Por: Máximo Luján
El gremio magisterial, en los últimos tres años ha sido fuertemente golpeado por el régimen represivo y dictatorial de Porfirio Lobo Sosa y Juan Orlando Hernández. Una estrategia persistente en el transcurso de este gobierno es debilitar al sector magisterial mediante la confrontación, la intolerancia y toda clase de medidas intimidatorias que conlleven a suspender y eliminar todas las conquistas históricas adquiridas por los docentes en arduas jornadas de lucha. El gobierno considera estas conquistas como privilegios que hay que arrancar de raíz, y para eso se apega -entre una de las tantas- a las disposiciones presentadas por los organismos de crédito internacional, para conseguir préstamos que reanimen la precaria economía nacional.
Continúa la cadena represiva de Marlon Escoto
Marlon Escoto desde que asumió la titularidad de la secretaría de educación, heredó de su antecesor Alejandro Ventura, la línea política gubernamental de reprimir a la dirigencia magisterial y a sus bases, con el fin de desunir y ejercer el control absoluto de uno de los sectores de vanguardia más beligerantes y protagónico de las últimas décadas. Lo anterior se demuestra con la serie de decretos impuestos por el actual ministro, acción que mantiene de rodillas a la misma dirigencia y a toda su base.
El problema radica en la burocratización de la dirigencia y ambiciones políticas que dañan y han originado divisionismo y desencanto al interior de los gremios; un ejemplo claro de esta realidad lo plantea el presidente del COPRUMH, Edgardo Casaña, quien “se quejó que al interior de la institución están generando división por sus ambiciones políticas y que esto afecta al magisterio en general” (El Heraldo 8/4/2013) Otro punto determinante es que la dirigencia no ha enarbolado una bandera eficaz contra los verdaderos problemas estructurales de la educación, y toda su lucha se orienta en alcanzar los derechos que poco a poco han sido asaltados por el gobierno y como consecuencia a esta realidad, han descuidado a sectores que están fuertemente inmiscuidos en el tema educativo y por lo tanto a sus bases.
Esta debilidad y conflicto a lo interno de las instituciones magisteriales, es aprovechado por los enemigos del magisterio, que ven con buenos ojos la división y ambiciones políticas de sus dirigentes, para tratar de confundir a la población y ejecutar acciones que parezcan favorables y para arremeter con acciones y decretos como: dejar abolida la matricula gratis, congelamiento de plazas, desautorización a las juntas de selección para los concursos de los docentes, la prohibición de la toma de los centros educativos con fuertes sanciones para padres, docentes y alumnos. Y lo más delicado aún, el incumplimiento de pago a miles de docentes que genera una deuda acumulada desde el 2009 de unos 160 millones de lempiras, las continúas deducciones salariales de manera exorbitante, suspensión y despido de docentes por no acatar las disposiciones del zar de la educación.
Esta última parte es la más sensible, porque atenta contra la institucionalidad de los gremios y pretende abolir un derecho constitucional como el Estatuto del Docente. La última arremetida del Ministro Escoto ha sido el despido ilegal de cuatro miembros de la Junta Directiva del PRICPHMA, por supuesta desobediencia y rebeldía al no presentarse a audiencias de descargo los señores Armando Gómez, presidente del gremio; Orlando Mejía Vásquez, secretario general; Juri Hernández Tróchez, secretario de ambiente y César Augusto Ramos. Según las palabras del propio ministro, siete audiencias más están pendientes de desarrollar, entre ellas al presidente del COLPROSUMAH, Edwin Oliva y Bertín Alfaro del SINPRODOH. (El Tiempo 22/4/2013)
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) ante tal arremetida del ministro Marlon Escoto, secuaz de Lobo-Hernández, manifiesta la unidad de todos los colegios magisteriales para detener la ofensiva del ministro, porque consideramos que el ataque no es sólo contra la dirigencia, sino contra las bases. Se requiere defender y democratizar las organizaciones.