Por José Rene Tamariz
En sendas entrevistas brindadas al diario “La Nación” el día 1 de marzo, los candidatos a la Presidencia de la República, Rodrigo Chaves y José María Figueres, delinearon sus propuestas de lo que harían en el sector educativo en caso de ganar las elecciones en el balotaje del 3 de abril próximo.
Las Propuestas de Chaves en Educación
Antes de iniciar el análisis de las propuestas educativas, es importante mencionar que el candidato Chaves en las diferentes encuestas que se han realizado por varios centros universitarios y empresas encuestadoras aparece en primer lugar en la intención de votos. Las diferencias con Figueres son desde un 10% hasta un 21%. Es decir, desde el punto de vista de esas encuestas existe una tendencia muy probable de que Chaves pueda ganar la presidencia de la República en la segunda ronda electoral. Entonces, hay que tomar en serio las propuestas que hace este candidato sobre el sector educativo. Veamos.
Según el candidato Chaves “Primero, vamos a declarar una emergencia educativa que nos permitiría mover recursos de manera más fácil y vamos a identificar a los cientos de miles de niños, niñas y personas jóvenes que están atrasados en el conocimiento … y, entonces, darles tutorías intensivas; permitirles acceso presencial a la educación y, aquellos que no puedan, darles conectividad y equipo”. (La Nación, 1 de marzo de 2022). El objetivo de los candidatos a la presidencia de declarar una “emergencia educativa” es para, mediante un decreto ejecutivo, hacer lo que se les antoje Enel sector educativo. Por otra parte, parece que el candidato Chaves vive en otro país o planeta, ya que no se ha dado cuente que actualmente todos los estudiantes están en modo presencial en la educación en todos los niveles y el plantea darles “acceso presencial a la educación”.
Según el diario “La Nación”, el candidato Chaves sostiene que “… fomentaría la educación en ciencias, tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) así como en habilidades blandas, educación financiera y énfasis en edades tempranas”. (Ídem). Esa propuesta del candidato Chaves no es novedosa ni ninguna innovación, puesto que ya está planteada por el Ministerio de Educación Pública (MEP) en un documento y que, además no es propuesta original del MEP, sino que son directrices dictadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Aunque no podemos menospreciar la educación en CTIM, siglas en español, sin embargo, debemos alertar de lo que realmente se pretende hacer en el MEP con esa propuesta. La verdadera intención, detrás de esa propuesta, es eliminar, poco a poco, las materias complementarias en el sector educativo con el objetivo perverso de disminuir los gastos tanto en salarios como en personal docente.
De otro lado, es necesario señalar que las cacareadas “habilidades blandas” planteadas por el candidato Chaves para fomentar en el sector de educación no son más que la preparación de los educandos para el mercado laboral, ya que dichas habilidades son pertenecen y son practicadas en el mundo del trabajo e impuestas por la patronal a sus trabajadores para que sean multifuncionales, es decir, acepten y puedan realizar las tareas en cualquier puesto.
Por otra parte, en cuanto a la “educación de calidad” Chaves plantea que “Es una idea que permita formar capital humano, que tiene dos elementos: salud y educación de altísima calidad para que las personas puedan recibir ingresos altos en el mercado laboral producto de ese capital humano. También enseñarles a las personas habilidades blandas como la capacidad de negociar, de sostener un trabajo y trabajar en equipo…”. (Ídem). El planteamiento de este tipo es ilusorio y falso. La participación del trabajo en el ingreso nacional, lejos de aumentar en los últimos años ha disminuido de forma dramática. En Costa Rica debido a su proceso de decadencia continua no puede existir ni salud ni educación de “altísima calidad” para “formar capital humano” y, por ende, mucho menos que los trabajadores puedan recibir “ingresos altos en el mercado laboral”. Los altos ingresos salariales solamente los perciben los altos ejecutivos de las empresas privadas y de las instituciones estatales. El “capital humano” que se forma en Costa Rica es para abastecer a las empresas de zonas francas con mano de obra barata o medianamente pagados. Los salarios de la mayoría de los trabajadores son miserables y, peor aún, con el proceso inflacionario actual y la devaluación continua del colón los salarios pierden cada día valor adquisitivo, depreciándose de forma casi absoluta.
De acuerdo con “La Nación”, el candidato Chaves sostiene “… que evaluaría la calidad del aprendizaje de los estudiantes y la calidad pedagógica de los docentes mediante exámenes digitales anuales en los niveles de tercero, sexto, noveno y undécimo año. Además, establecería el bilingüismo obligatorio”. (Ídem). Sobre lo anterior habría que plantear dos cuestiones. Las pruebas en los niveles de sexto y noveno grado se eliminaron, desde hace mucho tiempo, porque se demostró con datos que cumplían ninguna función de importancia en el proceso de evaluación, así como tampoco servían de nada. Por otra parte, las pruebas de bachillerato en undécimo año tampoco han servido para realizar una verdadera evaluación, ya que han sido exámenes mecanicistas y memorísticos que no miden realmente el conocimiento de los estudiantes.
Sobre las pruebas FARO, el candidato Chaves plantea que “Las pruebas FARO van a desaparecer como tales, vamos a montar un sistema de evaluación de calidad de insumo educativo para cada uno de los hitos básicos de la educación para ver donde necesitamos corregir…”. (Ídem). También es cierto que las pruebas FARO no sirven para nada
De otro lado, el planteo de realizar supuestas “evaluaciones” a “la calidad pedagógica de los docentes mediante exámenes digitales anuales” en esos cuatro niveles, en el fondo, tienen como objetivo allanar el camino para impulsar una cacería de brujas dentro del sector docente y conducir al despido de los trabajadores de la educación. En vez de “exámenes” a los docentes lo que se requiere es brindar a los profesionales de la educación una verdadera formación y capacitación continua y permanente. Las llamadas “capacitaciones” que brinda el Ministerio de Educación Pública (MEP) son una burla a la inteligencia de los docentes, ya que no sirven para nada, mucho menos que sirvan para fortalecer y desarrollar el proceso enseñanza-aprendizaje.
Antes de evaluar a los docentes lo que se requiere es que se evalúen a las universidades privadas que son las que gradúan a la mayoría de los educadores y ellas tienen como objetivo, la mercantilización y la obtención de ganancias y NO la formación de calidad de los docentes.
Las Propuestas de Figueres en Educación
Veamos algunas de las coincidencias entre Chaves y Figueres. El candidato Figueres plantea que “Lo primero es declarar emergencia en el sector educativo; lo segundo sería implementar de inmediato un plan de emergencia de cuatro puntos: primero una campaña nacional a favor de la lectoescritura… cursos cortos para jóvenes que están saliendo de colegio o que no terminaron, con becas en el INA (Instituto Nacional de Aprendizaje) y excedentes de CONAPE (Comisión Nacional de Préstamos para la Educación), el inglés, habilidades blandas y capacitaciones tecnológicas que les den esas herramientas para la empleabilidad que necesitamos hoy… El tercero es un trabajo muy fuerte a la par de los docentes, eso implica un conjunto de medidas que conlleven a su dignificación, acabar con los interinatos; quitarles cargas administrativas para que puedan dedicarse a las aulas…” (Ídem).
Como se puede observar, varias propuestas de los candidatos Chaves y Figueres son como calcadas por ambos: declarar emergencia en educación, implantar el inglés como obligatorio y fomentar las habilidades blandas. En ambos casos, los objetivos de esas propuestas son similares e idénticas, pues buscan preparar la mano de obra desde la educación para la empresa privada. Por otra parte, el planteamiento de Figueres en cuanto a “acabar con los interinatos” y quitar “cargas administrativas” a los educadores es demagógico. La administración de Carlos Alvarado intentó con un acuerdo con los sindicatos del magisterio nacional reducir el interinato a los educadores que tuvieran varios años de estar en esa condición y la Sala IV echó abajo ese acuerdo. La supuesta eliminación de “cargas administrativas” a los docentes es también demagógica. El MEP lejos de reducir las cargas administrativas, más bien, cada día las aumenta. El acuerdo del MEP con los sindicatos ANDE, APSE y SEC para reducir esas cargas han sido de tipo cosméticas, un engaño y una farsa hacia los trabajadores de la educación.
Igual que Chaves, Figueres también parece que vive en otro país o planeta al plantear en parte de su declaración a “La Nación” que “Estoy convencido de que tenemos los recursos necesarios para avanzar hacia esa educación de calidad al invertir un 8% del producto interno bruto (PIB)”. (Ídem). Es necesario mencionar que ese 8% del PIB para la educación sólo existe en el papel, ya que la realidad es otra con la regla fiscal. Según el MEP “De acuerdo con la recién aprobada Ley No. 10.103 Ley de Presupuesto Ordinario y Extraordinario de la República para el Ejercicio Económico del 2022, el presupuesto asignado para el Ministerio de Educación Pública es de ₵2.563.884.526.829 que corresponde a un 6,36% del PIB 2022, porcentaje inferior al que señala el artículo 78 de la Constitución Política…”. (Plan Integral de Nivelación Académica. Proyección 2022-2025, página 14).
Es evidente que las propuestas sobre el sector educativos de los dos candidatos, Chaves y Figueres no beneficiarán a la comunidad educativa, ya que en el fondo lo que buscan es la imposición de la reducción de los salarios y del personal docente, mediante el fomento de STEM; la preparación de los estudiantes para el trabajo en las zonas francas a través de las habilidades blandas y el inglés. Debido a lo anterior, en segunda ronda electoral hacemos un llamado a no votar por ninguno de esos dos candidatos. Llamamos a la abstención a votar nulo en el segundo balotaje.