Por Alberto Castro.
La poca cobertura y ayuda que le da el gobierno del FMLN al sector agrícola fue fundamental para que los efectos de la sequía ocasionaran cuantiosas pérdidas económicas a la mayor parte de las familias que dependen de la agricultura para vivir, tanto así que el 37 % de las familias que se dedican a la agricultura y que fueron afectadas por segundo año consecutivo por la sequía meteorológica han optado por comprar sus alimentos al crédito o pedir alimentos prestados, según el diagnóstico efectuado entre junio y julio por la oficina del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el país, en coordinación con el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONASAN).
La misma opción fue tomada por 58 % de hogares con jornaleros que se dedican principalmente a trabajar en fincas de café y no poseen tierras. Antes de que finalizara el periodo de invierno la sequía y luego las lluvias excesivas afectaron a los cultivos financiados con $16 millones del BFA. Según la presidenta de dicha institución, Ana Lilian Vega las estimaciones en pérdidas de créditos otorgados por el Banco de Fomento Agropecuario (BFA) para la siembra de granos básicos durante 2015, debido al cambio climático, rondan los $16 millones que equivalen aproximadamente la mitad del monto total otorgado por el BFA en el año.
Este monto se vio afectado por la sequía y posterior exceso de lluvia, que enfrentaron los productores durante 2015. “Los préstamos para este año se dan en el pago de cosecha del próximo año. Las pérdidas se tienen estimadas en aproximadamente $16 millones”, además dijo “En cantidad de personas es más, pero no todas perdieron lo mismo. Hay personas que perdieron el 90 %, otras el 10 %; en promedio, se perdió más o menos el 45 o 40 %”, indicó. Como los créditos se desembolsaron en mayo y deben pagarse hasta abril del próximo año, y ya se tienen estimaciones de pérdidas, Vega explicó que la institución está solicitando el uso del sistema de garantías que facilita el Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal). Con lo manifestado por la funcionaria se puede deducir que no se están tomando medidas importantes que medien los efectos económicos que ha producido la sequía que ha afectado a la región, si bien el BFA ha otorgado créditos a pequeños y medianos productores, esta institución bancaria no ha girado concesiones ante los estragos que ha dejado este fenómeno natural.
Medidas urgentes a tomar en cuenta
El Presupuesto General de la Nación fue aprobado por $4,860.8, de los que al ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), le otorgaron $100 mil adicionales; sin embargo este rubro forma parte de los recortes presupuestarios para sostener los planes de seguridad, los créditos otorgados por el BFA anticipadamente estaban en situación de riesgo de perderse debido a que desde el ejecutivo no fue dirigida ninguna medida para evitar pérdidas de los productores, contrario a ello no advirtió, ni presento a nivel nacional los estudios pertinentes del caso, de ahí se derivan los resultados negativos de las pérdidas de las cosechas.
La producción nacional de granos básicos actualmente no es capaz de abastecer el consumo nacional, por lo que siempre se recurre a la importación, esto es aprovechado por comerciantes mayoritarios que ocasionan especulación y acaparamiento. El MAG en el gasto 2016 solo contempla continuidad de los que hasta ahora se tiene, pero no se han presentado proyectos que eviten el hundimiento económico de las familias agricultoras, no esclarece aun hasta qué punto puede ser una realidad el uso del sistema de garantías por parte de Bandesal, se tiene un enorme problema al que no se le está dando la atención necesaria, muchos agricultores han tenido pérdidas de sus cosechas y por lo tanto presentaran inconvenientes a la hora de pagar los créditos.
Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), manifestamos que el uso del sistema de garantías debe ser una realidad a la cual puedan apelar quienes perdieron la producción agrícola, por ello ante los efectos de la sequía debemos exigir el no pago de los prestamos realizados por los campesinos pobres a las financieras. Así mismo exijamos el no pago de granos básicos en concepto de trueques a través de Alba El Salvador hacia la transnacional PETROCARIBE, debemos exigir que la producción agrícola del área centroamericana sea principalmente para satisfacer las necesidades del pueblo centroamericano.