Por Rubén Martínez Orellana

La Ley del salario mínimo en El Salvador contempla que este debe ser revisado cada tres años, para verificar la posibilidad de algún aumento. Un verdadero atropello contra los trabajadores, porque el costo de la vida sube constantemente. Esta es una ley hecha a medida de los empresarios, en contra de los trabajadores.

Esta ley reaccionaria también contempla la existencia del Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM) que es un entidad dependiente del Ministerio de Trabajado, y está integrado por siete miembros: dos representantes del sector patronal (empresas), dos Representantes del sector laboral (trabajadores) y tres representantes del sector gubernamental.

La última vez que hubo acuerdo dentro del CNSM para aumento de salario fue en el 2013, siendo este del 12% y quedando establecido de la siguiente forma: 4% cada año. El primer aumento sería en julio de 2013, el segundo en Enero de 2014 y la última en Enero de 2015. En realidad el aumento fue de 4% anual.

Estos miserables aumentos de salarios no corresponden a la carestía de vida. Aunque la moneda oficial es el dólar, la devaluación constante a nivel internacional de esta moneda encarece todos los productos. La canasta básica de cada hogar de la mayoría de los trabajadores, según Asociaciones de Consumidores de El Salvador (Enlaces), en el periodo de abril de 2014 a abril de 2015, mostró un incremento de más de $43 dólares en el área urbana y $19 para el mismo periodo en el área rural. En aquel entonces los capitalistas salieron beneficiados.

El aumento del salario mínimo en 2016

En este año los representantes de la patronal proponen un aumento al salario mínimo de un 9% en tres tramos de 3% en 2016, enero de 2017 y enero de 2018, respectivamente, según declaraciones de dirigentes de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP). Estos cálculos se basan supuestamente en un estudio técnico efectuado por la gremial, pero que solo pretende justiciar la congelación salarial en los hechos. Según los cálculos efectuados, con este porcentaje del 3%, el actual salario mínimo del sector maquila, textil y confección pasaría de los $210.90 actuales a $230.50 hasta en 2018. El salario mínimo de la industria manufacturera pasaría en el mismo período de $246.60 a $269.50. El salario mínimo del sector comercio y servicios crecería de $251.70 actuales a apenas $275 en 2018 y finalmente, el salario mínimo agropecuario en general crecería de $118.20 a $129.20 en el plazo propuesto.

Aunque la tasa de inflación es relativamente baja, por efecto de la dolarización (la masa monetaria es el mismo dólar), los precios internacionales suben paulatinamente. Muchos de los productos de consumo popular son importados, creando con ello una merma del salario real de los trabajadores salvadoreños.

Las propuestas de la patronal

El Consejo Nacional de Salario Mínimo (CNSM) definió un programa para dar audiencia a las propuestas presentadas por diferentes sectores sindicales, con el objetivo de definir el aumento de los salarios. De acuerdo al programa, el análisis de las propuestas inicio este 13 de enero y se espera que finalice el 17 de febrero. Luego vendría la definición de la metodología a adoptar, por lo que sería hasta el 1 de julio que el CNSM tendría una propuesta definida.

La Ministra de Trabajo, Sandra Guevara, expresó que su propuesta como Gobierno es hacer un buen ajuste al salario mínimo; de $300, en el caso del sector urbano, y $250 para el sector agrícola o rural. Según la Ministra, se tienen 11 propuestas para el aumento del salario mínimo; 7 del sector sindical, una de la sociedad civil organizada, 2 de la ANEP y una del Gobierno, que propondría un aumento mayor que el de la ANEP.

Unidad sindical por un aumento que compense el costo de la vida

Las propuestas de la patronal fluyen, no así la de los trabajadores. En ese sentido, son los sindicatos los llamados a hacer propuestas que otorguen mejoras para los trabajadores. La Coordinadora Sindical Salvadoreña (CSS) ha elaborado la siguiente propuesta: sector comercio y servicios, industria manufacturera y maquila: $450 esto corresponde al área urbana. Actividades agrícolas, ingenios azucareros y beneficios de café: $300. Esto es para el área rural.

Esta propuesta, aunque es mucho mejor que la del GOES y ANEP, aun no rompe el límite diferencial entre el campo y la ciudad. Recordemos que tanto en la ciudad como en el campo se comercializan productos casi al mismo precio. No existen mayores diferencias en la canasta básica, por tal razón la única propuesta seria y que debe servir como plataforma de lucha de la clase trabajadora, es que cualquier aumento de salario compense el costo de la vida. Los salarios deben subir cada vez que suba la canasta básica. Todas las centrales sindicales deben unirse en torno a este punto.

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