Por Francisco Sánchez

A estas alturas, con los altísimos niveles de contagio y muerte por la pandemia del COVID-19, van quedando al descubierto las mentiras  del gobierno de Bukele y de todos los Diputados de los diferentes  partidos políticos representados en la Asamblea Legislativa, relacionado con la protección de los trabajadores de salud y de la población en general.

Los Decretos

Los salvadoreños hemos sido testigos de los múltiples enfrentamientos entre el gobierno de Bukele y los Diputados, a raíz de los diferentes decretos emitidos por el Ejecutivo; muchos de los cuales, al final han sido declarados inconstitucionales por la Sala Constitucional.  La revancha de Bukele no se ha hecho esperar, quien ha terminado vetando muchos de los decretos aprobados por la Asamblea Legislativa.

Es de resaltar que estos decretos han sido parte de un juego político entre ambos bandos. En  este juego de poderes, quien ha salido afectado ha sido el pueblo salvadoreño  y los trabajadores de la salud.

Cuando les conviene la Bukele y los Diputados, fundamentan sus desacuerdos basándose en la seguridad jurídica o falta de recursos financieros.

Bukele priorizó lo económico  y seguridad jurídica

El 1 de abril del 2020 la Asamblea Legislativa aprobó  el Decreto Legislativo  620, que otorgaba a los trabajadores de salud dos beneficios fundamentales: dotación de Equipo de Protección Personal (EPP) adecuado y el beneficio de un seguro de vida.

Este decreto fue vetado por el Ejecutivo, argumentando vulneración al principio de equilibrio presupuestario e inconstitucionalidad del mismo. Vemos pues como Bukele tiene un doble discurso: cuando se trata de invertir en la salud de los trabajadores no hay dinero, y cuando le conviene  es más importante la legalidad  que la vida y la salud de los trabajadores.

La jugada de los Diputados y de la Sala

A pesar que fueron los mismos Diputados quienes aprobaron  el Decreto  620, la practica demuestra que se trató de una maniobra política más, ya que  guardaron  silencio respecto al veto,  y  esperaron a que muchos  trabajadores de salud se contagiaran por falta de EPP adecuado, producto de lo cual ya van varios fallecidos por el COVID-19.

Los Diputados esperaron el momento oportuno  para hacer público el veto y la superación del veto, de igual forma  los Magistrados de la sala de lo constitucional esperaron el momento oportuno para  declarar  inconstitucional del veto presidencial referente al Decreto Legislativo. 

Los Diputados, el presidente y la Sala han jugado con la vida de muchos trabajadores de la salud y de las familias de estos, ahora les llaman héroes cuando en realidad han sido víctimas de un juego de intereses políticos.

EPP Y Seguro de vida para todos los  trabajadores de la salud

En Decreto Legislativo 620 en el artículo 2 establece: (…) el gobierno de la Republica es el responsable de la atención medida de todos los trabajadores de salud y de los médicos que atiendan la pandemia de COVID-19  y a los pacientes. Así mismo el gobierno  será responsable que los trabajadores de salud  y los profesionales  de la salud tengan acceso a equipos de protección adecuados  e idóneos  para desarrollar sus diferentes funciones. Queda prohibido utilizar solo trajes quirúrgicos  o batas verdes y zapateras para atender a los pacientes con COVID-19, deberán ser los equipos de protección recomendados por la OMS-OPS.”  

El Artículo 4 se refiere a que: “El gobierno de la Republica implementara los mecanismos para que los profesionales de la salud tengan un seguro de vida que permita la seguridad social de sus familias”.

En dicho decreto los Diputados han mezclado varias categorías como son  “trabajadores de salud, médicos” y en el artículo 4 hacen referencia a “profesionales de la salud”.  Viniendo de los Diputados no sabemos si fue por desconocimiento o fue producto de la ignorancia, al utilizar variados términos cuando en realidad todos somos trabajadores de la salud, todos dependemos de un salario y todos enfrentamos al mismo enemigo: el covid-19

A nivel de salud todos son  un equipo de trabajo, tan fundamental  es la actividad realizada  por el personal de limpieza como lo son las funciones realizadas por  el personal que ha cursado una carrera universitaria o técnica.

Todos somos trabajadores de salud, por tanto el equipo de protección  personal y el seguro de vida  debe ser para todos las personas que laboran en los diferentes centros de atención medica hospitalaria, independientemente de  la función que desempeñen  y debe ser extensivo para todos  los trabajadores del Ministerio de Salud (MINSAL), el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), clínicas y hospitales privados.

Ahora se rasgan las vestiduras, no demos olvidar que tanto en el MINSAL y el ISSS servicios como limpieza, seguridad, alimentación fueron  concesionados a empresas privadas, por lo tanto  los trabajadores de estas empresas también tienen derecho a equipo de protección y a seguro de vida. El gobierno de Bukele debe  obligar a dichas empresas a otorgarles a sus trabajadores el EPP necesario y el Seguro de vida.

Por más reivindicaciones

Si bien el seguro de vida y el EPP son fundamentales,   solo representa una parte de las reivindicaciones de los trabajadores de la salud,  ya que el hecho que se le dé EPP adecuado al trabajador de salud, no debe conllevar una sobrecarga laboral, la cual está afectando a todos los trabajadores de salud.

 Las organizaciones sindicales de salud deben mantener su independencia de clase respecto al gobierno de Bukele, los Diputados y la  Sala, y levantar un programa de reivindicaciones  en beneficio de todos los trabajadores de salud. No debemos permitir que continúen los contagios y muerte del personal de salud y de sus familias.

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