Por German Aquino
La salud es un derecho de todas las personas, reconocido a nivel de la Constitución, leyes, y tratados internacionales, pero este reconocimiento no ha garantizado que el pueblo salvadoreño goce de salud y mucho menos el acceso a los servicios de atención medica hospitalaria de calidad. Bajo el actual gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se han dado leves mejorías, una situación parecida a la vivida bajo los gobiernos areneros.
Los trabajadores de salud ponen al descubierto la realidad
Los trabajadores operativos, como conocedores de la realidad que se vive en los centros de atención médica y hospitalaria, se han mantenido en constante acciones de protesta, denunciando la falta de medicamentos, falta de insumos y de equipo médico hospitalario, carencias que no permiten dar una atención medica hospitalaria oportuna a las personas enfermas. Asimismo, es notable la falta de personal operativo, sean personal médico, paramédico y de servicios generales, lo que lleva a una sobre carga labor para el personal existente. Debemos agregar también que el gobierno no ha dado el incentivo necesario como sería un justo aumento general de salario para todos los trabajadores de la salud.
Cuando se han realizado acciones de protesta para denunciar la falta de condiciones, que permitan brindar una correcta atención medica hospitalaria, pone a muchas personas u organizaciones en una situación complicada. Existen personas a favor y en contra de las medidas de fuerza en la lucha, ya que estas afectan a la población. Cuando estas acciones se realizaban bajo los gobiernos de ARENA, estas eran criticadas como como acciones desestabilizadoras instigadas por el FMLN, ahora los papeles se han invertido: cuando se realizan jornadas de lucha, el gobierno del FMLN acusa a los trabajadores de estar siendo dirigidos por la derecha ARENERA.
La realidad es que, la falta de condiciones materiales, impiden a los trabajadores de la salud brindar una atención médica hospitalaria adecuada, lo que obliga a los trabajadores de salud a manifestarse y luchar. Estas ausencias de condiciones crean insatisfacción de las personas que demandan atención medica hospitalaria, siendo los trabajadores quienes tiene que soportar las explosiones de justa ira personal de la gente que no es atendida a tiempo.
Una Ley insuficiente
Recientemente, con 76 votos fue aprobada por la Asamblea Legislativa, la Ley de Derechos y Deberes de los Pacientes y Prestadores de Servicios de Salud. Esta Ley tiene como objeto “regular y garantizar los derechos y deberes de los pacientes que soliciten o reciban servicios de salud, así como de los prestadores de servicios en el ámbito público, privado y autónomo, incluyendo el Instituto Salvadoreño del Seguro Social…” Esta Ley otorga derechos a los pacientes: “Derecho de atención, Derecho a trato igualitario, Derecho a una atención calificada, Derecho a la información, Derecho de consentimiento informado, Consentimiento informado en casos de investigación médica, Derecho a la privacidad, Derecho a la confidencialidad, Derecho a formular sugerencias, consultas y reclamos, Derecho a segunda opinión, Derecho a conocer costos, Derecho a medicamentos, etc.
Esta Ley ha sido alabada por los diputados. Al respecto, Guillermo Mata, del FMLN, manifestó: “Los pacientes tendrán derecho a una atención digna, adecuada y oportuna, así como a un trato igualitario. También tienen derecho a una atención calificada y derecho a que le brinde información”. (LPG. 11/03/ 2016). Por su parte, Norman Quijano, diputado de ARENA, expresó: “Le estamos entregando una buena legislación al Ministerio de Salud, que de garantizarse su buena aplicación, va a ser de gran beneficio para los pacientes” (LPG. 11/03/ 2016).
Todos los partidos políticos buscan sacar ventaja política de dicha Ley, sin tomar en cuenta las desgraciadas condiciones de trabajo en los hospitales. Esta Ley significa cierto avance en el papel, pero en realidad no ofrece las condiciones materiales que garanticen una atención digna, adecuada y oportuna en el área de atención médica y hospitalaria. Asimismo, no termina con la mercantilización de la salud a nivel privado y con la sobreexplotación y sobre carga laboral a la que se expone al personal de salud.
La amenaza de los castigos
La Ley en mención no solo establece derechos y deberes de los pacientes sino también Derechos y Deberes de los prestadores de servicios de salud. De igual forma, establece muchas prohibiciones para los trabajadores de la salud, también establece obligaciones y sanciones por infracciones. Si comparamos las deficientes condiciones materiales del sistema de salud y los derechos otorgados, observamos que se están violentando muchos derechos a los pacientes.
A manera de ejemplo, tenemos el derecho a la atención según el cual “Todo paciente tiene derecho a ser atendido de manera oportuna, eficiente y con calidad, por un prestador de servicios de salud cuando lo solicite o requiera, que comprende las acciones destinadas a la promoción, prevención, curación, rehabilitación de la salud y cuidados paliativos de acuerdo a las normas existentes.”
Y en materia del derecho a una atención calificada, en el artículo 12 se establece que “El paciente tiene derecho a una atención en salud con calidad y calidez, con profesionales y trabajadores de salud debidamente acreditados, certificados y autorizados por las autoridades competentes para el ejercicio de sus tareas o funciones, en el ámbito público y privado.”
Estos derechos están bien redactados, pero con tanta pobreza en los hospitales se vuelven irrealizables. Vemos una contradicción entre lo que ofrece la Ley y la dura realidad, ya que actualmente el sistema de salud publico adolece, como hemos dicho, de falta de equipos, medicamentos e insumos. Los diputados se olvidaron de mencionar que los trabajadores de la salud de las instituciones públicas, privadas y autónomas, sufren de sobrecarga laboral y de salarios insuficientes. De esta manera los trabajadores de salud quedan expuestos a las inconformidades de los pacientes y de ser sujetos de denuncia, convirtiéndose en chivos expiatorios de las insuficiencias del sistema capitalista en crisis.
A lo anterior, los trabajadores de la salud corren el riesgo que este articulo 12 sea utilizado por parte del gobierno y de los patronos como fundamento jurídico contra los trabajadores que se manifiesten y luchen en defensa de los derechos laborales.
Reacciones de trabajadores y organizaciones sindicales
La Ley de Derechos y Deberes de los Pacientes y Prestadores de Servicios de Salud, no fue consultada con la mayoría de organizaciones sindicales de la salud. En el dictamen número 6 de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa se menciona que “Luego de recibir las distintas opiniones, y un estudio exhaustivo, del primer borrador, surge un proyecto aprobado por unanimidad en la Comisión, que fue sometido a conocimiento de la población a través de un Foro de Información y Consulta, realizado el pasado lunes 29 de febrero, asistiendo las siguientes instituciones: MINISTERIO DE SALUD, INSTITUTO SALVADOREÑO DEL SEGURO SOCIAL,… SINDICATO DE MÉDICOS TRABAJADORES DEL ISSS, SINDICATO DE TRABAJADORES DEL ISSS, FORO NACIONAL POR LA SALUD,…e INTERGREMIAL DE SALUD”. (http://asamblea.gob.sv).
¡Mentira!! A la mayoría de organizaciones y trabajadores de la salud les ha tomado por sorpresa dicha Ley, cuando se debió consultar a los principales actores del sistema de salud pública y privada.
Al respecto, Mario Arévalo, dirigente del Sindicato General de Empleados de Salud (SIGESAL), expresó que “… la ley en sí no viene a resolver ningún problema en el sistema de salud mientras falten medicamentos, camas, personal médico y administrativo y no se solvente la carencia de medicamentos…Está bien que al paciente se le debe de tratar bien, pero a la larga el trabajador se enferma por estar recargado de trabajo y empieza a fallar porque hay poco personal…sí como está formulada la ley, lo que hará es reprimir al trabajador porque no toma en cuenta factores externos que les afecta como el estrés, la inseguridad y que, al final, repercute en el trato hacia los pacientes…” (EDH. 11/03/2016).
Por su parte, Juan Antonio Tobar, presidente del Colegio Médico, considera que“… en el sistema de Salud Pública no hay capacidad instalada para atender a los pacientes y la carga laboral se vuelve un problema para dar una atención de calidad como pretende la ley…que a ellos, como médicos, les preocupa que a nivel público y de seguridad social no se está garantizando lo que plantea la ley.” (EDH. 11/03/2016).
Ambos dirigentes gremiales coinciden en cuanto a la enorme contradicción entre las buenas intenciones de la Ley y la cruda realidad que se vive en los centros hospitalarios, y manifiestan que “…cuando se elabore el reglamento por parte del Ministerio de Salud se les tome en cuenta para que no vaya a cargar los dados contra los trabajadores…” (EDH. 11/03/2016). Se debe exigir que dicho reglamento antes de su aprobación sea del conocimiento de todas las organizaciones sindicales.
Unidad de Pacientes y trabajadores
Esta Ley no debe ser motivo para discordias entre los trabajadores de la salud y los pacientes. Todos tenemos el derecho a un sistema de salud que ofrezca las condiciones para tener acceso a una atención medica de calidad, pero también los trabajadores necesitan condiciones materiales que permitan brindar dicha atención. Por eso, pacientes y trabajadores de la salud debemos exigir al gobierno equipos médicos, medicamentos, insumos médicos, y la contratación de más personal que permita brindar dicho tipo de atención medica hospitalaria de calidad.
De igual manera, el gobierno debe pagar justos salarios a los trabajadores, debemos acabar con los contratos temporales y la precariedad, todos los trabajadores, sean profesionales de la salud o de servicio generales, deben ser contratados de forma permanente.