La negativa del Registro de Ciudadanos (RC), dependencia adscrita al Tribunal Supremo Electoral (TSE), de inscribir el binomio presidencial del partido Movimiento de Liberación de los Pueblos (MLP), cuyos candidatos a presidente y vicepresidente son Thelma Cabrera y Jordán Rodas, respectivamente, evidencia la naturaleza cada vez más represiva y autoritaria del régimen político guatemalteco.
Desde la firma de los Acuerdos de Paz en 1996, entre la insurgencia aglutinada en el otrora frente politico-militar Unidad Nacional Revolucionaria Guatemalteca (URNG) y el gobierno de Álvaro Arzú, que instauraron una precaria y maltrecha democracia burguesa, se han inhibido en diferentes momentos algunos candidatos de los partidos de derecha, pero es la primera vez que el TSE niega la inscripción de una fórmula presidencial a un partido que tiene registro electoral. La negativa a inscribir las candidaturas del MLP se produce en momentos en que existe un reagrupamiento ultra reaccionario en Guatemala, encabezado por el gobierno actual de Alejandro Giammattei y su partido VAMOS
Los últimos acontecimientos políticos, como el acoso y persecución a la prensa burguesa independiente, la cacería de jueces y fiscales independientes, la impunidad ante sonados casos de corrupción, confirman que asistimos al cierre del sistema de relativas libertades democráticas, inaugurado en 1996.
Recientemente, el pleno de magistrados del TSE confirmó la decisión del Departamento de Organizaciones Políticas del RC, pese a un recurso de nulidad interpuesto por los abogados del MLP ante tal decisión. Para inhibir la candidatura del MLP, el TSE argumentó que Rodas no tenia un finiquito otorgado por la Contraloría General de Cuentas (CGC), requisito para la inscripción de candidaturas para elección popular. Lo que el TSE no ha querido explicar es porque la CGC se resiste a otorgar el finiquito a Rodas
Rodas, ex procurador de los derechos humanos, ha sido crítico de los intereses del bloque conservador que dirige actualmente el Estado, y recientemente fue candidato a rector por la Universidad de San Carlos, víctima de fraude por actores ligados a esos sectores reaccionaros. Por su parte, la candidata a presidente por el MLP, es una líder campesina maya que ya fue candidata presidencial por ese partido en las elecciones pasadas logrando un cuarto lugar, con un poco mas de 400 mil votos. El caudal electoral que el MLP demostró en las elecciones de 2019 explica que los bloques conservadores de poder estén decididos a bloquear su participación electoral.
Con respecto al papel del TSE, fue creado con la llamada apertura democrática, y se caracterizó, según la opinión pública burguesa, por ser imparcial debido a su conformación supuestamente apartidista. Sin embargo, desde las elecciones de 2019 esa neutralidad ha sido puesta entredicho y la reciente selección de este grupo de magistrados ha sido cuestionada por sus vínculos con el partido de gobierno. Ante las actividades proselitistas del oficialismo usando recursos del Estado, el TSE ha hecho poco o nada para sancionar a VAMOS.
Por otra parte, el TSE ha inscrito a una serie de candidaturas de diversos partidos de derecha, muy cuestionadas, como la de Zuri Ríos, de la alianza VALOR y Partido Unionista, quien tiene prohibición expresa constitucional por ser hija de un caudillo que encabezó un golpe de Estado en 1982: el ex general Efraín Ríos Montt, sentenciado por crímenes de genocidio.
El partido MLP es el instrumento electoral del Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), organización con mas de 30 años de existencia, y que hasta 2015 tuvo lazos con el partido URNG. CODECA originalmente levantó demandas campesinas, posteriormente pasó a enarbolar demandas más progresivas como exigir la nacionalización de la energía eléctrica y otros bienes públicos privatizados, es decir, ha tenido un claro planteamiento anti neoliberal, propugnando ahora por la fundación de un nuevo Estado por medio de la Asamblea Constituyente Plurinacional. CODECA aglutina a importantes sectores de trabajadores, y también a sectores urbanos de pequeña burguesía empobrecida en el interior de la república. Con un programa anti oligárquico, aunque no claramente anticapitalista, el MLP ha ganado también las simpatías de sectores de la intelectualidad urbana acomodada. Bloquear el potencial electoral del MLP es el principal motivo del bloque reaccionario en el poder, por ello han utilizado pretextos formales, que pueden ser subsanados, pero el objetivo central es evitar la conformación de un partido de izquierda de masas en Guatemala.
La decisión del TSE, en contubernio con el oficialismo y sus adláteres, está en función de garantizar la continuidad de los grupos de derecha en el poder. La exclusión contra el MLP es un mal precedente, que también podría ser aplicado a otros binomios de izquierda, el de SEMILLA conformado por el diputado Bernardo Arévalo y la académica Karin Herrera, y el de la alianza URNG-WINAK, encabezado por el diputado al Parlamento Centroamericano, Amílcar Pop, y la activista feminista, Mónica Enríquez.
Nos solidarizamos con las compañeras y compañeros del MLP. Al no inscribir la formula Cabrera-Rodas, una candidatura representativa de las masas indígenas y de los sectores populares, el TSE quiere minimizar el caudal electoral del MLP. Los socialistas centroamericanos llamamos a la movilización popular, para defender el derecho de inscribir candidatos indígenas y populares, cerrando filas para defender las escasas libertades democráticas que todavía prevalecen, y que se encuentran en peligro por la ofensiva de los partidos de derecha.
Centroamérica, 5 de febrero del 2023
Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)
Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)