Por Sebastián Ernesto González
Como ya es normal, la derecha hondureña confabulada con la prensa mediática que bailaban al son del culpable de narcotráfico, Juan Orlando Hernández, preso en New York, tremendo cacareo ha hecho por el discurso del jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, General Roosevelt Hernández, el sábado doce de octubre en los actos de ascensos militares. Las palabras que más ha hecho supurar pus a la derecha con sus incondicionales periodistas son “esa herramienta legal, como es la Ley de Justicia Tributaria, nos dimos cuenta de muchas cosas, una de ellas, la exoneración. Hay 66 mil millones de lempiras al año beneficiando a un grupo reducido, en las matemáticas nos dice, de 10 familias, increíble”. LP (13/10/2024)
Ley de Justicia Tributaria bloqueada por los enemigos del pueblo
Al gobierno de la presidenta Xiomara Castro le quedan 14 meses y aún no se logra aprobar una Ley de Justicia Tributaria que tiene como objetivo principal; lograr que los multimillonarios paguen impuestos, los grandes empresarios del país, beneficiados principalmente en los 12 años de gobierno del Partido Nacional, son exonerados anualmente por la cantidad de L. 66,000,000,000 (sesenta y seis mil millones) según cifra brindada por el Secretario de Economía Cristhian Duarte.
El principal obstáculo para que no se apruebe la Ley es que el partido en el gobierno no cuenta con la cantidad de 86 votos en el Congreso Nacional, siendo los principales opositores a la aprobación de la Ley los diputados de los partidos Nacional y Liberal, los mismos que se entregaron en cuerpo y alma al cartel de los Hernández.
La empresa privada hondureña es parasitaria, de no ser con jugosos negocios con el Estado no mueven ni un centavo, siempre han sido favorecidos por los gobiernos de turno, pero más lo fueron en el periodo 2010-2022, en contraste, la clase trabajadora en ese mismo periodo mantuvo congelados los salarios, factor que, sumado con la inflación, aumento a los precios de los servicios públicos, devaluación de la moneda y el encarecimiento de la canasta básica, se obtuvo como consecuencia inmediata el aumento de los índices de pobreza y de extrema pobreza, en un boletín de la ASJ del 2023 sobre esta realidad nos informa lo siguiente “Al ver el comportamiento histórico de la pobreza en el país, se observa un aumento entre 2012 y 2021. La pobreza aumentó de 67 % a 74 % y la pobreza extrema, de 46 % a 54 % en el mismo período. De acuerdo con estos datos, 75 % de la población no puede costear sus necesidades básicas y la mitad de la población no puede costearse ni siquiera una canasta básica”. https://estadodepais.asjhonduras.com
Con la Ley de Justicia Tributaria el gobierno pretende obtener ese dinero que se le exonera a los empresarios para destinarlos a la inversión social, que sin lugar a dudas reducirá los índices de pobreza. Con su discurso, Roosvelt Hernández manifiesta el deseo de un gobierno, sin embargo, el ser jefe de las FFAA no le quita peso al hecho de que el pueblo aspira a que dicha ley se apruebe.
El ridículo discurso de la derecha
La oposición política liderada por el Partido Nacional sigue empecinada en su discurso congelado de la guerra fría, además, esas Fuerzas Armadas siguen siendo las mismas que ellos estructuraron del 2010 al 2022. Un discurso de un General no es sinónimo de “proletarización de los militares”, ante cualquier remesón, los militares no perderán tiempo para sacar sus garras y colmillos en contra del pueblo, su naturaleza es de una institución represora para defender el estatus quo de los empresarios, tal y como lo hicieron en el Golpe de Estado del 2009.
Tomás Zambrano, jefe de la bancada del Partido Nacional, manifestó en alusión a Roosvelt “…Usted está metiéndose en aspectos meramente políticos, es una vergüenza su accionar; se está convirtiendo en el mayor activista ñángara. Solo falta que nos envíe los tanques y aviones de las FF AA para que a la fuerza se apruebe la ley de injusticia tributaria, ponga en primer lugar los intereses del pueblo o mejor renuncie”. EH (14/10/2024)
El guion discursivo a seguir por la oposición política sigue siendo el mismo; congelado en el tiempo y repetido hasta la saciedad, olvidando que habían convertido a las FFAA en “mancha brava” del Partido Nacional.
Los militares nunca serán de fiar
La posición de la cúpula actual de los militares no significa que de un momento a otro se convirtieron en santas palomas que luchan por los ideales de un pueblo, simplemente, han bajado el perfil por el involucramiento que tuvieron con los narcotraficantes y un gobierno corrupto que saqueó el Estado por muchos miles de millones de lempiras.
La clase trabajadora y el pueblo en general deben organizarse y prepararse ideológicamente para contrarrestar cualquier embate de la derecha, estos nunca duermen, siempre estarán en las sombras conspirando, buscando el peón exacto de las FFAA que les sirva ciegamente a sus intereses.