Por José René Tamariz
Actualmente el proyecto de Empleo Público se encuentra en la corriente legislativa. La fracción parlamentaria del PLN que es la mayoritaria del parlamento se ha inclinado por la imposición del llamado salario global, eufemismo, del salario único para todos los trabajadores públicos, ya no sólo para la nuevos. También el diputado del PAC, Víctor Morales, introdujo una moción en el sentido de imponer el salario único a los empleados públicos. Detrás de esos dos partidos está alineado el PUSC y otros diputados de diferentes partidos políticos.
El mecanismo, mediante el cual se pretende imponer el salario único para todos los empleados públicos, es diverso. Se plantea que, entre otros, si el salario compuesto (salario base más pluses salariales) es mayor que el salario único de una categoría X, el salario compuesto se congelaría, casi de por vida del trabajador, hasta que, por efecto de la inflación y otros factores, ese salario disminuya y llegue a equipararse al salario único. De pasar esa contrarreforma del sistema de salarios, estaríamos frente a una derrota histórica de los trabajadores del sector público. Lo peor de todo es que sería una derrota sin lucha y sin pelea.
Las directivas sindicales del magisterio nacional APSE, ANDE y SEC, en vez de caer en el engaño de participar en el tramposo “diálogo multisectorial” convocado por el gobierno, debería estar consultando a las bases para lanzar la huelga y también estar organizando la lucha contra ese nefasto proyecto que despojará de todos los componentes salariales a los trabajadores del sector público.
Esas directivas deben llamar a la unidad en esa lucha a todos los demás sindicatos del sector público UNDECA, SITROCIMECA, la Unión Médica, la ANEP, ASDEICE y los bloques sindicales como BUSSCO y Patria Justa.
Para darle mayor fuerza a esta lucha, los sindicatos deben acordar una amplia unidad de acción con el Movimiento Rescate Nacional (MRN), unificando las demandas y propuestas, propias del sector de los trabajadores, así como las demandas del MRN y sus diversos sectores. La propuesta que unificaría la unidad sería la lucha contra las negociaciones del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sellar y aplicar esa amplia unidad de acción en la lucha le daría una gran fortaleza al movimiento obrero, campesino y popular.
Esa amplia unidad podría ser el inicio y consolidación de un amplio movimiento del pueblo unido.
Las bases debemos presionar, desde abajo, para obligar a las directivas sindicales para que salgan de la virtualidad, la modorra y el conformismo, pasando al terreno de la lucha callejera de verdad hasta derrotar al gobierno fondomonetarista.
La reunión de MRN y UCCAEP
La reunión entre dos dirigentes del movimiento rescate nacional (MRN), Celimo Guido y Xinia López, y dos líderes de la unión de cámaras empresariales (UCCAEP), José Jenkins y Óscar Echeverria, con Albino Vargas, como "garante", a solicitud de esta organización patronal tenía un claro objetivo, solicitarle al MRN el levantamientos los bloqueos. ¿Qué pasó? Lo que todo sabemos: Celimo y Xinia aceptaron la solicitud de la patronal: aceptaron levantar los bloqueos a nivel nacional por una semana.
Lo más grave de esa reunión es lo que escribió el MRN en su página de Facebook: llamar "líderes patriotas" a los explotadores de trabajadores de la UCCAEP. La reunión solicitada por la patronal al MRN es una clara maniobra política para neutralizar a Celimo y Xinia y, por ende, al MRN.
El gobierno de Alvarado logró la capitulación vergonzosa de Corrales. Ahora, la patronal de UCCAEP logró la neutralización de Celimo y del MRN. La UCCAEP está jugando cierto rol parecido, pero aún no igual, a su homóloga del COSEP en Nicaragua.
El carácter de clase pequeñoburgues del MRN lo hace proclive a giro hacia la izquierda y hacia la derecha. Dado que el MRN no tiene contrapeso por la izquierda ha dado un giro a la derecha, lanzándose a los brazos de la UCCAEP.