Por Armando Tezucún
El presidente guatemalteco Alejandro Giammattei está de plácemes, pues se ha dado a conocer el primer caso de corrupción documentado en el que está implicado, durante su gestión al frente del poder ejecutivo.
El 24 de agosto, el medio estadounidense The New York Times publicó las declaraciones de un testigo que presenció el encuentro de individuos de nacionalidad rusa con autoridades del gobierno guatemalteco y el presidente Giammattei. Esta persona dio su testimonio el 23 de junio, involucrando al mandatario en un caso corrupción. Al parecer, a raíz de este hecho el presidente urgió a la fiscal general Consuelo Porras a localizar las pruebas que lo implicaban en el caso, de modo que la jefa del Ministerio Público (MP) a partir del 30 de junio se fue a instalar en las oficinas de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) en busca de las mismas. Estos acontecimientos desembocaron el 23 de julio en la destitución ilegal del fiscal anticorrupción a cargo de la Feci, Juan Francisco Sandoval, quien tuvo que salir precipitadamente del país para resguardar su seguridad, llevando consigo la documentación del caso.
El relato del testigo
La persona que brindó el testimonio, que permanece en el anonimato para preservar su integridad física, trabajó como personal de seguridad durante la visita al país de varios extranjeros de nacionalidad rusa, entre el 26 de abril y el 2 de mayo del presente año. Los rusos arribaron a Guatemala en un avión privado y su comitiva de seguridad estuvo conformada por entre 16 y 18 personas, entre ellas un trabajador del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, Alberto Alvarado Oliva; además, vinieron acompañados de dos escoltas y un médico igualmente rusos.
Los visitantes se hospedaron en un hotel de la zona 10, y varias veces se ordenó a miembros del equipo de seguridad que recogieran paquetes en la sede de la empresa rusa Mayaníquel. El itinerario incluyó viajes en helicóptero a Santa Catarina Palopó, a Antigua Guatemala y al parque Tikal en Petén. En Antigua se les unió un “señor” al que todos se dirigían como “Embajador” y otra persona identificada como Yulian Shocron, quien resultó ser representante de la empresa Mayaníquel.
De regreso en la capital, el 29 de abril, se les ordenó a miembros de la seguridad dirigirse al sótano del hotel, donde estaban en un vehículo Yulian, los agentes rusos de seguridad, el doctor y otras personas. Les pidieron sacar de otro vehículo una alfombra que estaba envuelta como regalo, y que el testigo pudo observar que contenía en su interior dinero en efectivo envuelto en paquetes. Alvarado Oliva les indicó que esa noche irían a la residencia del presidente Giammatteí; a la siete de la noche arribaron a la casa del mandatario, y Yulian, Alvarado y otra persona ingresaron con la alfombra y permanecieron allí por una hora y media o dos horas.
Al salir de la casa, Yulian mencionó que con eso que habían entregado ya tenían puerta libre en la Portuaria. Esa noche partieron hacia Antigua, y entre el viernes 30 y el sábado 1 de mayo los rusos partieron para el Petén y otros miembros de la comitiva hacia Costa Rica y República Dominicana (La Hora 24/08/2021).
Durante su visita al parque Tikal, los rusos tuvieron un encuentro con el ministro guatemalteco de economía Antonio Malouf (expresidente de la coordinadora de organizaciones empresariales Cacif). Durante una citación con diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Malouf confirmó el encuentro, pero adujo ignorar la nacionalidad de las personas, solo que eran europeos y que representaban a una empresa afincada en Suiza que tiene intereses en Guatemala.
Según el New York Times, el Departamento de Justicia de Estado Unidos está estudiando las acusaciones que se desprenden del relato del testigo. Las declaraciones del testigo estarían respaldadas por otros medios probatorios como itinerarios, chats de whatsapp, fotografías, datos de los vehículos utilizados, del helicóptero y videos.
Los intereses de Mayaníquel en Guatemala
La empresa minera Mayaníquel forma parte de un conglomerado de empresas de capital ruso que se dedica a la extracción de materiales sólidos que son enviados al extranjero para su procesamiento en busca de níquel y otros minerales. Tiene operaciones en Alta Verapaz e Izabal, donde se encuentra uno de los más grandes yacimientos de níquel del planeta.
El 13 de agosto recién pasado, autoridades de la Empresa Portuaria Nacional (Empornac), que administra el Puerto Santo Tomás de Castilla, informaron que su Junta Directiva recibió una propuesta de empresarios rusos para el arrendamiento de 150 mil metros cuadrados de terrenos en el área que es propiedad del puerto. Mayaníquel pretende construir en esos terrenos un muelle y una terminal de carga y descarga de granel sólido. La empresa presentó el 9 de agosto a la Junta Directiva la propuesta, que fue recibida para su análisis. Las empresas asociadas a Mayaníquel en la propuesta son International Metal Supply Holding y Atlantic Bulk Cargo; estas empresas son dirigidas por el ruso Andrey Antonov y están relacionadas, por medio de otras compañías, con la transnacional Eurasian Resourses Group. La inversión sería de hasta US$ 18 millones y el pago de arrendamiento sería de unos US$ 720 mil anuales para Empornac.
En 2020 Mayaníquel reportó ventas por Q 321 millones y medio, correspondientes a 1 millón 163 mil toneladas métricas de mineral; aquí se incluye níquel, cobalto, hierro, cromo y magnesio. La empresa cuenta con una licencia de comercialización, el proyecto Sechol; y tiene aprobada la licencia de exploración La Ruidosa I en Morales, Izabal, para buscar cadmio, cromo, oro, plata, cobre, zinc, plomo, molibdeno, magnesio y platino; esta licencia fue otorgada en mayo de 2021. Además, tiene 12 solicitudes de licencias de exploración y explotación, que suman 413.74 kms. cuadrados, con interés en níquel, hierro, cobre, plomo, zinc, cadmio, magnesio y platino.
El historial de la explotación del níquel en Guatemala
La extracción de níquel por parte de empresas de varios países imperialistas inició a mediados de los años 50s del siglo pasado, luego del descubrimiento de tierras ricas en el mineral por parte de la empresa Hanna Mining Co., con sede en Cleveland, Estados Unidos. Esta minera formó la empresa NiqueGua, que entre 1957 y 1962 solicitó concesiones para explotar el níquel y otros minerales. La explotación abarcaría el municipio de El Estor en Izabal, y los municipios de Panzós, Cahabón y Senahú en Alta Verapaz, para un total de 380 kms2.
A mediados de los años 60s Hanna Mining Co. fusionó su explotación minera con la International Nickel Company (INCO), fundada por JP Morgan, creándose la empresa Exploraciones y Explotaciones Metálicas de Izabal (Eximbal). En 1971 el gobierno de Carlos Arana Osorio firmó un acuerdo con Eximbal, por el cual el Estado guatemalteco recibiría un 30% de sus acciones. Durante el gobierno de Julio César Méndez Montenegro se formó una comisión para opinar sobre el tema, y quienes se opusieron sufrieron atentados: Adolfo Mijangos y Julio Camey fueron asesinados, Alfonso Bauer Paiz y Rafael Piedra Santa sobrevivieron.
A partir de 2003 se sucedieron una serie compraventas de acciones entre empresas de capital canadiense, hasta que en 2011 fueron compradas por Solway Investment Group, empresa rusa creada en Suiza. Solway creó su subsidiaria guatemalteca Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), que continúa la explotación en los terrenos de Eximbal. Las acciones que poseía el Estado fueron “desaparecidas” por funcionarios del entonces presidente Óscar Berger, en una maniobra por la que obtuvieron prebendas.
En 2015 Empornac concesionó 21 mil mts. cuadrados a la empresa guatemalteca Pahame, para la instalación de plataformas para que CGN pudiera descargar el material extraído y enviarlos a la planta de procesamiento Pobuszhsky en Ucrania. Este acuerdo fue declarado lesivo para el Estado por la Procuraduría General de la Nación.
Por otro lado, en 2014 la empresa canadiense Anfield Nickel vendió su subsidiaria guatemalteca MayaNíquel a Cunico, de capital ruso-israelita, que a su vez la vendió al consorcio ruso-suizo Telf, que a través de su empresa International Metal Supply controla actualmente MayaNíquel. Esta empresa utiliza en concesión los mismos terrenos que la CGN.
Además de ello, en una citación con la bancada de la UNE, personeros del Ministerio de Energía y Minas presentaron documentos en los que se consigna que en febrero pasado representantes de la Corporación Estatal de Energía Nuclear Rusa visitaron el país, interesados en la extracción de uranio y respaldados por una nota de la embajada rusa. El director de minería confirmó que es probable que ese mineral exista en el país y también empresas árabes y judías están interesadas en explotarlo. El interés de los rusos sería también sacar del país el mineral sin procesar a través de las instalaciones de Empornac. Según información obtenida por la bancada, las negociaciones de Giammattei con los rusos iniciaron inmediatamente después de la toma de posesión, cuando realizó un viaje a Israel, donde fue presentado con los empresarios rusos. Para poner la cereza en el pastel, las informaciones agregan que la compra de vacunas Sputnik V hacen también parte de la negociación, obteniendo el mandatario un dólar por cada vacuna, lo cual explicaría la falta de transparencia del contrato de compra del medicamento y la insistencia del gobierno en mantener la compra, a pesar de que las vacunas Sputnik V llegan al país a cuentagotas (La Hora 25/08/2021).
La más reciente jugada de los inversores mineros rusos fue tratar de sobornar al presidente Giammattei para asegurarse el arrendamiento de terrenos para las operaciones de traslado del material extraído hacia las plantas de procesamiento en el exterior. De esta manera continúan la tradición de las empresas imperialistas de obtener beneficios de los gobiernos sobornando a los funcionarios (Con información de diario Elperiódico 05/09/2021).
El gobierno niega las acusaciones
Como era de esperarse, el gobierno y el MP han negado la implicación del presidente Giammattei en la recepción de sobornos para favorecer a la empresa rusa. “…desconocemos la legalidad y la autenticidad de los documentos que describen tienen en su poder, en especial porque las investigaciones que realizan las fiscalías son reservadas para los extraños conforme el Código Procesal Penal de Guatemala (Art. 314), es decir no son públicas; solo pueden acceder a las actuaciones el personal del Ministerio Público y los sindicados”, expresó un comunicado de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia (Prensa Libre 24/08/2021). Además, se supo que otro testigo declaró a la Feci que estuvo presente en una reunión en la que el presidente negoció recibir del exministro de Comunicaciones, José Luis Benito, Q 20 millones para la campaña electoral 2019, a cambio de su permanencia al frente del ministerio y la vigencia de contratos del gobierno con ciertos constructores (Idem).
Empornac rechazó la solicitud de Mayaníquel
El 31 de agosto la junta directiva de Empornac anunció que había denegado la solicitud de arrendamiento de ocho manzanas para construir una terminal de granel sólido para almacenar y exportar mena de níquel, interpuesta por la empresa Atlantic Bulk Cargo, S. A., relacionada a Mayaníquel. La declaración de la portuaria expresa que la propuesta de inversión no conviene a los intereses económicos y desarrollo de Empornac, sin adentrarse en detalles. El 30 de agosto la Procuraduría General de la Nación había señalado a la portuaria que lo procedente sería tratar la propuesta como una concesión y no como un arrendamiento. Evidentemente, al impedimento legal se sumó la presión de la opinión pública, nacional e internacional, por las acusaciones de soborno contra el presidente Giammattei.
¡Fuera Giammattei y su gobierno corrupto!
La aceptación del gobernante guatemalteco de sobornos por parte de empresarios rusos implica una decisión arriesgada de su parte, pues no hace falta ser un genio para comprender las implicaciones que podría tener para las relaciones con Estados Unidos el otorgamiento de ventajas comerciales a un imperialismo rival que poco a poco ha ido ganando influencia en América Latina.
Por otro lado, la administración Biden inició su mandato con un agresivo discurso anticorrupción, que poco a poco ha ido mermando para favorecer la cooperación con los corruptos gobiernos del área centroamericana en materia migratoria. De esta manera, las airadas declaraciones de diversos funcionarios gringos respaldando al exfiscal Sandoval y condenando los intentos de socavar el trabajo de la Feci, no se han traducido en acciones contundentes que castiguen a los funcionarios corruptos. Estados Unidos necesita de los aliados corruptos para detener las crecientes oleadas de trabajadores que huyen hacia el norte en busca de mejores oportunidades. Tres meses después de la visita de la vicepresidente Kamala Harris al país, los programas de apoyo a la población para frenar la migración no despegan, mientras aumenta exponencialmente el número de deportados, tanto de parte de México como de Estados Unidos.
Sin duda Giammattei y las estructuras corruptas que controlan el Estado guatemalteco aprovechan la decisión del gobierno de Biden de priorizar sus políticas anti migratorias frente al discurso anticorrupción. Tal decisión no es de extrañar, pues el imperialismo gringo no ha tenido empacho en fomentar gobiernos corruptos media vez respondan a sus intereses; el caso más reciente es el recién defenestrado gobierno de Afganistán.
Por ello, la tarea de poner fin al gobierno corrupto de Giammattei cae en las manos las organizaciones de trabajadores, campesinos, indígenas y populares. Después de una pausa en las protestas iniciadas a finales de julio, ya es momento de retomar las acciones de protesta y salir a las calles a reclamar la renuncia de Giammattei y sus funcionarios corruptos, bajo la bandera de la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente popular y plurinacional.