Por Gustavo Fonseca
Los trabajadores y los sindicatos salvadoreños de las Alcaldías Municipales y de las diferentes Instituciones del gobierno central en estos momentos sufren una sigilosa política antisindical y laboral por parte del gobierno de Bukele, la cual se ha venido implementando de manera escalona, mientras eso sucede Rolando Castro Ministro de Trabajo y Previsión Social y a la vez Presidente del Consejo Directivo del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) ha usado su cargo para doblegar a las dirigencias sindicales para hacerlas que se apaguen a su agenda e intereses a cambio de entregarles las credenciales y obstruyendo la entrega de las misma a quienes se resisten a entrar a su juego.
Manejo mediático
Los últimos días del año 2022 y los inicios del 2023 estuvieron marcados por una serie de protestas y manifestaciones de empleados de las alcaldías municipales, las cuales han tenido como principales demandas el pago de sus salarios de los meses ya trabajados, cumpliendo de prestaciones económicas y mejores condiciones laborales, etc. Como ejemplo se pueden mencionar los casos emblemáticos de las luchas de los trabajadores municipales de Soyapango y San Marcos.
En el caso de Soyapango la Alcaldesa Nercy Montano del partido Nuevas Ideas(NI), realizaba grandes gastos en las fiestas patronales y usaba los fondos de la Alcaldía de forma inapropiada, mientras tanto incumplía sus obligaciones económicas para con un sector de los trabajadores municipales, ello llevó a que estos junto al Sindicato de Trabajadores Municipales de Soyapango (SITMUSOY), mantuvieron movilizaciones y denuncias constantes, con ello habían logrado generar opinión pública y visibilizar en la práctica la crisis financiera generada principalmente por el impago y posterior suspensión del Fondo para el desarrollo económico y social de los municipios de El Salvador (FODES) a las alcaldías por parte del gobierno de Bukele, lo cual terminó asfixiando a los gobiernos locales que en aquel momento estaban en manos de sus principales opositores políticos como lo era FMLN, ARENA.
Lo anterior unido al problema ambiental generado por la falta de la recolección de la basura estaba manchando la imagen y generando un desgaste político al gobierno de Bukele y al partido Nuevas Ideas (NI) lo que impacta en la masa de votantes debido a que Soyapango después de San Salvador es el segundo municipio más poblado de El Salvador con 225, 840 habitantes, lo anterior llevó a Diputados y Alcaldes del mismo partido de Nuevas Ideas a cuestionar y a enfrentar a su compañera de partido, al respecto Frank Menjívar diputado de Nuevas Ideas del Parlamento Centroamericano (PARLACEN) manifestó: "Lo malo se tiene que desechar. Los cargos públicos son para trabajar en pro de la población, no para perjudicarlos”.
Mario Duran, alcalde capitalino, se sumó a los cuestionamientos manifestando “Ante la situación precaria que vive el pueblo de Soyapango por la mala administración de esa alcaldía, he instruido a mis equipos de @DesechoSolidos de la @alcaldia_ss que intervengan inmediatamente. No vamos a permitir que estos ciudadanos honrados sigan sufriendo esto.” El papel principal lo haría el gobierno central junto al órgano Judicial quienes ordenaron la captura de la Alcaldesa quien fue capturada por la Policía Nacional Civil (PNC) bajo los cargos “…de apropiación indebida de cuotas laborales, incumplimiento de deberes en perjuicio de la administración pública y malversación de fondos públicos".
Todo las críticas y el accionar de los funcionarios del partido Nuevas Ideas no fue para ayudar a quienes les pagaran sus salarios atrasados a los trabajadores, en realidad todo fue un manejo mediático para limpiar la imagen del partido de gobierno y tapar la crisis financiera en las que están uniéndose las alcaldías debido a las políticas de ahogamiento impulsadas desde el Ejecutivo.
El encarcelamiento de la Alcaldesa no ha resuelto el problema y las demandas de los trabajadores, quienes continuaron su lucha junto al Sindicato de Trabajadores Municipales de Soyapango, SITMUSOY.
Criminalizan el derecho a huelga
Además de la Alcaldía de Soyapango existen otras del partido de Nuevas Ideas que han sido señaladas de retraso de pagos de salarios, impago de aguinaldos adeudados, despidos injustificados, etc. La captura de la Alcaldesa de Soyapango llevó a muchos a pensar que el gobierno de Bukele estaba del lado de los trabajadores, teniendo como efecto que otros sindicatos y trabajadores de las Alcaldías tomaran el valor e iniciarán acciones de protesta o hicieran públicas los incumplimientos de las obligaciones financieras de los Alcaldes para con los trabajadores, uno de estos casos fue en la Alcaldía de San Marcos, donde los trabajadores se atrevieron a denunciar a la alcaldesa Cindi Andrade por no darle las bonificaciones pendientes.
La respuesta del Presidente Bukele no se hiso esperar esta vez no fue para capturar a la alcaldesa Cindi Andrade como lo hiso en Soyapango sino fue manipular y arremeter contra los trabajadores manifestando ”los trabajadores no pueden irse a huelga…Irse a huelga, sin motivo, es un delito ambiental y contra la salud pública…”. Lo anterior es un claro ataque a las libertades y derechos de la clase trabajadora, es un hecho que el gobierno de Bukele no permitiría que las protestas de los trabajadores tomarán mayor ímpetu y mando a silenciar y termino encarcelando al líder sindical Miguel Ventura, al respecto la PNC vía Twitter manifestó: “…Miguel Antonio Ventura Arana, quien organizó la suspensión de la recolección de basura en San Marcos, para exigir una giftcard, ya fue capturado…Bloquear la recolección de desechos, para exigir una tarjeta de regalo, es un delito ambiental y contra la salud pública…” lo anterior es una clara violación a los derechos y libertades sindicales. Para el gobierno y la patronal toda huelga o reclamo de los trabajadores es ilegal y sin fundamento, pero suficiente motivo es reclamar que les paguen su salario, para el caso de los trabajadores de San Marcos fue hacer pública sus demandas.
La eliminación del FODES ha terminado asfixiando financieramente las alcaldías, unido a la creación de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM), no ha permitido que las Alcaldías realicen mayores obras, situación que es aprovechada por Bukele para echar andar su plan de concentración de poder al proponer eliminar gobiernos locales como son las Alcaldías. Es por ello que aprovecha el régimen de excepción para silenciar y atemorizar a los trabajadores municipales para evitar que estos se revelen ante los continuos despidos y continúen denunciando las violaciones a sus Derechos y evitar que estos recurran a la Huelga como método legítimo de lucha de la clase trabajadora.
Despidos, y retiros obligatorios
En lo que va de la gestión del gobierno de Bukele según el Movimiento de Trabajadores Despedidos se reportan un total de 18,379 trabajadores despidos en su mayoría trabajadores del órgano Ejecutivo (12,00), así como también de las alcaldías los cuales van en incrementado sobre todo de servicios generales. Además de los despidos directos el gobierno pretende usar la figura de retiro “voluntario” para las personas mayores de 60 años, al respecto Christian Guevara jefe de fracción de la Asamblea Legislativa ha manifestado “Vamos a promover retiros, se les va a dar opciones e incentivos a la gente para que haya retiros voluntarios, estamos esperando tener entre 100, 000 y 200, 000 retiros”. Este tipo de retiros voluntarios al final terminan siendo obligatorios, poco o nada favorecen a los trabajadores ya se tienen la experiencia de los trabajadores de la PNC y del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Hacia donde vamos
En momentos que Bukele avanza en su plan de concentración del poder los trabajadores públicos y municipales sufren despedidos, impago de salarios, pérdida de prestaciones, retiros obligatorios, pérdida de Derechos y Libertades sindicales, etc. Por lo anterior es que ataca los sindicatos independientes, hecha mano de dirigencias sindicales oportunistas y gansteriles, niegan credenciales a sindicatos, crea sindicatos afines, etc. Situación que parece agudizarse.
Por su parte un sector de trabajadores públicos y municipales junto a Sindicatos se resisten y están dando la lucha, mientras tanto otros son presa del derrotismo y consideran que no puede hacerse nada debido a que Bukele tiene el control total de las instituciones del Estado. Es necesario romper con ese derrotismo y dar la lucha para que la dictadura de Bukele no se consolide. Históricamente la patronal y el gobierno no han dado nada sino ha sido mediante la lucha organizada, no se puede tener confianza en las leyes cuando lo que predomina es el amiguismo o servilismo político. Como clase trabajadora el derecho a la sindicalización y a la Huelga como método de lucha fue conquistado sin que fuera reconocido por el estado. Es urgente la creación de comité o colectivos de trabajadores en los diferentes Instituciones del gobierno central y local.