Por Germán Aquino
Han pasado ya cien días del segundo gobierno del FMLN, el cual ha salido mal evaluado. Es un hecho que en cien días la situación no puede mejorar como por un acto de magia; pero este es un segundo gobierno y lo que el anterior gobierno hizo o dejó de hacer repercute en el actual. Ello se pudo notar en los resultados de las elecciones anteriores y en los resultados de la primera evaluación de los cien primeros días. Existen sectores sociales que continúan desencantándose del actual gobierno y otros que todavía le dan el beneficio de la duda. De igual manera pareciera que el movimiento sindical y social empieza a reorganizarse, y que la izquierda revolucionaria que existe por fuera del FMLN está entrando en un proceso de fortalecimiento; todo lo anterior está ejerciendo cierta presión a nivel de la dirección del FMLN, sobre todo de cara al nuevo evento electoral.
¿Es la CUSS parte del proceso de reorganización sindical y popular?
El pasado 6 de septiembre la Coordinadora Unitaria Social y Sindical (CUSS), oficializó su lanzamiento, aunque en meses anteriores ya había salido públicamente. Las organizaciones miembros de la CUSS y que participaron en el lanzamiento fueron el Frente Sindical Salvadoreño, FSS; la Confederación de Unidad de Trabajadoras y Trabajadores de El Salvador, CONFUERSA; la Confederación Sindical de Trabajadoras y Trabajadores de El Salvador, CSTS; el Movimiento Popular de Resistencia 12 de Octubre, MPR-12; el Movimiento Patria para Todos, MPT; el Movimiento 5 más, M5+; la Coordinadora Intergremial “Rafaél Aguiñada Carranza”, CIRAC; la Federación de Asociaciones y Sindicatos Independientes de El Salvador, FEASIES; y la Federación Sindical de Trabajadores de los Servicios Públicos, FESITRASEP. Además de miembros de las diferentes organizaciones, asistieron representantes del gobierno y miembros del FMLN entre otros.
Respecto a las banderas de lucha de este nuevo organismo, Wilfredo Berríos, coordinador del Frente Sindical Salvadoreño y coordinador del CUSS manifestó que “El rol del CUSS será la defensa y la profundización de los derechos laborales, así como tratar de frenar los ataques que se den por parte de la derecha recalcitrante y los abusos que con ella vienen y que incluso no quieren pagar sus impuestos”. Así, el lema de lanzamiento nos permite identificar el marco de lucha, el cual fue: “En la búsqueda de la defensa de los Derechos Laborales, fortaleciendo y acompañando el proceso democrático y las transformaciones sociales.”
Las intervenciones dejan ver que existe una realidad económica y social que está golpeando a la clase trabajadora y por lo tanto es necesaria la conformación de un organismo político y social que luche verdaderamente por el pueblo; todavía se cree que el gobierno de turno puede solucionar los problemas, todo ello debido al origen del mismo FMLN, situación que es debatible ya que mientras el gobierno continúe defendiendo el capitalismo la situación continuara igual. Se plantea que es necesario defender los cambios y profundizarlos; hasta el momento no se ha visto ninguna medida que beneficie directamente a la clase trabajadora, por ejemplo los salarios no han mostrado ningún aumento significativo, existen programas de asistencialismo social, cuya continuidad está en riesgo debido a la falta de recursos financieros. Por lo tanto el gobierno debería obligar a los ricos a pagar su financiamiento, pero en vez de enfrentarlos directamente, les propone dialogar y negociar.
Por la independencia de la CUSS
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) considera un gran avance la conformación de la CUSS, la cual, como lo manifestara Marta Zaldaña “….surge de la necesidad histórica de construir un instrumento político-social que coordine las luchas de nuestro pueblo, para que como izquierda social y sindical promovamos la profundización de los cambios que vive nuestro país…” Pero además de los cambios actuales, dicho organismo debe exigir gobierno del FMLN hacer verdaderos cambios en beneficio de la clase trabajadora.
Para muchos, por la composición de su dirección este organismo corre el riesgo de ser controlado por el gobierno y el partido de turno, lo cual podría frenar cualquier proceso que busque ir más allá de los cambios cosméticos, que el sistema permite hacer. Por lo tanto las personas que integran las bases de las diferentes organizaciones que conforman dicho organismo deben mantener la independencia de clase y supeditar la lucha a los intereses de la clase trabajadora, exigiendo que el gobierno realice verdaderos cambios a favor de la clase trabajadora.