Por Manuel Sandoval
Es evidente que la ofensiva contra Cháves de los partidos de la burguesía que lo adversan, tiende a pegar un salto, envalentonados por los reveses judiciales que ha tenido recientemente, que se unen al desgaste que viene sufriendo el gobierno en los sectores populares, aunque las encuestas (metodológicamente poco rigurosas) insistan que el Caudillo mantiene un rating alto de apoyo. Al fallo de la Sala IV sepultando el referéndum de la ley Jaguar, se ha unido ahora el fallo del juez que da trámite al expediente de la investigación en contra de Marta Esquivel y los otros directivos chavistas de la Caja, prohibiéndoles por seis meses regresar a la Junta Directiva de la Institución, para que no saboteen la investigación en torno al favorecimiento ilícito de las empresas a las que concesionaron E-bais recientemente.
Si la Esquivel, que todavía no se pronuncia sobre esta medida, trató inicialmente de bajar el tono del enfrentamiento con la Fiscalía y el Poder Judicial, el Caudillo, por el contrario, como bestia herida ha reaccionado de la peor forma, antagonizando aún más con las autoridades judiciales y la Oposición burguesa, y amenazando con violencia si se sigue procesando judicialmente a la gente del gobierno involucrada en actos de corrupción.
El Fiscal General de la República, Carlo Díaz, denunció el jueves en la Asamblea Legislativa, que gente del gobierno pagó $350 000 en bitcoins para una campaña de troles para desprestigiarlo a él y a la Sala IV, y que hay un hostigamiento encubierto en su contra, que da a entender que viene desde la Policía de Control de Drogas y la DIS. Más allá de que el tipo esté siendo impulsado por la Oposición burguesa para golpear a Cháves, nos parece que el personaje (un tipo muy conservador: “A mí me puso Dios” – ha declarado) actúa apegado a la ley y está golpeando al gobierno por donde enseña sucio el rabo.
La moción que propició para que la Asamblea Legislativa investigue posibles relaciones con el narcotráfico en el gobierno, moción que se votó unánimemente ayer en la Asamblea Legislativa, con el sólo voto en contra de los 6 diputados chavistas, pareciera que responde al hecho de que al Fiscal le tiene que estar llegando olor de que hay “queso podrido en Dinamarca”.
El compañero Albino Vargas y la ANEP han reseñado las “carencias y contradicciones” sospechosas de este gobierno en la lucha contra el narcotráfico. Aquí nos vamos a referir rápidamente al rol de la Fiscalía.
En la estructura del estado burgués moderno, la Sala Constitucional (donde se trata de un régimen democrático burgués con división de poderes en el Estado) fue introducida para dirimir los conflictos de intereses entre las fracciones de la burguesía y sentar jurisprudencia regulando los derechos de las trabajadoras(es) y los sectores populares. Como toda la cúpula del poder judicial, “ici et ailleurs”, sus decisiones siempre son marcadas por los sectores más poderosos de la burguesía. Por eso en cada país es cómplice y parte de la ofensiva neoliberal a nivel global contra los derechos laborales de las trabajadoras(es).
Para el caso que nos atañe, hay que tener presente que dentro del ordenamiento del aparato judicial en el estado burgués, la Fiscalía del Estado tiene entre sus funciones la de dar trámite a la investigación de las infracciones al ordenamiento jurídico en que incurren los grandes empresarios y el personal político de la burguesía, lo que la convierte en un órgano muy político.
Recordemos que el fiscal Dellanese (de corazoncito verdiblanco), cubrió a Figuerillos (y no lo procesó) por la mordida de $1 millón que recibió de ALCATEL por ayudarle a ganar licitaciones del ICE.
En el contexto latinoamericano, por la inestabilidad y el carácter espurio de los regímenes democrático burgueses, la institución de la Fiscalía ha adquirido mucha importancia. En el caso de Brasil, desde esta instancia se armó el golpe institucional para destituir a Dilma Roussef en el 2016 y meter a la cárcel a Lula, a fin de que ganara las elecciones Bolsonaro. En Guatemala, más recientemente, desde la Fiscalía los sectores oligárquicos en el poder intentaron impedir la participación electoral de Semilla, el partido que resultó vencedor en las dos vueltas electorales del año pasado, y mediante todo tipo de acusaciones, hasta de sedición, impedir que el candidato vencedor Arévalo asumiera el poder en enero. Fue la intervención de la Embajada yanqui, temerosa de la desestabilización del país si deslegitimaban el triunfo electoral de Arévalo, lo que finalmente frenó las maquinaciones de la Fiscala María Consuelo Porras, que sobra decirlo, es omisa frente a la corrupción del gobierno anterior de Alejandro Giammattei.
En Costa Rica, hay que tener presente que aunque la Fiscalía terminara demostrando que la sombra de Cháves acompaña los procesos de corrupción e irrespeto a la ley que están reventando, no podría conducir a un proceso hacia la revocatoria de su mandato, porque la figura jurídica del impeachement no existe. Cuando Cháves asumió dijimos que esta era una contradicción grave que tenía la burguesía costarricense, porque en el momento en que necesite deshacerse de un Presidente no tiene ninguna vía legal para hacerlo.
Nos ha llamado la atención el hecho de que la DEA yanqui haya invitado al Fiscal a un seminario en Grecia en vez de hacerlo con el director de la Policía de Control de Drogas (hecho que señaló el Fiscal como signo de confianza hacia su persona). Es interesante porque abonaría a la presunción de nexos dentro del gobierno (y los mandos del Ministerio de Seguridad Pública) con el narco.
Para quienes se ilusionan con este “héroe” de la lucha contra Cháves, el aprecio de la Embajada dice mucho sobre el personaje. El día de mañana no será a Marta Esquivel y los secuaces de Cháves en la Caja a los que procese, sino a luchadores populares. ¡Qué bien que destape la porquería del gobierno de Cháves y lo defendemos frente a cualquier amenaza de agresión del Caudillo, pero no podemos ilusionarnos ni engañarnos solos con el personaje! El hombre fue más que reticente para procesar a los pillos de ALDESA lo que es una advertencia clara de cómo se mueve.
De momento, queremos concluir advirtiendo, que el clima de violencia que alienta Cháves (aunque por ahora sólo se manifieste en amenazas rabiosas de sus seguidores incondicionales) inevitablemente se va a traslucir en alguna agresión violenta contra los diputados que han estado en la mira de Cháves o el Fiscal.
La única manera de impedirlo es con una política para retomar las calles en defensa de la Educación, la Salud y todos los derechos sociales que atropellan Cháves y sus testaferros.