Por Ricardo Velásquez
El gobierno de la presidenta Xiomara Castro se encuentra en la recta final de su gobierno y en lo que respecta a educación el año lectivo está próximo por iniciar, el magisterio durante doce años esperó ansiosamente un cambio en la administración del Estado y, siempre mantuvo la esperanza de que ascendiera el partido Libertad y Refundación (LIBRE) al poder poniendo fin a la represión desatada por el Partido Nacional, efectivamente, esto sucedió el 27 de enero de 2022 con la toma de posesión de Xiomara Castro como presidenta de la república.
Xiomara Castro entregó la educación a la dirigencia magisterial, quienes habían dirigido la lucha en las primeras dos décadas del siglo contra los diferentes gobiernos pasaron a dirigir la secretaría contra la que siempre habían peleado, es decir, contaban con la capacidad para solucionar los diferentes problemas en el sistema. La realidad ha demostrado que no era así y que no se ha transformado la educación, si bien es cierto, los docentes han trabajado en plena tranquilidad sin recibir hostigamiento ni acoso laboral y han recibido dos aumentos salariales (2023 y 2024) mientras están por recibir un tercer aumento, no es lo suficiente, para hablar de que se ha transformado la educación.
Lo positivo
Uno de los mayores logros del gobierno es la reparación de los centros educativos y la dotación de mobiliario, obviamente, el país es grande y se requiere mucho financiamiento para reparar toda la infraestructura existente en mal estado. Otro de los logros es el otorgamiento de la matrícula gratis, merienda escolar y entrega de becas para mejorar la cobertura, aun así, los enormes problemas socioeconómicos del país no han mejorado el aumento de la matrícula escolar, en el año 2023 se matricularon 1,864,340 estudiantes mientras que en el 2024 fueron 1,798,853, con una disminución de 65,487 jóvenes. EH (18/09/24)
El problema de la cobertura no se origina estrictamente en el actual gobierno, es el resultado de una acumulación de problemas en la población a través de un sistema explotador y donde la riqueza no se distribuye equitativamente, por ejemplo; la derecha y sus títeres se oponen a que se apruebe la Ley de Justicia Tributaria, ingresos que pueden destinarse a las familias más pobres. Sin embargo, ha faltado de parte del gobierno una política más agresiva para que las familias no emigren al norte o bien, para que los muchachos no sean retirados de los centros escolares para ir a trabajar.
Lo negativo
Hay que reconocer que la presidenta Xiomara Castro ha demostrado su anuencia en cuanto a mejorar el sistema educativo, sin embargo, esta actitud no depende solo de los buenos deseos, en gran parte depende de las capacidades y decisiones que tomen las altas autoridades que dirigen la educación. Al colocar a la dirigencia enfrente del sistema, lo primero que estos hicieron fue colocar a sus activistas gremiales, sin importar las capacidades ni la militancia en el partido, es decir, el mérito se redujo a ser allegado a la cúpula y lo demás no importa.
Uno de los mayores fracasos en esta administración es la formación docente, no porque no se quieran realizar procesos, sino porque los recursos humanos y logísticos son insuficientes, además, no existe una política encaminada a motivar a los docentes para que cursen las ofertas de formación propuestas, al menos en forma virtual, ya que las presenciales necesitan fuertes cantidades de dinero para ejecutarlas. Es urgente una política de actualización docente real, hay una brecha generacional de pérdidas y ganancias, que al final, nos heredarán un sistema educativo obsoleto y sin rumbo, por un lado, una generación arriba de los 45 años que lidia con el manejo de la tecnología y las nuevas estrategias educativas, pero, traen consigo una herencia formativa de las escuelas normales. Por otro lado, una generación joven enviciada con la tecnología, pero formada en la Universidad Pedagógica Nacional sin el aprendizaje didáctico que se obtenía en las escuelas normales. Duro reto el de brindar a los docentes las capacidades científicas actualizadas acordes con un mundo globalizado.
Otro gran fracaso es el de cambiar el Currículum Nacional Básico y la selección de los contenidos en las diferentes asignaturas, evidentemente, a las personas que se han puesto al frente de esta enorme tarea no son las más idóneas, son las amigas y amigos de los dirigentes, aunque se cuente con asesores especialistas cubanos, todo es infructífero, como en todo gobierno; se obvió seleccionar a los maestros con experiencia, capacidad y conocimiento científico, lo que importó es ser íntimamente allegado a quienes están al frente.
Otro de los grandes errores ha sido apañar las sinvergüenzadas de los dirigentes que controlan a los colegios magisteriales, de tal forma que; el COLPROSUMAH, el COPEMH, el PRICPHMA y el COPRUMH están en plena luna de miel con el gobierno y despilfarran las finanzas de los afiliados.
La base del magisterio debe organizarse
El magisterio es un sector muy grande que puede contar con la fuerza suficiente para postularse como un partido político capaz de gobernar de forma independiente de los dirigentes oportunistas, es tiempo de iniciar una reflexión al respecto, los maestros deben romper ese cordón umbilical que les ata a dirigentes corruptos.