Por Colectivo “José Manuel Flores”
Los recientes acontecimientos en Honduras, en donde han sido asesinados estudiantes que se oponen a la Jornada Extendida en la Educación Media, ponen al descubierto el drama que vive el magisterio, las brutales jornadas de trabajo y sobreexplotación y los bajos salarios imperantes.
Pliegos de Responsabilidades contra el Magisterio
A inicios del gobierno de Porfirio Lobo, el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) notificó pliegos de responsabilidades para unos 17,000 maestros que laboran con jornada plena o exclusiva (la Jornada Plena consiste en laborar en dos instituciones educativas diferentes con un máximo de 36 horas en cada una; la jornada exclusiva consiste en tener un máximo de 54 horas clases en una misma institución; la jornada normal es de 36 horas en una sola institución). El motivo fue –según el gobierno de Lobo y ahora el gobierno de Juan Orlando Hernández- el doble pago de calificación académica. Este argumento se comenzó a utilizar contra el magisterio, desde el gobierno de Manuel Zelaya, aunque no tuvo mayores consecuencias.
Debido al alza constante de los precios de la canasta básica o popular, los maestros nos vemos obligados a trabajar dos jornadas, para obtener más ingresos, pero esto repercute fatalmente sobre el nivel de la educación. Al final, maestros y pueblo en general sufrimos las consecuencias de este ataque contra la educación.
Los pliegos de responsabilidades fueron respondidos por los docentes y apenas hace tres semanas salió un nuevo listado con el nombre de unos 100 docentes que no los respondieron. A estos la Ley les otorga el derecho de 10 días para que respondan ante el TSC.
El ataque del gobierno fue dirigido exclusivamente a los docentes que principalmente laboran en Educación Media, y algunos en primaria. Como la medida no incluía al resto de los 60,000 docentes, entonces esta provocación no originó una lucha masiva sino que se dilucidó por la vía administrativa ante el TSC.
La Jornada Extendida
En el año 2014, el gobierno de JOH a través del Ministro de Educación, Marlon Escoto, impuso dictatorialmente la jornada extendida en el sector de primaria y de algunos Centros Básicos. Esta medida afectó unos 6,000 centros educativos que se opusieron a la misma. En el 2015 la medida se amplió a unos 11,000 centros educativos. Esta medida fue aplicada principalmente a centros de primaria.
La Jornada Extendida es de 8:00 a 11:30 A.M. y de 1:00 a 3:00 PM, el incremento es de 30 minutos tanto para los alumnos como para los docentes. Según las genialidades del Ministerio de Educación, en esos 30 minutos se deben impartir charlas de valores. El gobierno pretende combatir la violencia imperante, sin solucionar los problemas de las masas, sino con argumentos ideológicos reaccionarios, además de utilizar como argumento para que los niños y niñas no migren a los Estados Unidos.
En el 2014 hubo protestas de padres y madres de familia por que la medida les afectaba la economía familiar y les complicaba el horario de llevar a los hijos e hijas a los centros educativos, y tenían que recogerlos dos veces al día.
Las protestas no tuvieron la fuerza suficiente y la medida quedó impuesta, a pesar de que muchos docentes que laboraban con Jornada Plena vieron violentados sus derechos laborales y prácticamente fueron obligados a renunciar a una de las plazas, o bien poner en licencia una de las dos.
El conflicto de los 45 minutos
A pesar de que la nueva Ley Fundamental de Educación y los 22 reglamentos aprobados -que violentan y desaparecen en los hechos el Estatuto del Docente- plantean que la Jornada Extendida debe ser aplicada únicamente a petición de los padres y madres de familia una vez que la hayan consensuado en la comunidad con todas las organizaciones e individuos involucrados, esta medida nuevamente se ha impuesto desde arriba violentando la misma ley que el régimen a aprobado.
Cuando se aprobó la Ley General de Educación – contemplado también en el Estatuto del Docente-- se planteó que la jornada mínima de labor frente a alumnos debe ser de 5 horas reloj en el sector primaria. Obviamente de forma implícita siempre se manejó que el docente dedica más de 5 horas reloj a la labor docente y que incluye actividades como elaboración de planes, exámenes, guías, revisión de tareas, preparación científica, barrer y trapear el aula de clases, etc.
Pero este aspecto no fue regulado legalmente y se volvió costumbre laborar 5 horas reloj frente alumnos y que todas las actividades sin alumnos el docente las debe llevar a realizar a su casa, lo que constituye una sobreexplotación del docente.
Horarios impuestos
En el sector de Educación Media, tanto la Ley General de Educación como el Estatuto del Docente y la Ley Fundamental de Educación con sus 22 reglamentos, plantean que la hora clase debe durar como mínimo 45 minutos. Sin embargo, ante la incapacidad del Estado de cumplir con una oferta educativa para la población, principalmente en la década de los años 80, en los grandes centros que en aquel tiempo existían se abrieron 3 jornadas en el mismo centro: matutina, vespertina y nocturna. Las jornadas en promedio funcionaban con los horarios siguientes:
Matutina: 7:00 -12:00
Vespertina: 12:30 – 5:30
Nocturna: 5:30 – 10:00
Dentro de esos horarios laborales cada institución adecuó la duración de las horas clase, a conveniencia de cada centro educativo. El gobierno se impuso, la costumbre se volvió Ley y el magisterio tuvo que soportar jornadas de trabajo fuera de las 5 horas mínimas frente a alumnos sin que les fuera remunerado.
Desde el año 2014, el Ministro Marlon Escoto anunció que aplicaría la Ley y que la hora clase debe durar 45 minutos como mínimo, medida dirigida al sector de Educación Media. Incrementar la hora clase en 45 minutos extiende las jornadas matutina y vespertina en 35 minutos en promedio y la nocturna en 1 hora y 5 minutos, lo que llevaría a los siguientes horarios de clases:
Matutina: 7:00 -12:35
Vespertina: 1:00 – 6:35
Nocturna: 6:40 – 11:40
Lo anterior solo es una idea de la forma en que se podrían manejar los horarios de las 3 jornadas, haciendo malabares como entrar más temprano y dejar el menor tiempo posible entre lo que una jornada sale y la otra entra, quizás se pudiera llegar a forzar el cumplimiento de esas jornadas. Sin embargo, lo real y objetivo es que se entrará más temprano y se saldrá más tarde.
Esto ha originado que el estudiantado de los principales centros educativos de Tegucigalpa (que es donde funcionan las 3 jornadas) hayan protestado en las últimas semanas. El motivo de los dirigentes estudiantiles es simple; como no hay transporte ni seguridad entonces que no debe aumentarse la hora clase a 45 minutos.
Las protestas de los alumnos han estallado en un momento en que el gobierno de JOH nada en aguas mansitas, dedicado con todas las instituciones del Estado bajo su control a allanar el camino de la reelección presidencial; ha dejado que el Ministro Marlon Escoto se las arregle con los alumnos e imponga el nuevo horario.
Represión y nuevos mártires estudiantiles
Antes de que las protestas estudiantiles tomaran mayor fuerza y fuesen acuerpadas por más colegios, estas fueron reprimidas con alto nivel de violencia de parte del gobierno de JOH: dos alumnos y una alumna de la Jornada Nocturna del Instituto Jesús Aguilar Paz fueron acribillados en la calle, cerca de sus casas. Una alumna del Instituto Central Vicente Cáceres de apenas 14 años fue secuestrada y luego tirada dentro de un saco de mezcal, en un lugar baldío cerca del mismo Instituto donde estudiaba.
La alumna Soad Nicole había dado declaraciones a medios de comunicación exigiendo la solución del problema y que mejor les dotaran de pupitres. Tal y como era de esperarse, los voceros de la Policía han tratado de ligar los asesinatos a pelea entre pandillas. Pero lo que el gobierno de JOH no puede ni podrá desvirtuar nunca, es que estos asesinatos ocurrieron en lo álgido de la lucha estudiantil, con el claro propósito de amedrentar a los estudiantes en lucha.
¿Cuál es el objetivo del gobierno con la Jornada Extendida y los 45 minutos de hora clase?
La implementación de las políticas neoliberales, impuestas aceleradamente y con mayor fuerza después del golpe de Estado del 2009, tiene como objetivo bajar la masa salarial de todo el Estado, una de las grandes exigencias del FMI es reducir el déficit fiscal, controlar y disminuir los salarios y devaluar la moneda gradualmente mediante el deslizamiento, entre otras.
Desde 1998, sin duda alguna que el sector magisterial es el que más incrementó sus salarios, primero con el Estatuto del Docente (1998-2001), en el gobierno de Ricardo Maduro (2002-2006) hubo aumentos por fuera del Estatuto pero los hubo. En los años 2006-2010 con el acuerdo logrado con el Gobierno de Manuel Zelaya Rosales se obtuvo significativos aumentos. Pero a partir de ese momento comenzó el declive y el retroceso de las conquistas del magisterio.
En esa época, tanto la empresa privada, como los gobiernos mismos y líderes de las iglesias católicas y evangélicas, despotricaron con fuerza de que los maestros constituían parte de una clase privilegiada y que se les deberían exigir más trabajo y pagar menos, así como eliminarles derechos sociales.
Como consecuencia del golpe de Estado, esta campaña mediática se volvió real, y ante la crisis económica galopante en el país, no existe un sector más golpeado que el magisterio, pero los enemigos del magisterio siguen creyendo que los maestros siguen siendo afortunados y que se les debe quitar hasta la última gota de sangre.
Con la jornada extendida en los centros de primaria y con el incremento de la hora clase a 45 minutos en los centros de educación media, quien sale más perjudicados son los mismos docentes.
La verdadera intención del gobierno de JOH es que funcione una sola jornada académica y que vaya de 7:00 A.M. a 3:00 P.M., en los dos niveles, ahora llamados Educación Básica y Educación Media. Muchos docentes creerán en este momento que no son perjudicados, pero a la larga el objetivo del gobierno es que el docente labore más tiempo dentro de la institución por menos dinero, ya que con la inflación y la devaluación los salarios se han reducido ostensiblemente.
Ante este panorama, los casi 17,000 maestros que poseen jornada plena o exclusiva y cuyos horarios se traslapan, deberán ir haciendo arreglos internos inicialmente, pero llegará el momento en que los despedirán por incumplir en uno de los centros o tendrá que renunciar para no ser reparado.
Por un programa que revolucione la educación en el país
Los argumentos que los alumnos han utilizado como consignas centrales para irse a movilización en contra de la medida de Marlon Escoto y Juan Orlando Hernández, como la falta de transporte y la inseguridad imperante en el país, son correctísimos pero no explican ni solucionan el fondo del problema. El gobierno de JOH pretende hacer concesiones parciales, como entregar bonos de transporte y enviando patrullas a los lugares álgidos, como un mecanismo para desmovilizar a los estudiantes, y evitar que estas luchas enciendan la llama dentro del magisterio.
De igual manera, es totalmente incorrecta la política de un sector de los docentes, al hacer propuestas de nuevos horarios como ir los fines de semana o en días de diciembre a supuestamente reponer los famosos 5 minutos por clase. Nuevamente planteamos que los docentes deben abstenerse de propuestas como estas, nuestro objetivo central debe ser que una sola jornada de trabajo permita obtener el salario suficiente para sostener a nuestras familias y vivir dignamente.
El magisterio debe enarbolar la bandera de la Defensa de la Educación Pública de Calidad y ponerse al frente, sumar a padres y madres de familia y alumnado en general y plantear puntos como los siguientes:
- Cualquier cambio en los horarios de clases debe garantizar el derecho laboral adquirido de los y las docentes, sin menoscabo de estos.
- Cualquier incremento en la carga académica sin duda alguna que trae mayor formación cultural para los alumnos, pero esta no debe ir en detrimento del salario de los docentes, a mayor trabajo más salario acorde con la inflación y devaluación de la moneda.
- Si el gobierno pretende una jornada de clases de 7 de la mañana a 3 de la tarde debe asumir la obligación de dar el almuerzo a los alumnos.
- Los docentes no deben llevar trabajo a la casa, el gobierno debe remunerar el trabajo que se hace sin alumnos y debe ser realizado dentro de la misma jornada que se pretende. Una sola jornada de trabajo debe ser suficiente para vivir dignamente, de esta forma se mejora la calidad de la educación pública.
- Ante una jornada de 8 horas se deben impulsar las actividades recreativas y deportivas dentro de los centros educativos, volviéndose parte de la formación integral de los educandos.
- Dotar de los requerimientos mínimos a los centros educativos para bienestar de los alumnos, como ser: mobiliarios, laboratorios, aulas, sanitarios, energía eléctrica, agua potable, libros, seguridad, personal de aseo, etc.
La anterior propuesta debe ser discutida y enriquecida, pero ante la intención del gobierno de JOH de seguir fastidiando a los docentes, es el tiempo de evidenciarlos con una propuesta que revolucione la educación.
Finalmente llamamos a las organizaciones populares, a los partidos políticos que se reclaman de oposición, a los partidos de izquierda, sindicatos, gremios y organizaciones sociales, a movilizase en apoyo de los estudiantes y el magisterio. Exigimos la investigación científica de los asesinatos estudiantiles y el enjuiciamiento de los culpables y también exigimos el esclarecimiento de los maestros mártires en la coyuntura del golpe de estado de 2009 y la posterior lucha de los maestros.
Tegucigalpa, M.D.C. 02 de abril de 2015
Colectivo “José Manuel Flores”