Necesitamos líderes que no estén enamorados del dinero, sino de la justicia, que no estén enamorados de la publicidad sino de la humanidad.
Martin Luther King.
Por Alejandro Cotí
Desaparecen los principios y valores con la actual administración en la Universidad de San Carlos de Guatemala –USAC-, que ha venido en decadencia en los últimos decenios, hasta llegar a tal extremo con el actual Rector magnífico, el Ingeniero MURPHY OLYMPO PAIZ RECINOS, con sus acciones politiqueras maquiavélicas. Desde que fue decano de la Facultad de Ingeniería, compra voluntades con el apoyo de partidos políticos, empresas privadas, y militares, por mezquinos intereses, por ambiciones para seguir ascendiendo a puestos públicos, todo por dinero y poder. Ha sido un infiltrado en esta casa de estudios desde hace años, peligroso, junto a sus secuaces, para la seguridad de los universitarios honestos, y peligroso para la autonomía de la USAC, y con ello, el crimen organizado tiene el total control de esta casa de estudios.
No a la privatización de los servicios de la USAC
Los sancarlistas no debemos de permitir la privatización de los servicios en la USAC, debemos luchar y denunciar por todos los medios las atrocidades que se cometen en contra al derecho de la educación. Debemos luchar en contra de los corruptos, politiqueros y el crimen organizado que gobierna en la USAC, para que tarde o temprano recuperemos la academia y el prestigio de nuestra casa de estudios, tanto a nivel nacional como a nivel internacional, abriéndoles las puertas al pueblo, sin barreras, para que puedan ingresar a estudiar porque así lo estipula la Constitución Política de la República de Guatemala, y su Ley Orgánica; este el derecho a la educación superior pública, LA USAC NO ES LA FINCA DE MURPHY OLYMPO PAIZ RECINOS, EN DONDE PUEDE HACER LO QUE SE LE VENGA EN GANA.
Apoyemos y participemos en movimientos que luchan contra las acciones politiqueras y corruptas del actual Rector, y secuaces. Es una lucha en común, y los dirigentes del Sindicato de Docentes e Investigadores (SINDINUSAC), el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de San Carlos (STUSC), y la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), debieran también estar jugando el papel que les corresponde históricamente, por dignidad, honestidad y responsabilidad ante las actuales circunstancias. Defendamos la educación superior y los derechos del estudiantado, así como los derechos de los agremiados de las respectivas organizaciones sindicales, en lugar de coquetearle a MURPHY PAIZ, como lo hicieron en su momento algunos directivos del SINDINUSAC, por intereses personales, cuando estuvo en campaña política para la rectoría, en lugar de denunciarlo como politiquero y corrupto.
La estrategia del crimen organizado, ha sido comprar voluntades para mantener el poder y control de nuestra casa de estudios por mezquinos intereses de empresas privadas y de partidos políticos que costean campañas millonarias para las elecciones a la rectoría. Esta es un gran negocio para después pagar las facturas violentando la autonomía financiera, la autonomía política, la autonomía académica y la autonomía administrativa, y comprar voluntades también para no ser denunciados y desenmascarados públicamente por sus ilícitos, y de lo que son, porque ante el público demuestran ser lo que no son, son ovejas con piel de lobo junto al ejército y a la oligarquía.
Dos décadas de corrupción
Los rectores de la USAC de las últimas dos décadas han tenido un papel importante en la cooptación del estado, aliándose con los gobiernos de turno, partidos políticos, miembros del ejército, grupos criminales. En la universidad han formado grupos de choque para mantener el poder y el control. Entre otros, algunos antecedentes recopilados al respecto, son:
1) Estuardo Gálvez, decano de la Facultad de Derecho (2000-2004) y rector durante dos periodos consecutivos del (2006-2014). Es conocido dentro y fuera de la comunidad universitaria como el gran cooptador de la USAC. Tiene como pupilo a Murphy Paiz. Es señalado de ser el artífice de una compleja estructura de clientelismo y corrupción interna que logró aliarse con grupos de poder externos para hacer nombramientos en puestos clave del Estado (TODOS, UNE, FCN y los extintos PP y Líder), con el fin de comprar voluntades y lanzar su carrera política. Tuvo un papel clave en la politización del Colegio de Abogados y la Facultad de Derecho, y su posterior instrumentalización en manos del narcotráfico.
2) Murphy Paiz, fue decano de la Facultad de Ingeniería durante dos periodos entre 2006 y 2015. Después del vencimiento de su mandato pudo mantenerse un año más ilegalmente en el cargo, burlando la Ley Orgánica de la USAC con la ayuda de su padre político, Gálvez.
3) Murphy Paiz, subió la escalera política en la universidad con rapidez. Comenzó en 1991, a los 20 años de edad, como presidente de la Asociación de Estudiantes de Ingeniería. A los 27 años fue electo miembro del Tribunal de Honor y gerente del Colegio de Ingenieros de Guatemala. Dos años después, los profesores de la facultad lo eligieron como su representante ante el Consejo Superior Universitario. Sus conexiones políticas lo catapultaron de tal manera que a los 30 años ya era representante de la universidad ante la Junta Monetaria, la máxima autoridad en política financiera del país, a pesar de no tener estudios de economía.
4) Su gestión como decano está plagada de señalamientos y dudas sobre el manejo de los recursos de la Facultad. Dos miembros de la Junta Directiva de la facultad durante su gestión, quienes hablaron con la condición de no ser citados, lo acusan de la sobrevaloración de obras en el campus, hacer cobros irregulares a los estudiantes en proceso de graduación, y lucrar con diplomados y cursos organizados a través de la Fundación de Superación del Ingeniero (FUNSIN). Todo esto dejando a un lado su conocida fama de asistir a dar clases ebrio en Ingeniería y en la facultad de Farmacia.
5) En 2009 la Asociación de Estudiantes de Ingeniería (AEI) denunció ante el Consejo Superior Universitario que en la Facultad había un proceso de privatización, delitos y cobros de laboratorios; pero cualquier señalamiento contra Murphy Paiz, fue desoído por ese órgano, entonces controlado por el rector Estuardo Gálvez.
6) Según consta en Guate compras, cuando todavía era decano, Murphy Paiz recibió casi Q2.5 millones como contratista del Estado por efectuar proyectos de supervisión para COVIAL, en los tiempos en que diputado el Oscar Armando Escribá (ex UNE, LIDER y ahora miembro de Alianza Ciudadana) era director de esa dependencia. Hay una denuncia en su contra que pide al Ministerio Público investigar si esas supervisiones realmente se efectuaron, pues era decano a tiempo completo.
7) A los estudiantes les regaló panes, golosinas, artículos con su propaganda durante varios días en el campus central; también concentraciones de estudiantes, profesionales y docentes durante su campaña para decano con churrascos y grandes cantidades de cajas de whisky, dentro de la USAC. Y a los miembros del Consejo Superior Universitario les ofreció perfumes finos para agradarlos, según declaraciones de integrantes del CSU.
8) Profesores y trabajadores de la Facultad de Ingeniería que se preguntan cómo pudo costear los gastos de todas esas actividades. Señalan que detrás del ex decano están las empresas de construcción que cooptaron el Ministerio de Comunicaciones y la Cámara de Construcción. Una de sus posibles principales financistas, coinciden los entrevistados, es la Compañía Constructora de Obras Civiles- COCISA-, que tuvo contratos millonarios en la universidad durante la gestión de Gálvez. Por ejemplo, el recapeo sobrevalorado del periférico universitario.
9) En 2014 COCISA fue adjudicada para la construcción de un edificio en el Centro Universitario de Occidente por Q64 millones. La constructora recibió un anticipo de Q12.8 millones por la obra, pero el edifico nunca se construyó. La Universidad le ha demandado la devolución del dinero.
10) Eso no es todo. El ex decano de Ingeniería tiene otro aliado de la vieja política además de Estuardo Gálvez y las constructoras. Murphy fue fotografiado junto a los miembros de la ex comisión transitoria que tuvo secuestrada a la AEU durante 17 años, encapuchados, que bien pueden formar un ejército criminal al servicio del narcotráfico y el crimen organizado. La actual administración buscó legalizar esto con el desplazamiento de los trabajadores de seguridad de la USAC, remplazándolos por estos maleantes y sus empresas de seguridad privada, que cuidan actualmente los chupaderos a las puertas de la USAC, tema que no toca el rector en su maquillado plan de seguridad.
11) Con el préstamo de $ 120 millones que aprobó el Congreso de la República de Guatemala, para la Universidad de San Carlos, compromete aún más a la Universidad para que se tenga el control sobre de ella por parte de los partidos políticos, el narcotráfico y el crimen organizado. Este préstamo no se concedió así no más entre las mafias, y maquillará a la Universidad en la infraestructura entre otras cosas, a la par de los ilícitos, con la cual se han caracterizado en los últimos años a través de la politiquería y la corrupción, sin que los órganos contralores, y en especial la Contraloría General de Cuantas, cumpla con la responsabilidad que la ley le asigna, y así enfrentar legalmente la corrupción en la USAC. La Contraloría General de Cuentas no está ajena a la corrupción que impera en las Instituciones del Estado, y porque los tres Organismos del Estado también están cooptados por la corrupción, el narcotráfico y el crimen organizado, juntamente con el tráfico de influencias.
Todo lo anterior sostenido, demuestra cómo Murphy Paiz se ha hecho del control de la única universidad pública del país, y como buscará, bajo las mentiras de modernización, la privatización velada de nuestra USAC, al servicio de los grupos del crimen organizado que lo llevaron a la rectoría, que le financiaron su campaña y a los que les debe algo más que la propia vida política.