Por Carlos M. Licona
Tremendo debate ha ocasionado en Honduras el Informe anual ofrecido por Transparencia Internacional (TI), en el cual ubica a Honduras con un Índice de Percepción de Corrupción (IPC) en el año 2023 bastante bajo y negativo, es decir, 23 puntos. Curiosamente, es una información a la que no se le dio la misma connotación en los doce años del gobierno de la narcodictadura que lideró el Partido Nacional con JOH a la cabeza.
Resumiendo el significado de la palabra “percepción”, se puede afirmar que es “el primer proceso cognoscitivo, a través del cual los sujetos captan información del entorno…” (Wikipedia). Así que, en el caso de la corrupción en un país, la percepción que se tenga será la que se reciba en primer lugar a través de los medios de comunicación, y en segundo lugar, por aquellos casos particulares en que un individuo, por diversas razones, se ve involucrado en un suceso en el que algún funcionario le solicita un beneficio económico a cambio de cierto favor oficial.
¿Qué es Transparencia Internacional?
“Transparencia Internacional (TI) es una organizacion no gubernamental que promueve medidas contra crímenes corporativos y de corrupción política en el ámbito internacional. Se fundó en 1993. Dicha entidad publica anualmente el llamado Indice de Percepción de Corrupción (IPC), una lista corporativa de corrupción a nivel mundial. La sede se encuentra en Berlín, Alemania, pero opera en más de 100 países” (Wikipedia).
Se puede inferir entonces, que TI es una ONG a nivel mundial, con financiamiento principalmente alemán y de otros países europeos; tiene subsidiarias en cada país donde trabaja, y en el caso de Honduras, la ONG “Asociación para una Sociedad más Justa” (ASJ), es quien se encarga de brindar la información requerida para elaborar sus informes.
“Transparency International no mide el peso de la corrupción en términos económicos para cada país…Desarrolla un Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) basado en encuestas realizadas por estructuras privadas u otras ONG…”. (Wikipedia)
El informe sobredimensionado
Como un informe sesgado lo ha calificado el Secretario de la Presidencia, Rodolfo Pastor de María y Campos, y tiene toda la razón, ya que en el IPC desde el año 2014 prácticamente no existen variaciones significativas en los 178 países que aparecen en el mismo; con muy raras excepciones un país baja o sube cinco puntos, siendo la generalidad el mantenerse en el mismo puntaje, subir o bajar entre uno o dos puntos, situación que no hacen variar las ubicaciones de los 178 países que aparecen en dicho informe.
Se considera a las naciones con puntajes de 50 a 99 como los menos corruptos y a los que obtienen de 0 a 49, como los países más corruptos. Aquí es donde viene el sesgo de la información brindada por ASJ, considerando el escándalo que han hecho con Honduras al obtener un puntaje de 23, y que según ellos, nos ubica como el segundo país más corrupto de Centro América, por detrás de Nicaragua y como el cuarto más corrupto de Latinoamérica, por detrás de Nicaragua (17), Haití (17) y Venezuela (13).
El asunto es que en el informe publicado desde el 2014, prácticamente son las mismas ubicaciones percibidas a nivel mundial en IPC; para el caso, nuestro IPC se movió desde el 2014 al 2023 de 29 puntos a 23. La caída más estrepitosa en Honduras fue la del año 2018 al 2019, donde se bajó de 29 a 26. Luego, del 2019 al 2020 se bajó dos puntos, es decir, de 26 a 24, manteniéndose en 23 entre los años 2021 al 2023. De acuerdo a lo antes mencionado, cuando gobernó Juan Orlando Hernández (2014-2022) la caída fue de un 29 (2014) a 23 (2021), cayendo en seis puntos el IPC. En líneas generales, el país se ha mantenido en la misma posición durante los dos años del gobierno de LIBRE, o lo que es lo mismo, ni ha mejorado ni ha empeorado. Sin embargo, la ASJ y la embajada estadounidense nunca hicieron tanto escándalo como el que han hecho ahora.
Para colmo, Guatemala en el 2023 tiene la misma calificación de Honduras (23); es más, el movimiento desde el 2014 al 2023 de los países con los que se compara a Honduras ha sido el siguiente: Haití (de 19 a 17), Nicaragua (de 28 a 17) y Venezuela (de 19 a 13). En el caso de Guatemala, se movió de 32 a 23 (datos obtenidos de Wikipedia).
Por supuesto que existe sesgo en el informe brindado por la ASJ, ya que se pretende a todas luces hacer ver al gobierno de la Presidente Xiomara Castro como uno de los más corruptos a nivel mundial, cuando este calificativo fue ganado por el narco-partido Nacional, el cual gobernó el país desde el 2010 a 2022.
Si bien es cierto que no podemos desconocer las sospechas de que han existido actos de corrupción en las estructuras del Estado, dos años no son suficientes para determinar al gobierno de LIBRE como uno más entre los históricamente corruptos. Sin duda que hace falta un arduo trabajo para disminuir, y en el mejor de los casos, eliminar conductas oportunistas de nepotismo, sueldos exagerados, decisiones antidemocráticas, o el consabido favoritismo político por encima de la meritocracia practicado por funcionarios del actual gobierno. Por tal razón, el hábito de la denuncia debe ser una consigna permanente de todo buen revolucionario.