Por José René Tamariz
En las encuestas de la empresa Opol, el candidato pastor, Fabricio Alvarado, aventaja en la intención de votos al candidato del gobierno, Carlos Alvarado. Mientras que en las encuestas del CIEP-UCR los dos candidatos aparecen empatados técnicamente. En esas encuestas se encuentran una gran franja de indecisos del 15%, o sea, unas 300 mil personas que podría, en los últimos días o horas, hacer inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Aunque no se puede creer totalmente en las encuestas, sin embargo, reflejan de forma distorsionada la imagen de un momento dado de sectores del electorado.
No obstante, lo anterior, lo cierto es que el candidato pastor cuenta con las estructuras de miles de iglesias cristiana en todos los rincones del país. Según el periódico La Nación “El viernes 16 de marzo, el candidato Fabricio Alvarado se reunió con centenares de pastores evangélicos, de las siete provincias del país para coordinar la ayuda que darían de cara a las elecciones del domingo 1° de abril”. (La Nación, lunes 23 de marzo). Por otra parte, el candidato pastor y su partido político confesional, Restauración Nacional, cuenta con el apoyo de muchas estructuras territoriales del Partido Liberación Nacional (PLN). Un gran sector del PLN en las provincias le están dando apoyo a la campaña electoral del pastor evangélico con el objetivo de que gane. Ese apoyo, tanto por las estructuras como la base de apoyo en algunas provincias del PLN puede es muy importante y decisiva para ese partido confesional.
El candidato gubernamental, Carlos Alvarado, ha recibido el apoyo de un sector del PLN, pero a nivel más culto no así de las estructuras partidarias que son determinantes en jalar votos a los centros de votación. De otro lado hay que señalar que el candidato gubernamental ha recibido el apoyo del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), tanto de su candidato como de las estructuras partidarias de ese partido. Entonces, los viejos partidos políticos representantes del extinto bipartidismo se han dividido las tareas, todo con el objetivo de ubicarse en el poder en caso de gane uno u otro candidato. El PLN ha copado las posiciones y puestos en el aparato del Estado en caso de ganar el candidato evangélico, Fabricio Alvarado, mientras que el PUSC se ha procurado la participación en los puestos gubernamentales en caso de que gane el candidato del PAC, Carlos Alvarado.
¿“Entre un Partido Religioso Fundamentalista y uno de Izquierda”?
Carlos Benavides, futuro vocero de la fracción del PLN, la más grande de la Asamblea Legislativa, planteo en una entrevista al semanario “Universidad” que la elección del 1 de abril “… es que estamos entre un partido religioso fundamentalistas y uno de izquierda”. (Semanario Universidad, 14 de marzo de 2018). En realidad, esa dicotomía que plantea Benavides es falsa por el lado del PAC. El Partido Acción Ciudadana (PAC) es un partido claramente burgués que, al inicio de gestión gubernamental, intentó jugar un rol progresista, pero que poco a poco se fue decantando por realizar una gestión económica neoliberal, principalmente a nivel de la macroeconomía y en sus políticas en contra de los trabajadores en cuanto al congelamiento salarial que impuso durante 3 años, desmontaje de los aspectos progresivos, conquistas sociales y económicas, de las convenciones colectivas. Asimismo, el PAC se ha caracterizado, con el apoyo traídos de las burocracias sindicales de todos los sindicatos, sin excepción, de desmovilizar la movilización de los trabajadores y, por ende, de evitar las huelgas. De hecho, ha sido el único gobierno en el que ha habido menos huelgas, movilizaciones y acciones de lucha en contra de él. Obviamente la complicidad de las cupulas sindicales ha jugado un rol fundamental en ese proceso de desmovilización.
La caracterización del Partido Restauración Nacional como un “partido religioso fundamentalista” es correcta, pero insuficiente. La presentación por parte del candidato evangélico, Fabricio Alvarado, de su equipo económico, integrado por neoliberales confesos, los cuales están dispuestos a aplicar a rajatabla los planes de ajuste en contra de los trabajadores y sectores populares indican hacia donde nos dirigimos en el terreno económico. Entonces, de ganar Fabricio Alvarado las elecciones del próximo primero de abril, tendremos además de fundamentalismo religioso, fundamentalismo y ortodoxia económica neoliberal y esto va a llevar a una política restrictiva a nivel social con posibilidades de reducción de los servicios de salud, educación y de ayuda social como becas, programas de asistencias social y otros programas sociales.
Por su parte, Carlos Alvarado, en caso de ganar las elecciones del domingo de resurrección, ha dicho que elegirá a Edna Camacho del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC) como su coordinadora del equipo económico. Esta mujer, una neoliberal confesa, es de confianza de las cámaras patronales.
¿A quiénes representan los Equipos Económicos de los Alvarado?
El periódico “La Nación” que refleja el pensamiento y las posiciones del sector oligárquico-burgués del país refiriéndose a los “potenciales equipos económicos” de ambos candidatos ha señalado su confianza planteando en un editorial que “Las últimas semanas, y días, nos han mostrado importantes alianzas que los candidatos Fabricio Alvarado y Carlos Alvarado han encontrado necesarias para aumentar la probabilidad de obtener un resultado electoral favorable y -más importante aún- hacer una buena ejecutoria de gobierno en caso de resultar electos…”. Más adelante, para que no quede duda de la “bendición” que les han dado a ambos equipos económicos señala que “Recientemente, hemos visto la adhesión a uno y otro partido de expertos que favorecen la operación del sistema de mercado sobre la dirección estatal. Esto, con la excepción de algunos reductos del dogmatismo, ha sido muy bien recibido, pues alienta la esperanza de que el problema fiscal reciba con prontitud la atención que demanda”. (La Nación, 19 de marzo de 2018). Los tales “expertos que favorecen la operación del sistema de mercado”, léase neoliberales ortodoxos, es lo que le “garantía” y “tranquilidad”, tanto a las cámaras patronales como a los sectores oligárquicos del periódico La Nación en caso de que gane Fabricio Alvarado o Carlos Alvarado. Al final, a los capitalistas les interesa que la “operación del sistema de mercado” siga su curso normal con las “correcciones” necesarias como la reducción del déficit fiscal.
¿Adónde se encuentran las Diferencias?
Sin duda alguna, las principales diferencias entre los dos Alvarado se encuentran en cuestiones del derecho al matrimonio igualitario, la educación sexual y otros temas de valores. Pero las diferencias no terminan ahí solamente. Fabricio Alvarado como pastor evangélico se encuentra bajo la autoridad de su mentor espiritual. El "padre espiritual" de Fabricio Alvarado, al cual él dice "amar", el "apóstol" Rony Chaves, es un caso para la psiquiatría moderna. Este tipo bastante desquiciado sostiene algunas locuras delirantes, tales como, que vivió una "manifestación sobrenatural de Dios", también que su "...equipo principal habló a la Tierra y le ordenó no provocar daños. Le ordenamos a las fallas terrestre ordenarse quitamente sin producir las muertes y desastres… en Nicoya".
Además de las alucinaciones demenciales del "padre espiritual" de Fabricio Alvarado es un personaje dictatorial en su iglesia. Es decir, la democracia para él no sirve, le gustan los golpes de Estado. Reunió a sus hermanos espirituales de la directiva de la iglesia y les dijo "...todos ustedes están destituidos. A partir de ahora, ya no será un gobierno democrático, sino un gobierno teocrático, Dios gobernándolos de acuerdo a sus principios".
A este ese sujeto loco de Rony Chavez, Fabricio Alvarado, en caso de ser presidente de la República, estará sometido a su "autoridad. Entonces, los peligros a que nos enfrentaremos, en caso de gane la presidencia de la República, Fabricio Alvarado, serán de un gobierno teocrático, dictatorial y demencial. Además de lo anterior, el fundamentalismo económico del equipo de Fabricio Alvarado hará más dura la situación para el movimiento de masas. Sin embargo, lo más probable es que con un eventual gobierno del candidato evangélico, sectores importantes del movimiento social y popular se reactive e inicie la movilización contra el fundamentalismo religioso y económico.