Por Diego Lynch
Luego de la destitución de Ruth Selma Herrera y del nombramiento de María Esperanza Acevedo Gutiérrez, como Presidente Ejecutivo de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (ENACAL), los problemas financieros y el desabastecimiento de agua en los barrios continuaron, por lo que el gobierno de Daniel Ortega decidió realizar nuevos cambios. Esta vez puso al frente al general en retiro Evert Antonio Alemán, quien tiene como objetivo principal solucionar la problemática del déficit financiero y el desabastecimiento de agua en más de 44 barrios de la capital, así como problemas de funcionamiento en las plantas de aguas residuales.
Sed en año electoral
Estamos frente a un año electoral y para el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) es de vital importancia solucionar el problema del abastecimiento de agua, al menos en Managua, que día a día se ha venido tornando más dificultoso para una plaza que reúne un tercio de los votantes.
Con el afán de empezar a resolver esta problemática, las diferentes administraciones de ENACAL han recortado conquistas laborales, reubicando trabajadores. Estas reubicaciones son cambios permitidos por la ley laboral, siempre y cuando tengan el consentimiento del trabajador. Sin embargo, para hacerlo legalmente, las autoridades deben cumplir un proceso previo y una negociación con los sindicatos y los trabajadores.
Durante la noche del 2 de febrero del año en curso, el general Evert Antonio Alemán, reubicó unilateralmente a los trabajadores de seguridad interna, encargados de reguardar el plantel Asososca, y colocó en sustitución a guardas de seguridad de la Empresa de Seguridad EMPROSA. Esta reubicación no fue aceptada por los trabajadores, quienes fueron desalojados por la Policía Nacional.
Según Gerardo Gallo, miembro del sindicato Carlos Fonseca de la empresa ENACAL, de filiación sandinista, la nueva administración decidió de forma repentina y durante la noche, reubicar a varios de estos agentes de seguridad del plantel Asososca, trasladándolos a la gerencia comercial, lo que causo inconformidad. Según el reglamento interno y convenio colectivo de la empresa ENACAL, los traslados deben de realizarse con previo aviso y en las horas normales laborales.
Los trabajadores que se oponían al traslado fueron agredidos y sacados por la fuerza por las brigadas antimotines de la Policía Nacional, quienes los golpearon, arrestando a más de 20 trabajadores que lo que único que hacían era defender un derecho laboral.
Chivos expiatorios
La Policía Nacional quiso justificar la brutalidad y celeridad con la cual reprimió a los trabajadores de ENACAL, alegando que buscaban proteger un bien del pueblo y queriendo desvirtuar la realidad y la incompetencia que ha tenido el gobierno de Daniel Ortega para resolver el problema del desabastecimiento de agua.
Según “El 19”, diario digital vocero del FSLN, la comisionada mayor de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), Glenda Zavala, afirmó que existen fuertes presunciones de que el desabastecimiento del agua en los barrios se debe a actos deliberados, mal intencionados y de boicot de algunos trabajadores de ENACAL, y que si la Policia Nacional no actuaban de esa forma el vital liquido no llegaría a ningún hogar en las siguientes horas.
La verdad es que este tipo de actuaciones y de represión en contra de los trabajadores de ENACAL no tiene excusa. Defender un derecho laboral no puede ser objeto de represión. La militarización de ENACAL está sentado un peligroso precedente para el movimiento sindical en Nicaragua.
Administración bajo control sindical
El gobierno sandinista, que se autodefine como “cristiano, solidario y socialista”, ha pasado a reprimir directamente a los trabajadores, no en la calle, sino en la propia empresa. No nos dejemos engañar. El gobierno de Daniel Ortega está tratando de hacernos creer que el problema del agua se debe a la indisciplina de los trabajadores de ENACAL. La verdad es que hasta ahora el gobierno ha sido incapaz de solucionar el problema del desabastecimiento de agua, porque mantiene las mismas política neoliberales de las administraciones anteriores, que evitan que los escasos recursos sea inviertan en salud, educación e infraestructura. Los constantes cambios en la administración y en la presidencia ejecutiva de ENACAL demuestran que el gobierno está patinando en la solución de fondo del problema. El gobierno debe asignar más recursos a la empresa ENACAL, y en vez de encarcelar a los trabajadores que defienden sus derechos laborales, se debe colocar la administración de ENACAL bajo control de los trabajadores. Solo así sabremos si es la burocracia administrativa o los trabajadores los causantes del desastre en ENACAL.
Proceso penal en curso
El día viernes 4 de febrero, los trabajadores detenidos fueron puestos a la orden del juez local penal de Managua, quien admitió la acusación en contra de los 24 trabajadores detenidos y les fijó audiencia para el día 7 de febrero.
Según Gonzalo Carrión, del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), esta acusaciones penales son un claro mensaje para todos aquellos trabajadores “que se quieran oponer a algún tipo de régimen militar, para los que alzan la voz lo que le esperan es la cárcel”. (El Nuevo Diario, 4/02/2011).
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) denuncia y condena la militarización del conflicto obrero en ENACAL, las agresiones a los trabajadores y las violaciones a sus derechos laborales, porque constituyen un peligroso precedente que deben ser rechazado por todos los sindicatos.
Las nuevas autoridades de ENACAL, la Policía Nacional y el gobierno deben de respetar los conflictos laborales. Exigimos que se anule el juicio penal contra estos trabajadores. El general Evert Aleman quiere atemorizar al resto de trabajadores a través del castigo ejemplar contra quienes osaron desafiarlo. No los demos solos en esta lucha tan importante para el futuro de los sindicatos. Hacemos un enérgico llamado a la unidad de los sindicatos, a la defensa común de los derechos laborales. Si permitimos que se los repriman, enjuicien y condenen, habremos sufrido un enorme retroceso en la lucha sindical. No lo permitamos.
La crisis continúa y se agudiza
Tras los arrestos ilegales realizados a trabajadores de ENACAL, la empresa trato de culpar a estos de la problemita que existe en los barrios por el desabastecimiento del agua; sin embargo la problemática continúa. Ante esta crisis, el gobierno se ha visto obligado a destituir una vez más al presidente ejecutivo de esta institución, quien solo fungió como presidente durante una semana, en la cual creo caos, reprimió y violo los derechos laborales de los trabajadores.
Las autoridades interinas de ENACAL han tratado de negociar con los sindicatos, quienes se han negado a entablar conversaciones por la falta de legitimidad que estas autoridades tienen, ya que sin un presidente ejecutivo que esté presente en las discusiones, están podrían ser no reconocidas.
Tanto el gobierno sandinista como las autoridades de ENACAL han violentado los derechos de los trabajadores, a quienes han reprimido, agredido y apresado de forma ilegal, todo por defender sus derechos laborales; ahora el gobierno trata de limpiar la cara con negociaciones y destituciones, manteniendo siempre la acusación sobre los trabajadores y no resolviendo la problemática del agua existente en más de 40 barrios de la capital. Ante esta situación, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) insta al gobierno y a las autoridades de ENACAL a retirar la acusación en contra de los trabajadores y a reintegrarlos de inmediato a sus labores; de igual forma exigimos se resuelva la problemática del agua en los barrios y se nombren autoridades capaces de dirigir una institución, que no repriman a los trabajadores y que dirijan sus actuación a favor de la población y de los obreros de la empresa.
POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS LABORALES!!!
TRABAJADORES AL PODER!!!