Por Marcial Rivera
Moral Burguesa
Cuando se habla de la imperativa transformación que debe sufrir la sociedad, se hace ver que el Estado, en tanto instrumento por excelencia para defender a la clase dominante, ha configurado a la sociedad con 'valores morales' que parecieran ser universales y aplicables a cualquier época de la humanidad y contexto económico, político, o religioso. Evidentemente estos 'valores' están hechos a la medida de los intereses de la burguesía, y reproducidos en las instituciones sociales por excelencia como la familia, la escuela, la iglesia. Tal como la mujer indígena Guatemalteca sufre de triple explotación (por mujer, por proletaria y por indígena), la población LGTBI es también parte de esta explotación, y además de opresión por parte del sistema, que en base a la moral burguesa niega el acceso a servicios básicos, por su orientación sexual y/o identidad de género.
Antecedentes
El 17 de Mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud expulsó de su listado de enfermedades mentales a la homosexualidad. Este año SOMOS, ODISCEA y otras organizaciones que representan a la diversidad sexual organizaron e impulsaron la III Caminata contra la homo-lesbo-bi-trans fobia, como un espacio de lucha, desde el que se que busca pugnar por el respeto y reconocimiento de la diversidad sexual por parte de la sociedad y del Estado; pero además la creación de instituciones jurídicas que tutelen los derechos de este trascendental sector de la población.
Importancia de la Lucha
Un logro por demás significativo ha sido la instalación de una Defensoría de la Diversidad Sexual en la PDH, que tiene como función verificar y darle seguimiento a casos específicos en materia de diversidad sexual. Esta oficina ha surgido como resultado precisamente de la lucha organizada de las distintas agrupaciones LGTBI. Por otro lado, este año se enarboló una reivindicación significativa para la población LGTBI, pero que a su vez trastoca los cimientos ultraconservadores que sostienen a la sociedad guatemalteca: la propuesta de modificación al Artículo 202 bis, del Código Penal de Guatemala, para que en el mismo se incluya la discriminación por 'Orientación Sexual e Identidad de Género'. Esta última frase, fue precisamente convertida en consigna: ¡No a la discriminación por orientación sexual e identidad de género!
En este orden de ideas debe plantearse que la reforma a este artículo debe convertirse en la principal bandera de lucha de las organizaciones LGTBI, que además de tener el respaldo de las organizaciones populares, deberá convertirse en el fundamento de la lucha por otros derechos como el matrimonio igualitario y las adopciones para hogares LGTBI. No obstante, en la actualidad existen otros problemas a enfrentar, como las dificultades para acceder a servicios básicos como salud, educación y trabajo; en los tres casos porque el Estado no reconoce la identidad de género de la población Trans, y las instituciones educativas niegan el derecho a la educación a la población LGTBI. Finalmente, la población LGTBI es parte de la ciudadanía, y el Estado debe darle ese reconocimiento no únicamente por aportar al erario público, sino además por su condición de ciudadanía. En tal sentido la inclusión no deberá ser únicamente en materia de salud, educación y trabajo, sino además desde el Ministerio Público y el Organismo Judicial y todas las instituciones del Estado, en los casos en los que la población LGTBI sea víctima de algún delito.
Hoja de Ruta
La lucha que se impulsa desde las organizaciones LGTBI está ineludiblemente ligada con la lucha por la democracia y en general por la mejora de las condiciones de vida de la clase trabajadora. En tal sentido, su lucha no debe verse como un fenómeno aislado, desunido de las luchas impulsadas desde las distintas trincheras de la sociedad, de manera que ni las organizaciones LGTBI deben caer en el ostracismo, ni que su lucha sea motivo de segregación. En tal sentido, las y los Socialistas Centroamericanos consideramos que las reivindicaciones específicas de la población LGTBI deberán ser incluidas dentro del programa revolucionario; bajo el capitalismo la emancipación de la subyugación sufrida por la población LGTBI no es posible, por la esclavitud que la misma representa. El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), acompañará la lucha de las organizaciones LGTBI en sus reivindicaciones en materia de discriminación, y la lucha contra el patriarcado, sexismo y esclavitud sexual.