El 3 de mayo de 2008, a todos los trabajadores que no estaban afiliados al sindicato los hicieron renunciar de Distribuidora del Petén Sociedad Anónima, dándoles nuevos contratos de las sociedades antes mencionadas para que siguieran trabajando normalmente, dejando sin trabajo a cuarenta y un trabajadores afiliados a Sitrapetén. A éstos se les dijo que la empresa había quebrado y ante el Ministerio del Trabajo y el Juzgado Segundo del Trabajo Previsión Social plantearon una disolución de dicha sociedad para así burlar la ley y aparentar que todo estaba normal y con apego a la misma.

Recientemente comprobamos con actas que levantó la inspección del trabajo por algunas denuncias que hicimos, en las que comparecen Jorge Mario Arévalo y Marvin Toc -gerente y analista de Recursos Humanos de Distribuidora Primordial S. A.-, que ellos mismos dicen que Distribuidora Primordial va a responder por los contratos laborales de todos los trabajadores de Distribuidora del Petén S. A.

No está de más decir que dichos gerente y analista de recursos humanos antes ocupaban los mismos cargos en Distribuidora del Petén S. A., agencia ubicada donde ahora está Distribuidora Primordial S. A.

Por tal razón el juzgado Sexto de Trabajo y Previsión Social de la Primera Zona Económica ordenó nuestra reinstalación y el pago de sueldos dejados de percibir, en Distribuidora Primordial S. A., con resolución fechada el 6 de febrero de 2009, la cual fue remitida al despacho del Juzgado de Santa Catarina Pinula para hacer la reinstalación, la cual se llevó a cabo el 16 del mismo mes. Esto a pesar que el abogado de Distribuidora del Petén S. A. llegó ese día al juzgado a decirle la jueza que no fuera a hacer dicha reinstalación porque ya había apelado y que la misma era ilegal.

Cuando llegamos a la Distribuidora Primordial S. A., que se encuentra en el kilómetro 15 carretera a El Salvador, la jueza les notificó a los señores Jorge Mario Arévalo, Marvin Toc y Jorge Rolando Palomo, gerente, analista de recursos humanos y representante legal de Distribuidora Primordial S. A. Ellos salieron a la garita y por la ventanilla dijeron que no podían reinstalarnos porque no éramos trabajadores de esa empresa y que ya habían apelado. La jueza les dijo que era una resolución del Juzgado Sexto y que ella había recibido la orden de reinstalarnos. A pesar de esto, no fuimos reinstalados, levantando así sólo un acta donde consta que la empresa cayó en caso de desobediencia.

El día siguiente abrimos un expediente en la inspección del trabajo, y para el efecto se fue un inspector con nosotros a hacer dicha reinstalación. Salieron los señores ya mencionados y dijeron que no podían reinstalarnos porque dicha resolución era improcedente, ilegal y que ya habían apelado. El inspector les dijo que era legal, dictada por un juez competente y que si no la acataban caían en desobediencia y les dijo que iba a levantar un acta para dejar documentado que no habían acatado dicha orden judicial. Dichos señores se miraron las caras y le dijeron al inspector que entrara a hacer dicha acta, a lo cual el inspector contestó que entraba si entrábamos todos. Ellos no accedieron y el acta se hizo afuera de la empresa.

Todo esto es una muestra de cómo se burlan de la ley la Corporación Castillo Hermanos, dueños de las marcas “Gallo”, “Salvavidas”, “Señorial”, “Tampico”, “Del Frutal”, “Revive”, “Del Monte” entre otras y el bufet de abogados antisindical que pagan.

Pero nosotros seguiremos luchando para que la ley se cumpla en Guatemala, concentrados frente al Palacio Nacional de la Cultura hasta que seamos reinstalados en Distribuidora Primordial S. A. o en una de las tantas sociedades anónimas que la Corporación Castillo Hermanos utiliza para burlarse de la ley y explotar a todos sus trabajadores.