Por José René Tamariz
La crisis y decadencia de la educación viene desde hace muchos años. Es anterior al gobierno de Rodrigo Chaves. Sin embargo, durante esta administración ese proceso decadente y de crisis se ha profundizado hasta niveles alarmantes. Ese proceso se manifiesta en diferentes áreas. En primer lugar, destaca la gigantesca disminución del presupuesto a la educación como porcentaje del PIB y, por ende, como consecuencia, los recortes y reducción significativa de las becas estudiantiles, la disminución del financiamiento a los comedores estudiantiles, al transporte y el profundo deterioro de la infraestructura de muchos centros educativos. En segundo lugar, se encuentran otros problemas, como la existencia de cientos de órdenes sanitarias (895) en instituciones educativas por no cumplir con las condiciones para impartir lecciones; el aumento del tráfico y consumo de drogas entre los estudiantes;
En síntesis, un Ministerio de Educación Pública (MEP) sin dirección ni orientación hacia donde se dirige por falta de una “ruta de la educación” y, así sucesivamente, podríamos seguir enumerando los problemas y carencias que abundan, lamentablemente, en esa importante y estratégica cartera ministerial.
El Desfinanciamiento de la Educación: La Segunda Pandemia Educativa
El presidente de la República, Rodrigo Chaves, asumió el control del poder Ejecutivo en mayo del año 2022 y, por ende, heredó el presupuesto de la educación de ese que le dejó el gobierno de Carlos Alvarado. Podemos decir que, a partir del año 2023, el gobierno de Chaves elabora su primer presupuesto para la educación y de los demás años. Veamos como ha evolucionado y disminuido durante la administración Chaves ese presupuesto tan fundamental para ese estratégico sector social.
El presupuesto para la educación del año 2023 fue del 6,0 % del PIB, en el año 2024 bajó al 5,4 % del PIB y en el año 2025 continuó disminuyendo al 4,9 % del PIB. Y, según informaciones del ministro de Hacienda, para el año 2026 ese presupuesto seguirá disminuyendo, aunque no se sabe en que porcentaje del PIB disminuirá. Respecto a años anteriores del gobierno de Rodrigo Chaves, los presupuestos a la educación fueron muchos más altos. Por ejemplo, en el año 2017 ese presupuesto fue el más alto en décadas, alcanzando el cual del 7,4% del PIB, acercándose al 8 % como lo señala el artículo 78 de la Constitución Política. En los años 2021 y 2022 fueron, respectivamente, del 6,3% y 6,4 % del PIB.
El último presupuesto para la educación del gobierno de Rodrigo Chaves del año 2025, respecto al del año 2017 fue de una reducción del 2.5 % del PIB y en relación con el año 2022 representó una disminución del 1.5 %. Como se pueden observar las reducciones constantes, año tras año, del presupuesto para la educación por parte del gobierno de Chaves son significativas. Sin duda algunas, esas disminuciones han tenido -están teniendo- grandes impactos sobre los procesos educativos, así como graves consecuencias entre los estudiantes de los diferentes ciclos educativos y sobre el conjunto de los trabajadores de la educación.
El impacto y consecuencias de semejantes reducciones al presupuesto de la educación está conllevando, según algunos especialistas del sector, a la producción de una “nueva generación perdida” de estudiantes, ya “… que la mayoría de los niños y niñas que salen de la primaria y los adolescentes que salen de secundaria, no son capaces ni de escribir ni de comprender un texto sencillo, adecuado para su edad. Esto es un fracaso rotundo del sistema educativo”. (Semanario Universidad, del 4 al 10 de diciembre de 2024). Los miles de estudiantes que perdieron sus becas estudiantiles no cuentan con los recursos económicos mínimos para continuar estudiando y, por ende, muchos optan por salirse del sistema educativo. Esto se traduce en una exclusión social y educativa. Las precarias condiciones de la infraestructura en cientos de escuelas y colegios en la que realizan el proceso educativo miles de estudiantes, les afecta sensiblemente sus niveles de aprendizaje y conocimientos. Y, así, sucesivamente ocurre en diversas áreas del sistema educativo y sus procesos de enseñanza-aprendizaje.
La Desigualdad Salarial Provocada por la Ley de Empleo Público
La aplicación de la denominada Ley de Empleo Público, aprobada durante la administración de Rodrigo Chaves, está afectando tanto la situación salarial como las condiciones emocionales de miles de docentes, ya que resulta que muchos nuevos educadores son contratados bajo el régimen de esa ley con los denominados salarios globales superiores que van desde 300 mil hasta 500 mil más altos que los llamados salarios compuestos de los viejos docentes. Esas grandes diferencias salariales entre los educadores nuevos y viejos, que tienen el claro objetivo de crear divisiones entre el personal docente, han conllevado a una situación de desanimo y desencanto en miles de educadores. Muchos piensan renunciar, para ver si son recontratados con salarios globales que estipula esa ley.
Lo más grave de esa situación de las brechas salariales entre educadores provocados por la Ley de Empleo Público es que las diversas burocracias sindicales de los sindicatos magisteriales, APSE, ANDE y SEC no hacen absolutamente nada para resolver esas diferencias entre los educadores. Es necesario y urgente lanzar la lucha y movilización de los trabajadores de la educación para exigirle al gobierno y al MEP la equiparación de los salarios en todas las categorías de los docentes, ya sean en primaria, secundaria y demás ciclos educativos.
La Estafa de la “Ruta de la Educación” Anna Katharina Müller-Rodrigo Chaves
De forma pomposa, el dúo Müller-Chaves, el 2 de febrero del 2023 lanzaron desde la escuela María Vargas Rodríguez, en Alajuela, la denominada “Ruta de la Educación 2022-2026” prometiendo de todo: más infraestructura educativa, conectividad de Internet en todos los centros educativos, aumento de las ayudas económicas a los estudiantes y la modernización de la educación. Sin embargo, a finales de diciembre, debido a la inexistencia de la cacareada “ruta de la educación, la Contraloría General de la República (CGR) le exigió a la ministra Müller entregar el documento de dicha “ruta” para el 30 de agosto del año 2024. No obstante, la señora Müller como buena marrullera que es solicitó a la CGR una prórroga de nueve meses para entregar el documento de la “ruta de la educación” para el 26 de mayo de 2025. Evidentemente, esa solicitud era una mentira de Müller, ya que renunció al gobierno a finales de enero de 2025 para postularse, eventualmente, como candidata a diputada por un partido chavista.
La exministra de educación, Anna Katharina Müller se bailó por tres años al sistema educativo (estudiantes, docentes y padres de familia), a la CGR, diputados y otras instituciones diciendo y planteando que iba a presentar una tal “ruta de la educación”. Al final, ya siendo exministra Müller, en una concentración contra el fiscal general, declaró que “Don Rodrigo Arias no sabe, pero la Ruta sí existe, solo no me dio la gana publicarla para que ellos la despedacen”. (crhoy.com, 7 de mayo 2025).
La denominada “ruta de la educación”, primero, solo existía “en la cabeza” de la exministra de educación, Anna Katharina Müller, luego se convirtió, según palabras de la misma Müller, en “un proceso vivo” y al final “no le dio la gana de publicarla”. En síntesis, la cacareada “ruta de la educación” de Müller-Chaves eran un conjunto de ocurrencias, acciones e iniciativas dispersas y procesos educativos, ya sea en la evaluación de los estudiantes como en la administración burocrática del MEP, sin fundamentación técnica, pedagógica y científica. La improvisación en la educación por parte de la exministra Müller es de lo peor que le sucedido a la educación, es decir, a estudiantes, trabajadores de la educación y padres de familia.
El cinismo de Müller no tiene límites. Recientemente en el programa Doble Check, Müller declaró que “No había tiempo para sentarse a producir un documento con líneas base, con indicadores, con planes de trabajo que, al final, no siempre se cumplen. Lo que había que hacer es lo que se hizo”. (elmundo.cr, 21 de mayo de 2025).
De último, ni el actual ministro de la educación, Leonardo Sánchez, sucesor de la Müller y exviceministro, logró conocer o entender la fantasmal “ruta de la educación” y, tuvo que saltársela olímpicamente, declarando el 13 de mayo que “En cuestión de 15 días voy a tener listo el documento que va a ser nuestro plan de trabajo para lo que resta. No le voy a llamar ruta, le voy a llamar plan de trabajo”. (crhoy.com, 13 de mayo de 2025). En resumen, después de tres largos años, la tal “ruta de la educación” terminará en un simple e intrascendente plan de trabajo.