Por Tania De León

Desde el gobierno de Oscar Berger, con el consentimiento del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala, se ha implementado una nueva forma de contratación para ir minimizando el número de plazas presupuestadas para los docentes. Se instaló una nueva modalidad de contratar a los maestros por un año, sin derecho a escalafón; esto significa que después de años laborados, no se acumula tiempo de servicio para la jubilación.

Con esta maniobra se invisibiliza la labor docente, ya que nos toman como técnicos auxiliares, no como maestros reconocidos en el Estado. A todos estos problemas se une la espera del salario cada principio de año, que tarda entre dos a tres meses para que salga el primer pago, mientras tanto las y los maestros nos vemos en la necesidad de subsistir prestando a bancos, prestamistas que ganarán los intereses dejándonos con menos dinero para poder cubrir todas nuestras necesidades básicas.

Todos estos problemas se han dado con total la indiferencia de los representantes del sindicalismo oficial, que utilizan a los maestros por contrato para sus intereses personales. Las maestras y maestros por contrato no somos visibilizados en las mesas de negociaciones para un pago justo y digno cada mes, y no somos tomados en cuenta en las pocas convocatorias para plazas presupuestadas, que significarían de alguna manera la seguridad laboral.

Con el nuevo gobierno de Jimmy Morales este problema sigue violentando nuestra dignidad, pues vivimos cada principio de año esta angustia monetaria que no es solventada. Ha finalizado febrero y la mayor parte de docentes por contrato no ha recibido un solo salario en lo que va del año.

Somos aproximadamente 30,000 maestros por contrato a nivel nacional. Los sindicatos independientes han intentado protestar, pero la convocatoria es escasa. Es tiempo de organizarse de una forma coherente para hacer valer nuestros derechos; nuestras luchas tienen que transformar este sistema injusto que no nos garantiza el empleo. Maestros y maestras, luchemos por la dignificación de nuestra carrera docente.                              

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