Por Sebastián Ernesto González
Al hablar sobre un partido revolucionario se debe tener claro que se entiende por tal concepto, se hace la pregunta a un dirigente de Libertad y Refundación responderá sin titubear que LIBRE es revolucionario. Al preguntar a un dirigente de la derecha recalcitrante responderá diciendo que LIBRE es un partido comunista, y, se irán más lejos todavía afirmando que se quieren comer a los niños y que al ciudadano que tiene dos casas le quitarán una.
Para caracterizar al partido Libertad y Refundación (LIBRE) primero se debe comprender qué es un partido revolucionario “En el caso de un partido revolucionario, estamos hablando de un partido con un programa revolucionario. Revolución y partido son dos ideas inseparables. La Revolución supone transformar de raíz la sociedad, y para eso, tiene que haber un poder concentrado de los obreros para tomar el poder del Estado”. La Hoja Socialista (26/11/2020)
Bien, un partido revolucionario es dirigido por la clase obrera, es dirigido por el proletariado, por la clase trabajadora, por supuesto que pueden existir alianzas coyunturales entre trabajadores y sectores de la burguesía disconformes con el sistema, sin embargo, cuando el partido es dirigido por un sector burgués ya deja muchas dudas de ser revolucionario.
Otro elemento que caracteriza un partido revolucionario es un programa revolucionario, dependiendo de la actividad económica predominante en el país así será el programa “… un programa revolucionario supone una serie de ideas más o menos sistemáticas de cómo funciona la sociedad y cómo hay que transformarla. Eso último depende mucho del escenario concreto. Si un país tiene población rural (como Cuba o China en el siglo XX), el programa revolucionario tendrá sus particularidades. Otro será el caso si el país es centralmente urbano y los trabajadores se concentran en las fábricas…”. La Hoja Socialista (26/11/2020)
El fin de todo partido revolucionario es eliminar todo tipo de explotación, de ahí que, en la Democracia Burguesa nunca se aspirará a eliminar la explotación, al contrario, toda política económica será con el propósito de aumentar las ganancias de los burgueses.
Si ya existe un programa y un partido revolucionario, entonces ¿Quiénes militan y activan en dicho partido?
Por supuesto que, será la clase trabajadora y esta debe defender y morir por el programa revolucionario, en el momento en se cambia el discurso y se manifiestan anhelos contrarios al programa se deja de ser fiel al programa y al partido.
En resumen “… el partido expresa un poder organizado para la disputa política. Los obreros no se organizan en partido para discutir un salario, como ocurre en un sindicato. No. Los obreros se organizan para disputar políticamente el poder a la burguesía”. La Hoja Socialista (26/11/2020)
¿Quién dirige y decide en el partido LIBRE?
El retorno al país del expresidente Manuel Zelaya Rosales en el 2011, aceleró la decisión del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) para convertirse en un partido político y participar en las elecciones de la Democracia Burguesa. LIBRE participó por primer vez en un proceso electoral general en las elecciones del 2013 para elegir al presidente en el periodo 2014-2018. El resultado de las elecciones y la cuota de diputados alcanzadas por el novel partido fue sensacional, hasta se menciona que el ganador de ese proceso electoral, Juan Orlando Hernández, se impuso con fraude.
Considerando que, en la propuesta de gobierno que se ha presentado en las elecciones (2013, 2017 y 2021) no se plantea la transformación radical de las formas de explotación, entonces, convierte al partido en reformista, y, de hecho, desde que se asumió el gobierno en enero de 2022, lo que se logrado son leyes reformistas que en ningún momento llevan como propósito transformar el país, por mucho que se hable de “Refundar”.
LIBRE en trece años de existencia ya cuenta con una larga lista de tránsfugas, y todos al irse se vuelven muy virulentos contra el partido que los convirtió en diputados, todos tienen un argumento en común al irse, se van totalmente distanciados con el coordinador general, Manuel Zelaya, además, se van lanzando todo tipo de improperios. Entre los casos más sonados son los de Esdras Amado López, el finado David Romero Ellner, y, en este año, Jorge Cálix y El Chele Castro. Todos ellos se han separado del partido manifestando criterios irreconciliables con la familia Zelaya.
Todos coinciden en decir que el que manda y decide en el partido LIBRE es Manuel Zelaya, cualquiera que se salga de la cerca es enviado al ostracismo o se larga para hacer nido en otro lado. Tengan o no tengan razón, estos al irse manifiestan otra coincidencia; su línea discursiva es la misma que sigue el guion de la derecha, el mismo guion del partido Nacional y demás mancuernas.
Algo si es seguro, las decisiones no obedecen a un partido y a un programa, obedecen a una argolla dirigida por Manuel Zelaya.
¿Se puede construir una corriente revolucionaria dentro de LIBRE?
Algo si es seguro, no todos en LIBRE son revolucionarios, muchos siguen siendo leales a los propósitos de la burguesía. Considerando que el ascenso de LIBRE a la administración del Estado ha permitido que un nuevo grupo se consolide en la política peleando los espacios a nacionalistas y liberales, este nuevo grupo (zelayistas, ex liberales, TR, Necios, Rojos y uno que otro camuflajeado como “mapache”) difícilmente permitirá competencia, de ahí que, una corriente revolucionaria dentro de LIBRE se ve muy lejana, sin embargo, sigue siendo el espacio más cercano para realizar una experiencia dentro de la Democracia Burguesa.