Por Diego Lynch
El nuevo incremento al salario mínimo en Nicaragua fue aprobado en tercera sesión el día tres de febrero del corriente 2022, de manera unánime y casi inmediata por la comisión tripartita integrada en su totalidad por militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (La representación del Estado a través del Ministerio del Trabajo; Los sindicatos Sandinistas y los empresarios Burgueses Sandinistas); quienes no tomando en cuenta la realidad y las necesidades de la masa obrera y trabajadora, y aprobaron un incremento del siete por ciento (7%) para todos los sectores, incremento que no beneficia en nada a la población.
“Un 7 por ciento del ajuste salarial para todos los sectores de la economía nacional (trabajadores del sector público y privado del país) aprobó la Comisión Nacional del Salario Mínimo, integrada por el gobierno, sector sindical, y la empresa privada…El día de hoy 3 de febrero hemos llegado a concluir con un acuerdo; el acuerdo que siempre espera la mesa, un acuerdo tripartito, un acuerdo que satisfaga las expectativas que tienen los trabajadores que están en el rango del salario mínimo”. (Declaraciones del Alba Luz Torres briones, ministra del Trabajo al 19 Digital).
Canasta básica inalcanzable
Mientras la canasta básica incrementa desmedidamente; los precios en el país se han dolarizado y la economía nacional se encuentra estancada, este incremento del 7% no viene a abonar en nada, más bien es una cortina de humo que crea falsas expectativas, aparentando una estabilidad económica y que el Gobierno se preocupa por los trabajadores. No obstante, la realidad es otra. Este incremento es una burla a la clase trabajadora, a los sectores asalariados más desprotegidos, a las familias nicaragüenses que tenían la esperanza de lograr al menos cubrir la canasta básica.
“El incremento no está apegado a la fórmula que establece la Ley de Salario Mínimo: inflación más crecimiento económico y tampoco reduce la brecha entre el salario y el costo de la canasta básica (la cual actualmente sobrepasa los 16 mil córdobas, es decir más de U$450.00 dólares americanos). (Artículo 66; jueves 3 de febrero del 2022).
Vigencia del salario mínimo es ilegal
La Ley 625, Ley del Salario Mínimo en su artículo 4 deja claro que este se deberá fijar cada seis meses, de no ser así esto acarreará responsabilidades administrativas a la ministra del Trabajo. Esta decisión de que se realice cada seis meses tiene como objetivo que se valore no solo el incremento de la canasta básica, sino la carestía de la vida, el deslizamiento de la moneda y todos los factores que puedan incluir en la economía del país y afecten el poder adquisitivo y necesidades básicas de la población.
Obviando lo que nuestra legislación establece; obviando la realidad economía del país; obviando las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias, el Gobierno de Ortega y del Frente Sandinista acordó con sus aliados otorgar un paupérrimo incremento el cual tendrá una vigencia de doce meses y no de seis.
“El Ministerio del Trabajo convocara a la Comisión Nacional del Salario Mínimo, a fin de cumplir con el artículo 4 de la Ley del Salario Mínimo, porque este 7 por ciento, es para todo el año, ya no se parte, como en otras ocasiones que hemos negociado; 7 por ciento al juste del salario mínimo, a partir del 1 de marzo para todas las y los trabajadores”. (El 19 Digital; jueves 3 de febrero del 2022).
El nuevo salario mínimo ya con el incremento variara según el sector entre C$4,723.95 córdobas el más bajo y C$10,571.78 córdobas el más alto; es decir ENTRE U$133 y U$297 dólares norteamericanos.
Por una nueva negociación
Denunciamos enérgicamente a todos los integrantes de esta Comisión tripartita, quienes son empresarios que buscan continuar enriqueciéndose a costa de sus trabajadores, a quienes les pretenden continuar pagando salarios de miseria y engañándoles con discursos de izquierda que no cumplen.
Reiteramos nuestra solidaridad con la clase obrera y trabajadora y emplazamos a la dictadura a que llame nuevamente a conformar la mesa de negociación y se escuche a los trabajadores, se tome en cuenta las verdaderas necesidades y el valor de la canasta básica. Es necesario nombrar nuevos representantes sindicales que velen por los verdaderos intereses del trabajador y echar de las centrales sindicales a estos sindicalistas que además de ser diputados sandinistas se han convertidos en vampiros que exprimen al trabajador y han encontrado en los sindicatos un modus vivendi.
Exijamos un salario mínimo no menor de seiscientos dólares americanos, con el cual se logre cubrir como mínimo la canasta básica y los servicios básicos de cada familia nicaragüense.