Desde hace unos meses las autoridades universitarias, representados por Julieta Castellanos, Rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), han encabezado una lucha por imponer nuevas normas académicas a los estudiantes.
Estas fueron concebidas desde arriba hacia abajo y no son producto de una discusión amplia de todos los sectores involucrados en la vida académica de la UNAH. Todo lo contrario, la Rectoría se ha impuesto nuevamente, avasallando a cuanto sector enemigo e independiente ha encontrado a lo largo de su gestión. No en vano, algunos sectores estudiantiles encabezados por el Movimiento Amplio Universitario (MAU) han dado una lucha en contra de la aprobación de las nuevas Normas Académicas que plantean, entre otras cosas, el aumento de un 60% al 70% del promedio mínimo para aprobar una materia.
De igual manera, el incremento a un 60% de promedio, como requisito mínimo para permanecer en la universidad. Las autoridades universitarias, han querido vender la idea sesgada, que estas reformas pretenden mejorar el rendimiento académico de los estudiantes universitarios, pero la realidad es muy distinta, ya que solo ampliarán el radio de exclusión. En un país en donde la misma rectora de la UNAH, en una discusión burda con el Ministro de Educación, reconoce las enormes LIMITACIONES del sistema educativo del país.
Ahora pretende -de la noche a la mañana- imponer nuevas normas académicas sin el más mínimo sustento económico y social. Es más, son parte de un plan de acción que busca mercantilizar la Educación Superior, vendiendo la misma, no como un derecho, sino como un servicio. Por otra parte, busca la reducción del personal docente y mermar los derechos laborales de estos y de todos los empleados de la UNAH.
Pero los estudiantes no se han quedado de brazos cruzados, en la UNAH-Valle de Sula (UNAH-VS) y en Tegucigalpa, Honduras, se han producido movilizaciones que han puesto, y ponen en jaque al despotismo de la Rectora y la burocracia administrativa de la UNAH. Ya los resultados han sido palpables, la amenaza de detenciones están a la orden del día, sobre todo para compañeros de la UNAH-VS que en este momento han sido denunciados ante el Ministerio Público, por la una Rectoría tan empoderada que se niega a cualquier tipo de diálogo con los estudiantes, que al fin y al cabo, son la razón de ser de la existencia de dicha institución.
Para derrotar a la Rectoría es necesario mantener la unidad de acción de todos los sectores estudiantiles, tanto de estudiantes independientes, frentes, asociaciones estudiantiles, y militantes de organizaciones de izquierda.
Es imperativo no mantener una lucha aislada del resto de los actores políticos en la UNAH. Llamamos a los compañeros trabajadores y docentes a solidarizarse y participar activamente en solidaridad con los estudiantes amenazados y en contra de las reformas académicas. Las asambleas estudiantiles son armas importantes que ya están tomando los estudiantes, y que llamamos a que continúen realizando esta experiencia. Por último, y no menos importante, llamamos a toda la sociedad y sus organismos, tanto nacionales como internacionales a que se solidaricen con la justa lucha de los estudiantes universitarios, hoy más que nunca hay que defender la Autonomía Universitaria y condenar la criminalización de la protesta estudiantil.
Centroamérica, 23 de octubre de 2014.
JUVENTUD SOCIALISTA CENTROAMERICANA (JUSOCA)