Por Justo Severo Izquierdo
En las últimas dos semanas, el gobierno de JOH y los personeros de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), se enfrascaron en una lucha verbal que generó enormes fricciones. Lo que sembró la manzana de la discordia fue la polémica elección de los nuevos magistrados del Tribunal Superior de Cuentas (TSC). La MACCIH emitió un pronunciamiento sobre el proceso de escogencia de los tres funcionarios del TSC en el Congreso Nacional, donde cuestionaron fuertemente el proceso.
En el manifiesto señalan que no siguieron las recomendaciones hechas a la Comisión Multipartidaria, tampoco se conocieron los criterios de selección ni las calificaciones asignadas, mucho menos hubo un enfoque de género durante todo el proceso.
La MACCIH es una entidad internacional que se instauró en Honduras en el mes de febrero del 2016, como respuesta a la demanda del pueblo de instalar un organismo internacional que cumpliera con la investigación y judicialización de los casos más emblemáticos de corrupción en el país; esto después que se supo del bochornoso caso del Seguro Social, donde se dilapidaron cientos de millones de lempiras por parte de funcionarios del gobierno de Porfirio Lobo Sosa y que estos mismos ayudaron a financiar la campaña de Juan Orlando Hernández. El caso del Seguro Social conmovió a todo el pueblo y en ese marco surgió la plataforma de lucha de los indignados a través de la marcha de las antorchas; el gobierno y el imperialismo Yanki maniobraron para que ese enardecimiento popular no llegara a una convulsión social y desbaratara sus proyectos de saqueo y control político, es por ello que crean estratégicamente la MACCIH, organismo que llegó a disipar la ira de todo un pueblo indignado.
Luego de los nueve meses de instauración de la MACCIH, los resultados han sido escasos, parece ser que los misioneros se han acomodado a mantener firmas, convenios y celebraciones diplomáticas, no ha existido hasta el momento una acción contundente. El caso es que, para dinamizar este circo, el palabreo entre los personeros de la misión, JOH y su séquito, han creado falsas expectativas en el pueblo. JOH responde a Juan Jiménez Mayor, funcionario de la misión, que “la MACCIH debe entender una cosa también, el acompañamiento lo hemos solicitado, el acompañamiento activo, pero esa línea entre querer sustituir al hondureño de parte de un extranjero, eso no lo vamos a tolerar, no se puede por un tema de dignidad del país y si algo ellos consideran que no estuvo bien, entonces plantearlo” (El heraldo 10/11/2016).
José Ugaz, presidente de Transparencia Internacional sale a la palestra y defiende a su amigo Jiménez Mayor, declarando que “Hemos visto con preocupación los ataques de los últimos días a esta Misión porque lo único que ha hecho es cumplir con su deber y señalar que esa designación de los miembros del Tribunal de Cuentas ha sido un error. No es posible que se circunscriba el debate público a la reelección o no del actual presidente o de la agenda política que las elecciones van a imponer en algunos meses, aquí hay problemas más importantes que ese, como la corrupción, la violencia y seguridad ciudadana, por eso queremos insistir en que la agenda nacional no se distraiga por fuegos artificiales electorales” (El heraldo, 16/11/2016). Finalmente, el presidente del Congreso Mauricio Oliva defiende a su amo; Oliva responde a Ugaz “Debo reiterar que las funciones de la MACCIH en el territorio nacional, de conformidad al acuerdo es que apoyará y acompañará al Ministerio Público en procesos de capacitación y dar opiniones técnicas en algunos casos, pero al final las decisiones las tomarán los organismos nacionales” (La tribuna 17/11/2016).
Ante la falsa percepción de que la MACCIH será la panacea que curará todos los males en el país, es de aclarar que es un organismo creado por el imperialismo Yanki; éste junto al gobierno de JOH manejan una política mixta, donde se defiende por un lado los intereses de las élites políticas corruptas y por otro lado se nos vende la idea que en el país se necesitan cambios y que se debe combatir la corrupción. Desde su entrada, la MACCIH ha sido muy cuidadosa, no ha sido capaz de tocar los puntos centrales de la corrupción, ya que existen grupos ligados fuertemente a JOH, como el caso de Tony Hernández, hermano del mandatario que está involucrado en asuntos de narcotráfico. Por eso vemos cómo JOH se la juega junto a la MACCIH para obstaculizar todo proceso de investigación, porque teme que le destapen toda la olla de corrupción. La única manera para luchar contra la corrupción es que el pueblo se movilice, que cambie el gobierno, que depure y reestructure el Estado. Nos oponemos a los mecanismos del imperialismo de ejercer la tarea que le corresponde al pueblo: la de movilizarse y luchar contra las estructuras enquistadas en el Estado.