Por Carlos M. Licona
Tal y como sucede con cualquier tema que es sensible a la sociedad, toda la maquinaria de los medios de comunicación que estuvieron al servicio de la narcodictadura durante los doce años, inmediatamente actúa como un reloj suizo y enfilan baterías para hacer creer que todo era un paraíso y que ahora todo es un infierno. La estrategia pulula por cualquier frecuencia de radio o de TV que se sintonice y los actores con su parlamento ya aprendido son entrevistados una y otra vez, sus elucubraciones son transmitidas con una connotación que sobrepasa la realidad, y, por si algún cristianos no estuvo en misa, el presentador de noticias “machaca” en la parte en que se hace sentir culpable a Doña Xiomara Castro o a sus subalternos de la anarquía generada por el fantasma del comunismo. Por ahora, los temas del circo son los cortes de energía eléctrica y la Prueba PISA, cuando hacen las presentaciones de tales noticias, ya tienen listos los call center para que cualquier ciudadano torpemente preparado se vuelva un científico especialista del tema en debate y de rienda suelta a sus bajas pasiones.
Es muy fácil hablar de términos como “Evaluación”, “Calidad Educativa” o bien; “Pruebas PISA”, decir dichos términos del diente al labio como lo pasa haciendo la Organización No Gubernamental “Asociación para una Sociedad más Justa” (ASJ) son simplemente palabras vacías y “revanchistas” hacia el gobierno del “Socialismo Democrático”, con el único propósito de proseguir en esa campaña intensa que tienen muchas instituciones para empañar la enorme popularidad con la que ganó la presidencia de la República, Doña Xiomara Castro.
Considerando que la ASJ es una ONG que se benefició en gran medida del narcodictador Juan Orlando Hernández, es entendible que su estructura principal aún no se recupera de la derrota de noviembre de 2021, sin embargo, es repudiable y es asqueroso que utilicen el tema educativo para justificar los millones de lempiras que siguen percibiendo desde el extranjero y que no aportan en nada al Sistema Educativo. Por el contrario, en tiempos del dictador JOH, la ASJ impulsó y avaló todas las políticas que, equivocadamente, impusieron en Educación, medidas que en vez de beneficiar el Sistema Educativo hicieron que retrocediera ostensiblemente, situación que le ha hecho mucho daño a los jóvenes de los centros públicos y que, sin lugar a dudas, reflejará un fuerte impacto en cualquier evaluación que se realice, sea internacional o nacional. El precio a pagar por tan trágico retroceso será muy oneroso para el país y costará mucho recuperarnos del agujero en que nos sumergieron con la complacencia de instituciones como ASJ, más preocupados por reprimir y ensañarse contra los docentes que por generar políticas correctas.
El gobierno de Doña Xiomara Castro a través del Secretario de Educación, Daniel Esponda, anunció hace algunos días que Honduras no participará de las evaluaciones PISA 2025, el Licenciado Esponda manifestó que “Estamos trabajando y tuvimos acercamientos para hacer evaluaciones de ERCE. Por qué vamos a hacer ERCE y no PISA, porque Unesco sí verifica los temas más humanos y toman en cuenta temas como desnutrición infantil, libros de texto, infraestructura educativa y el papel que juegan los educadores… a través del Instituto de Evaluación e Investigación Educativa de la Universidad Pedagógica se está haciendo evaluaciones a los estudiantes en áreas como matemáticas”.
A raíz de la decisión del gobierno, la ASJ y diversos medios de comunicación han utilizado el tema tendenciosamente con el objetivo de generarle contradicciones al gobierno sembrando la idea de que al no someter al país a la Prueba PISA, a nuestros jóvenes se les terminará el mundo. El asunto es proseguir con esa intensa campaña por hacer creer que todo tiempo pasado fue mejor.
En un comunicado fechado el 19 de mayo, la ASJ, nos dice lo siguiente “Que Honduras decline estudios internacionales constituye un retroceso para el país. Las decisiones de las autoridades educativas afectarán a toda una generación de niñas, niños y adolescentes que requieren competencia para la vida y mejorar sus oportunidades de ingresar a la universidad y al mundo laboral. La niñez y juventud hondureña merecen una educación de calidad. El estado está llamado a garantizar el derecho a la educación”.
O sean, según la ASJ, el futuro de la juventud hondureña depende exclusivamente de la Prueba PISA. En cambio, para el Sub Secretario de Educación, Edwin Hernández, realizar estas pruebas significa un gasto enorme para el país “Van en contra del magisterio, en contra de los alumnos de América Latina, por eso no estamos de acuerdo, aparte que eso le cuesta dineral al país y no nos interesan que nos evalúen medios de la derecha… No se afecta porque nosotros seguimos dando educación en el país, no dependemos de que nos evalúen el exterior. A nosotros nos interesa educar y en eso estamos”. EH (20/05/2023).
Con respecto a lo expresado por el Sub Secretario de Educación, no se trata de que una evaluación sea de izquierda o de derecha, más bien, se trata del ¿Para qué nos sirve? O ¿Qué medidas se implementarán?
Hasta ahora, las pruebas PISA realizadas en el 2017 se desconocen por el pueblo hondureño y principalmente por la mayoría de los docentes, es muy seguro que para presentar el informe se gastaron muchos millones de lempiras que ayudaron a la reelección ilegal y nefasta del dictador en el 2017, sin embargo, no bubo una política educativa implementada a consecuencia de ese informe, así que, la juventud hondureña sigue cargando con esa cruz que no le corresponde de nefastos resultados en cualquier evaluación que se haga. Así ha estado desde hace tiempo y lo seguirá por la desigualdad social que impera en un país en que la Empresa Privada se niega a pagar impuestos, porque los políticos “juanorlandistas” boicotean al gobierno con burdos argumentos, nuestros jóvenes tendrán un caótico futuro porque los actores el Golpe de Estado del 2009 son los mismos que ahora defienden a los empresarios y gustosamente asestarían otro golpe si los militares lo encabezan.
Hasta ahora, la Prueba PISA realizada en el 2017 no nos sacó del atolladero, no se mejoró la educación ni se crearon mejores condiciones de vida a nuestros estudiantes.
El experto en educación, Johnny Varela, también aludió al debate afirmando que “en el sistema educativo del país no se está atendiendo como debe ser. Se debe atender los centros educativos para que mejore el desempeño académico, cada cambio de gobierno tienen una nueva propuesta y no le damos continuidad a lo que puede mejorar el sistema. Las pruebas PISA son importantes, pero que el país no haya participado no iba a resultar más favorable a como fueron los resultados en 2018 cuando por primera vez participaron”. EH (20/05/2023).
El Licenciado Varela, tampoco considera que los resultados mejoren o desmejoren si se participa o no, más bien, y, asegura que; una mejora significativa depende de políticas educativas a largo plazo que sean respetadas por cualquier gobierno que llegue al poder. Obviamente, esto es correcto siempre y cuando sea una política correcta y debidamente consensuada con los actores principales, no como lo hizo la narcodictadura que solo consensuó con ASJ.
¿Qué son las evaluaciones PISA?
En el informe presentado por OCDE, sobre el Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes para el Desarrollo (PISA-D), llamado “La educación en Honduras Hallazgos en Honduras por su participación en PISA para el Desarrollo 2018” dice lo siguiente:
“El Programa PISA, fue creado por la Organización para la Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE) en 1997, evalúa las competencias de jóvenes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias; además de medir sus habilidades para aplicar lo que han aprendido en los centros educativos en situaciones de la vida real. Los ciclos PISA han tenido lugar en los años 2000, 2003, 2006, 2009, 2012, 2015 y el ciclo 2018”.
“En las dos últimas décadas, el número de participantes en PISA ha aumentado progresivamente, desde los 44 en el año 2000 a los 82 de 2018, Honduras se suma a 90 países y economías que han participado en PISA desde que inició en el año 2000; también ha sido uno de los nueve países que se han aliado con la OCDE, a través de la iniciativa “PISA para el Desarrollo” (PISA-D), cuyo propósito es hacer que PISA sea más accesible y relevante para países de bajo y mediano ingreso, como el nuestro”.
“El Proyecto PISA-D ha sido llevado a cabo por la OCDE en colaboración con Honduras y ocho países más: Bután, Camboya, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Senegal y Zambia”.
“Durante octubre de 2017, en Honduras, más de 4,700 estudiantes de 15 años de edad que estaban en séptimo grado, o en uno superior, se sometieron a una prueba de dos horas de lectura, matemáticas y ciencias. Estas pruebas no estaban vinculadas directamente con el programa escolar de Honduras, sino basadas en competencias de nivel internacional”.
Es muy importante entender que la prueba realizada en octubre del 2018 se aplicó en 9 países de bajos ingresos (incluyendo Honduras) y se le llamó Proyecto PISA-D, se determinó algunos países de referencia en Latinoamérica como ser México, Costa Rica y Chile. De ahí que, se establecen comparaciones entre el promedio obtenido por países agrupados en OCDE (programa que incluye países como Canadá o Finlandia), Proyecto PISA-D y, los países referentes.
Según los ejemplos de ítem encontrados en el informe de OCDE 2018, estos no son complicados, sin embargo, requieren de mucha comprensión lectora y aplicación a la vida real, así que, el propósito de tal evaluación es “para evaluar hasta qué punto los estudiantes hacia el final de la educación obligatoria de Honduras son capaces de aplicar sus conocimientos en situaciones de la vida real y estar preparados para participar plenamente en la sociedad”.
No interesa analizar todo el documento del informe, sino más bien, aquellos puntos neurálgicos como ser el que “los estudiantes de Honduras en lectura están aproximadamente a un año y medio de los estudiantes de Costa Rica y México y a dos años y medio de los estudiantes de Chile. Al comparar a Honduras con los estudiantes de mejor rendimiento en PISA, se puede observar que los estudiantes hondureños están 4 años atrás del aprendizaje de los estudiantes de países como Canadá, Finlandia, Japón y Singapur”.
La información de la Prueba PISA no se refiere solamente a los resultados de la prueba en sí, sino que también compara salario de los docentes, nivel socioeconómico de los educandos, inversión de la educación, infraestructura y otros. Al comparar los salarios de los docentes tenemos lo siguiente “En proporción con el ingreso nacional de sus países, los docentes de educación secundaria inferior y superior que más ganan son los de Colombia, la República Dominicana, Alemania, Hong Kong (China), México, Catar, Turquía y los Emiratos Árabes Unidos. En estos países o economías, los ingresos anuales de los docentes del tercer ciclo de educación básica…están entre el 152 % y el 217 % del PIB per cápita; En Honduras, los ingresos de los docentes de tercer ciclo de educación básica… ascienden al 32 % del PIB per cápita del país”.
En cuanto a la inversión por estudiante la diferencia es abismal entre los países de primer nivel y países como Honduras, sobre este aspecto el informe nos dice “En un primer vistazo a los resultados de PISA se observa que en países y economías de alto ingreso, los estudiantes tienen un desempeño superior. Los estudiantes de países y economías de alto ingreso obtienen 111 puntos más en matemáticas, en promedio…”.
La comparación en el 2013 es la siguiente “Gasto por estudiante en comparación con el PIB per cápita En 2013, el promedio de los gastos acumulados por las instituciones educativas por cada estudiante de entre 6 y 15 años superaba el equivalente a USD 100,000… en contraste, En Honduras, el gasto acumulado por estudiante en este rango de edad era de USD 9,650.00 ; Costa Rica invierte USD 46, 531.00 y USD Chile 40, 607. El Estado de Honduras es uno de los países que menos invierte en cantidad de dólares por estudiante, de los países que participan en PISA. En este caso, Costa Rica invierte 5 veces más que Honduras por estudiante, en un lapso de 9 años, comenzando a los 6 años con niños hasta sus 15 años.
Para aquellas personas que les encanta comparar la educación hondureña con la de Finlandia, observen la diferencia “Finlandia tiene una inversión de USD 101, 527.00 por estudiante en la misma cantidad de grados, esto indica que invierte 10 veces más que Honduras por estudiante”.
En conclusión
La Prueba PISA se aplica a estudiantes que han culminado con la educación obligatoria (de primero a noveno grado), el propósito es conocer si ese joven está preparado para sumarse al mercado laboral, además de la prueba aplicada al estudiante se realiza una encuesta socioeconómica y emocional, también se realizan comparaciones entre países desarrollados, de ingresos medios y de bajos ingresos como el de Honduras.
En la Prueba PISA realizada en el 2017 tenemos que “Uno de los aspectos importantes que la información de PISA dice sobre nuestro sistema educativo, es que en Honduras solamente el 30 % de sus estudiantes obtienen el mínimo nivel de competencias en lectura; en contraste con el 79 % que promedian los países de la OCDE. En matemáticas, únicamente el 15 % de nuestros jóvenes obtienen el mínimo nivel de competencia, comparado con el promedio de 77 % de la OCDE”.
Lo anterior significa que en promedio de cada 10 estudiantes solo 3 de ellos logran el mínimo nivel de lectura, mientras que en los países de la OCDE 8 de cada 10 si lo logran. En matemáticas es más preocupante el resultado, de cada 20 estudiantes solo 3 obtienen la competencia mínima, mientras que en los miembros de la OCDE 15 de 20 si lo alcanzan.
Sin duda alguna que el mismo informe nos asegura que en los países que más se invierte en educación son los que obtienen los mejores resultados, además del nivel de vida en que crece el estudiante.
Cuando se firmó el convenio en el 2016, el tristemente recordado Secretario de Educación, Marlon Escoto manifestó “con el Proyecto PISA el mundo conocerá que Honduras forma parte de las grandes ligas en la evaluación a nivel mundial, además las pruebas internacionales para estudiantes van a permitir con el respaldo de la Organización de Países Desarrollados (OCDE), poder conocer en qué condiciones está nuestra Educación y sobre todo priorizar las reformas y la inversión que se tenga que hacer en ese sentido”. Proceso Digital (24/02/2016).
Obviamente no hubo inversión ni reformas, las que se aprobaron en el 2012 solo interesaron para cercenar conquistas de los maestros en vez de mejorar las condiciones de infraestructura o políticas educativas de esparcimiento para la retención escolar.
La Prueba PISA sin suda alguna que arroja mucha información importante en el rendimiento del país en comparación con el resto del mundo, sin embargo, no depende de la prueba en si mejorar la educación, por ahora, ya se tienen los resultados del 2017 sin que se haya tomado alguna política educativa para mejorar los indicadores, primero, el país necesita una “Refundación Educativa”, luego, se puede hablar nuevamente de la Prueba PISA.