Por Justo Severo Izquierdo

La creación del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), surge a raíz de la crisis política generada en Honduras en el 2009. Dentro de esa coyuntura, se conforma el fenómeno político- social denominado “la resistencia”, movimiento de oposición al golpe de Estado. El Presidente depuesto, Manuel Zelaya aprovechó los sentimientos anti golpistas de un fuerte sector del Partido Liberal y del movimiento popular y gremial para transformar ese repudio al golpe de estado en un nuevo partido político, de esa forma el gran descontento que generó el Golpe de Estado se canalizó al proceso electoral, haciéndole creer a la militancia del FNRP, que la ruta para alcanzar el poder era la vía electoral, no la insurrección.

El Partido Libre pasó a convertirse en la principal fuerza de oposición al Régimen Post Golpe, dirigido por el Partido Nacional, mientras que el Partido Liberal, muy debilitado pasó a ser la tercera fuerza de oposición. Con el giro electoral del FNRP, se generó una creciente participación de sectores de clase media en todos sus estratos, de políticos tradicionales fugitivos, que miraron asombrados la gran oportunidad de obtener cargos y puestos públicos en el nuevo partido, teniendo como objetivos propósitos personales y no de clase, tal y como se ha evidenciado en los diferentes comportamientos que se han dado en varios de los diputados de Libre.

LIBRE, un partido contradictorio que mantiene los mismos vicios del bipartidismo

Desde la fundación del Partido LIBRE, el Partido Socialista Centroamericano viene señalando algunas contradicciones que han llevado a éste instituto político por el camino de la crisis: “En el caso del partido LIBRE, sin caer en esquematismos, no hay duda que refleja una contradicción social similar: una base obrera, popular y campesina, con una conducción que refleja los intereses del grupo de empresarios que siempre han rodeado al ex presidente Manuel Zelaya y que en su mayoría provienen del Partido Liberal de Honduras. Están presentes también legendarios dirigentes del movimiento obrero y popular, como Juan Barahona,, la dirigencia magisterial, etc., pero en realidad no lo es. El carácter de clase de una dirección no proviene de si tiene más o menos dirigentes obreros y populares en su seno, sino de los objetivos que estos persiguen..(Leer: Honduras. Los principios y el programa del Partido LIBRE: ¿Socialismo o nuevo liberalismo? en: http://www.elsoca.org)

Durante los últimos meses se ha comenzado a evidenciar en el Partido Libre, un grupo de oposición al Ex Presidente Manuel Zelaya. Sin embargo, el caudillismo de Zelaya se sigue imponiendo, tanto así que desde ya se habla en los movimientos internos que se preparan para las elecciones internas del 2016, llevar a Xiomara Castro nuevamente como candidata presidencial, esto en el caso de que no proceda la reelección en las siguientes elecciones generales.

Uno de los principales dirigentes de Libre, Rassel Tomé, ex liberal es otro de los dirigentes que tiene aspiraciones de convertirse en candidato presidencial dentro de LIBRE, de igual forma ha tenido fricciones con Zelaya: “Yo soy leal al pueblo, a la causa de Libre, y este partido no le pertenece a una familia o a alguien en especial, nosotros de Libre no nos vamos a salir. Hasta el último soplo de vida estaremos luchando en Libre”. (El heraldo, 5/1/2015). Rassel Tomé ha sido uno de los diputados que ha promovido desbancar a Zelaya como Presidente de la Bancada de Libre dentro del Congreso Nacional, este hecho generó bastantes fricciones en el mes de septiembre, sin embargo, al final Manuel Zelaya siguió teniendo el apoyo de la mayoría de la bancada de Libre, quedando la acción de Rassel Tomé como una artimaña del Partido Nacional para dividir a Libre.

Por la unidad y lucha en contra del continuismo de JOH

Con la división del Partido Liberal en el 2009, el Partido Nacional ha gobernado a su antojo, no es de extrañar que una de las estrategias de JOH también sea dividir a Libre, tal y como se ha evidenciado con los diputados tránsfugas o como lo han hecho con el movimiento de los indignados. Movimiento que ha sido muy debilitado por la división que se ha ocasionado.

Ante la estrategia de JOH de dividir a la oposición, la militancia del FNRP, del movimiento de los indignados y toda la clase trabajadora, campesinos y sectores populares, deben unificarse para terminar con la corrupción y el continuismo de JOH.

Hemeroteca

Archivo