Estados Unidos y Europa. Por otro lado, “El Servicio de Vigilancia Aérea había identificado un total de 83 pistas clandestinas, 41 helipuertos clandestino y 39 posibles campos de aterrizaje” (Los tentáculos narco en Costa Rica: Volio Pacheco, Zoila). El narcotráfico se ha constituido en una actividad económica, comercial y financiera con mucho poder económico que ha logrado penetrar diversos poderes de la República, así como cuerpos policiales como el OIJ y otros.
Sicariato, narcotráfico y desigualdades
El narcotráfico con su inmenso poder económico ha logrado reclutar a una gran cantidad de jóvenes para engrosar las filas de las bandas y de los gatilleros o sicariato. El pleito entre bandas de delincuentes que se pelean el mercado interno ha conducido al crecimiento de los famosos gatilleros que se movilizan en motocicletas o autos para realizar las ejecuciones encomendadas. Es obvio que la narcoactividad se ha aprovechado del desempleo gigantesco que existe en el país, así como de la pobreza y miseria creciente de miles de jóvenes y personas para reclutar a cientos de personas a las actividades del narcotráfico. Mientras no se resuelvan los graves problemas de desigualdades sociales y económicas que sufren miles de personas, el nivel del narcotráfico lejos de disminuir irá en crecimiento, tal como se han visto en los últimos años. El problema del narcotráfico es una cuestión nacional, aunque existen algunas regiones o ciudades como las costeras que tienen una mayor narcoactividad.
Los gobiernos de turno han sido los principales responsables del aumento del desempleo, pobreza, miseria y desigualdades sociales y económicas en miles de personas, las cuales debido a esas condiciones son presas fáciles para el reclutamiento del narcotráfico, ya que no tienen otras opciones formales para conseguir dinero y, por ende, ayudar o mantener a sus familias. En la narcoactividad están involucrados tanto hombres como mujeres.
Narcotráfico y actividades económicas y productivas
Poco a poco, pero de forma sostenida, el narcotráfico para lavar tanto dinero que mantienen se ha venido metiendo en diversas actividades formales económicas, productivas y servicios. Con su gran capacidad económica-financiera, el narcotráfico ha comprado propiedades para producir diversos productos agrícolas y construcciones, así como restaurantes, moteles, casinos, bancos e instituciones financieras y otros bienes. Asimismo, disponen de cientos de autos de lujos, lanchas y otros vehículos para transportar las drogas.
El poder económico del narcotráfico les ha permitido reclutar a personas que trabajan en el puerto de la transnacional APM Terminals y desde ese puerto se enviaba y envía drogas a Europa. Por otra parte, en los últimos meses la policía ha realizado grandes decomisos de drogas, dinero en efectivo y otros recursos en manos de diversas bandas que han tenido relaciones y reuniones con diputados, alcaldes, síndicos y otros políticos.
¿Cuánto dinero del narcotráfico se lava en Costa Rica? Para el año 2015 se calculaba que en Costa Rica se lavaba de forma anual unos $4.200 millones. Sin embargo, en la medida que el narcotráfico ha aumentado su poder económico y financiero es muy probable que ese monto haya aumentado de forma significativa, aunque no existe un dato actualizado al año 2021. El montón de dinero manejado y controlado por los narcotraficantes ha entrado formalmente en el sistema financiero nacional y se utiliza en cientos de transacciones financieras. Asimismo, el narcotráfico también maneja grandes cantidades de dinero en efectivo. En los últimos golpes dados a las bandas del narcotráfico se encontraron en sus arcas más de ₵1.500.000 millones.
Relación entre narcotráfico y diputados
Sin duda alguna, los narcotraficantes vestidos y convertidos en empresarios han logrado penetrar los diversos poderes del Estado y algunas instituciones públicas. En épocas anteriores el ex diputado del PLN, Leonel Villalobos, fue encarcelado y condenado por narcotráfico. Ironía de la historia, Villalobos, era el presidente del Comisión de Seguridad y Narcotráfico. Este tipo estuvo cerca de ser presidente de la Asamblea Legislativa. También en épocas pasadas fue detenido y procesado por narcotráfico, Ricardo Alem, quien fuera representante de Costa Rica en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y miembro del PLN. Recientemente el diputado del PLN, Gustavo Viales, ha sido mencionado de haber tenido relación con el narcotraficante, Darwin González Hernández. Este tipo recibió favores políticos del presidente del consejo municipal, Bernabé Chavarría, el cual tiene una fuerte relación personal con el alcalde de ese lugar, Carlos Viales, quién es padre del diputado Carlos Viales.
Por otra parte, recientemente varios diputados del PUSC, Restauración Nacional y otros independientes también han sido denunciado por haber sido visitados por narcotraficantes a hacer solicitudes de gestión a su favor para realizar inversiones en construcción. Nuevamente, por ironía de la historia, Zoila Volio, quien funge como presidenta de la comisión investigadora del narcotráfico y crimen organizado en el financiamiento de partidos políticos fue visitada por uno de los narcotraficantes que visitaba la Asamblea Legislativa. La diputada niega haber sido visitada por ese sujeto. Igual, en su momento, Villalobos no aceptaba sus relaciones con el narcotráfico.
Narcotráfico y poder judicial
El narcotráfico y el crimen organizado ha logrado penetrar el poder judicial a través de algunos jueces y el Organismo de Investigación Oficial (OIJ). Según un informe periodístico “La detención de un juez del Juzgado Contencioso Administrativo de un procurador de la Procuraduría General de la República (PGR) y hace unas semanas de otro juez del Juzgado Penal de Golfito, encienden las alertas den el Poder Judicial: el crimen organizado y la corrupción penetran el sistema de justicia. A estos casos se les unen las detenciones de agentes judiciales, en los últimos años, vinculados a grupos de narcotráfico, con delitos de extorsiones o incluso robo de vehículos”. (crhoy.com. Diciembre de 2020).
Además, en los últimos allanamientos y redadas de bandas de narcotraficantes fueron encarcelados algunos miembros activos del OIJ y exmiembros de ese órgano policial por trabajar juntamente con el narcotráfico. Los miembros activos del OIJ le suministraban información policial y alertaban a los narcotraficantes de las operaciones en contra de ellos por parte de ese organismo. De esa forma, los narcos lograban evadir las operaciones policiales en contra de ellos.
De último es necesario señalar que, con la eventual aprobación del proyecto de ley de empleo público, los jueces y policías, igual que todos los demás empleados público, van a ver reducidos sus salarios y, por tanto, al devengar menos salarios, jueces, policías y otros sectores de empleados públicos podrían ser sujetos de un mayor reclutamiento por los narcotraficantes, ya que estos podrán pagar mejores ingresos que sus trabajos.