Por Frandav Lifú
Ya más claro el panorama posteriormente a la votación del 28 de noviembre, el mandato del pueblo es contundente; expulsar del poder al Partido Nacional con su principal cabecilla Juan Orlando Hernández. Con una diferencia de casi el 20% y con casi el 60 % de actas digitalizadas la ahora presidenta electa Xiomara Castro se impone al ex candidato oficialista.
Los medios de comunicación que durante 12 años bailaron al ritmo de la narco dictadura han corrido a exaltar la figura de la presidenta electa por sobre la aspiración de todo un pueblo.
¿Cómo surge el fenómeno “Xiomara”?
Todo pueblo debe mantener su historia y Doña Xiomara Castro, Sin duda alguna, anida el clamor de todo un pueblo que desde el 2009 ha soportado la represión y las férreas políticas neoliberales impuestas por el régimen.
Doña Xiomara Castro, la ex primera dama, la madre, la mujer que después del golpe de Estado del 28 de junio del 2009 se puso enfrente de una población que volcada en las calles se aglutinó en el Frente Nacional de Resistencia Popular con el objetivo de revertir el golpe de Estado encabezado por el Partido Liberal de Honduras. Caminar durante varios meses por las calles de la capital y sufrir la bestial represión de los militares se volvió una actividad diaria que unió doña Xiomara con el pueblo. Las luchas del magisterio en el 2010 y 2011, las marchas de las antorchas en el 2015 por el escándalo de corrupción en el IHSS, el levantamiento popular post electoral en el 2017, las enormes movilizaciones en defensa de la salud y la educación pública en el 2019, son hechos que han acumulado todo un anhelo de un pueblo que ha luchado con tenacidad en las calles. Pero estas luchas no pueden divorciarse de las decisiones que en momentos cruciales ha tomado la primera mujer presidenta del país, en el 2013 participó en el proceso electoral en el que se impuso Juan Orlando Hernández, pero aún con todo y el fraude el Partido LIBRE logró la cantidad de diputados suficientes para crear un bloque de oposición en el Congreso Nacional, hecho al que el Partido Liberal se negó. En el 2017 cedió su candidatura a Salvador Nasralla y en una imposición en contra de la Constitución de la República, Juan Orlando se reeligió con un monumental fraude con la complicidad de diversos sectores.
La trayectoria de doña Xiomara en estos últimos 12 años ha sido en una experiencia del diario vivir de todo un pueblo que dio un veredicto irrefutable el 28 de noviembre, un mandato enérgico que ha tenido como efecto inmediato el cambio de guion en los medios televisivos y radiales que se han lucrado con millonarios negocios con el Estado, ahora corren a rendirle el sombrero a la presidenta del país en el periodo 2022-2026, pero lo hacen con la línea de resaltar la figura de doña Xiomara por sobre la felicidad de todo un pueblo que utilizando la oportunidad electoral que ofrece la Democracia Burguesa le puso un alto a las pretensiones continuistas del Partido Nacional. Además, hay que agregar el permanente discurso de mantener la paz, una frase que deja entrever el llamado a que el pueblo no exija justicia y castigo para los culpables de muertes y de casos de corrupción. La paz no debe en ningún motivo esconder lo putrefacto del régimen y sus cómplices.
La ambición no debe opacar la victoria
Los candidatos perdedores y el régimen ya aceptaron la terrible derrota, el daño que le ocasionaron al país es irreparable, será el nuevo gobierno de LIBRE que trabajará arduamente para resarcir el daño, no obstante que en la conformación del Congreso Nacional el Partido Nacional sigue manteniendo una cuota de 41 diputados, circunstancia que vuelve inevitable una alianza entre el Partido LIBRE, Partido Liberal y el Partido Salvador de Honduras para lograr mayoría calificada y aprobar leyes en beneficio del pueblo o bien, derogar leyes lesivas o que acorazan la impunidad de los delincuentes.
Si bien es cierto que siempre suceden anormalidades en la forma en que se van generando los diputados, el llamado es a los candidatos que se creen afectados para que sean prudentes al verter sus declaraciones, sería muy deprimente que empecinados en obtener un cargo tiren al cesto de la basura la victoria y la felicidad de un pueblo. La votación masiva fue para sacar la narcodictadura, pero además; para recuperar lo perdido, depende de los dirigentes de los partidos que ahora serán gobierno si se cumple lo prometido, la ambición personal no debe anteponerse al veredicto depositado en las urnas.