Por Leonardo Ixim

El proceso de elecciones de las nuevas cortes, magistrados a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y jueces de Cortes de Apelaciones sigue su camino con la conformación de las dos Comisiones de Postulación, para elegir ambas instancias.

Como planteamos en un artículo pasado, pese a los intentos de abogados ligados al partido de extrema derecha VAMOS de parar el proceso electoral por medio de unos amparos denegados en la Corte Constitucional y que los magistrados actuales se mantuvieran cinco años mas, el proceso va adelante.

Esto después de que el gobierno de Arévalo y Herrera, pidiera a la OEA una misión de verificación para velar por el proceso, lo cual consideramos una forma de intervencionismo, pero no es extraño en relación con el alineamiento del mandatario guatemalteco con la política exterior del gobierno de Biden.

Recordemos que, a finales del año anterior, la pasada legislatura nombro una nueva CSJ provisionalmente, pues la electa para el periodo 2016-2020, donde influyeron grupos de poder, se mantuvo cuatro años más de forma ilegal, ante la negativa de esa legislatura de convocar a un nuevo proceso. Esto sin duda era parte del plan del bloque conservador del poder y de la facción del ex presidente Giammattei, su partido VAMOS y aliados, de ejercer el poder dictatorialmente.

El mecanismo de postuladoras fue puesto en las reformas constitucionales de 1994, reformas con un claro sesgo neoliberal, que, respecto a elección para cargos indirectos, implantó un modelo corporativista. En el caso de las cortes, participan representantes de los magistrados de la CSJ si es para postuladora de Cortes de Apelaciones y viceversa; si es para la de magistrados de la corte suprema, representantes de los jueces de apelaciones; además, en ambas los decanos de las facultades de derecho de las universidades privadas y de pública Universidad de San Carlos; así como representantes del Colegio de Abogados y Notarios (CANG) electos en votación secreta por los colegiados en dos planillas.

En las elecciones para el CANG participaron 10 agrupaciones en 20 planillas, una respectiva para cada postuladora, de las cuales tan solo dos, la siete y la ocho, no representaban a las mafias en el poder. La siete, del abogado Maynor Berganza, y conformada por docentes de la USAC, tenía pocas posibilidades, mientras que la ocho, Unidos por la Justicia, conformada por abogadas de trayectoria democrática en alianza con otros ligados a la Fundación Libertad y Justicia del empresario oligarca Dionisio Gutiérrez, lograron posicionar comisionados en ambas postuladoras, ubicándose en la tercera mas votada; estaban mas de 40 mil agremiados de las carreras de derecho (mayoritaria), relaciones internacionales, ciencias políticas y sociología, de los cuales participaron un poco mas de la mitad.

Una variedad de grupos y abogados progresistas, le dieron su apoyo a la planilla ocho, que, sin embargo, no logró movilizar a los profesionales para votar, ni aun ser hegemónicos en ese gremio, aunque sí disputarles cargos a los grupos de las mafias. Entre estos estaba la planilla tres, Agrupación Solidaria de Profesionales Afines, vinculada al actual presidente de la CC Néster Vázquez y la cuatro, Plataforma Profesional por Justicia y Unidos por el Derecho, del ex rector y ex decano de derecho Estuardo Gálvez; tanto éste como Vázquez son elementos de los grupos mafiosos en el poder y fueron las planillas mas votadas.  

Otra agrupación ligada a este tipo de personajes fue la de Roberto Villatoro, planilla seis, Unión, que obtiene tres comisionados en cada postuladora, Coalición Gremial, planilla uno cercana a Gustavo Alejos y Manuel Baldizón. Mientras las perdedoras ligadas a estos grupos mafiosas, fue la dos de la Alianza de Profesionales de Justicia de Juan Carlos Godínez y la cinco, UGAP, del impuesto rector de la USAC Walter Mazariegos.

Según manda la ley respectiva, las postuladoras las presiden rectores de las universidades. Así, en la que seleccionará magistrados para la CSJ la presidirá Miguel Cortez, de la Universidad Rafael Landívar de corte jesuita, y en la que seleccionará para Cortes de Apelaciones será Horacio Arévalo, de la Universidad Internaciones, en ambas Mazariegos fue bloqueado. Por otro lado, el bloque de rectores está dividido, entre las universidades privadas históricas que mantienen una buena relación con el actual gobierno, y una serie de universidades de garaje, ahora comandadas por el decano de derecho de la San Carlos Henry Arriaga, ligadas a estos grupos mafiosos. Además, los representantes de los magistrados de la CSJ y de las Cortes de Apelaciones están coludidos con estos grupos.

Esta disputa interburguesa por el control de las cortes entre grupos mafiosos de sectores emergentes y algunos núcleos conservadores de la oligarquía, y otros modernizadores de ésta que respaldan al actual gobierno, despierta ilusiones en algunos sectores populares por la trayectoria honesta de varios profesionales que participan. Tácticamente se puede presionar en estas instancias de selección, sin embargo, consideramos que la forma más democrática de elegir magistrados es por medio de votaciones directas.

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